Signos Etéreos, Segundo Tomo: Capítulo 4

Una semana más y un nuevo capítulo del segundo tomo de Singos Etéreos que toma lugar en el espacio exterior. En esta ocasión nuestros aventureros tendrán un encuentro del tercer tipo después de su fallida misión en el lejano planeta M-17. Si quieres saber lo que les espera, continúa leyendo.

Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi

Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.

A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…

Nombre: Kira Lenndraken

Residencia: Ciudad Paragon

Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.

Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección. 

Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida

Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.

Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.

Residencia: Planeta artificial M-17

Nombre: Milon Erconoz

Es el príncipe al mando de las fuerzas del planeta M-17. Después de llegar a la tierra, Milon ayuda a Jacs ya sus amigos durante una invasión de sus hombres. Él les advierte del peligro que corren al portar las esencias y les pide ayuda para detener a Quázar y sus aliados.

Es un líder nato, de carácter centrado que sabe mantener la sangre fría en situaciones difíciles, aunque sus habilidades en combate no sean sobresalientes.

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Titulo: Batalla en el espacio: el escape milagroso

Escenario: La nave real

Tiempo: Poco después del último capítulo

Personajes: Jacs, Kira, Valtron y Milon

Habiendo escapado del planeta M-17 con las manos vacías, Milon y los demás han partido rumbo al planeta Endorf en un intento por encontrar la esencia metálica, pero a mitad de camino los problemas no se hacen esperar.

La nave abandona el portal de gusano para entrar al espacio-tiempo normal y desacelerar gradualmente. Pronto la nave se aproxima a un asteroide que sirve como parada obligatoria para toda clase de viajeros espaciales en busca de alimentos y combustible.

 –En los próximos minutos nos detendremos en una estación espacial para obtener provisiones –les advierte Milon a sus acompañantes.

Jacs –Creí que habías dicho que esta nave era impulsada por magia.

Milon –Y así es, pero no nos detendremos para comprar combustible sino provisiones. Las reservas de la nave han bajado drásticamente los últimos días debido a que no había previsto viajar con más de un solo tripulante cuando partí. Pensaba abastecernos en el planeta M-17 antes de partir, pero ante lo ocurrido no pude hacerlo.

Al escuchar esto, Kira sala del sofá en donde estaba recostada y camina enérgicamente hacia Milon ilusionada por sus palabras: -¿Quieres decir que por fin podremos probar algo diferente a esas insípidas pastillas que nos das?

Milon –En realidad, no. Las proteínas y nutrimentos que ustedes y yo requerimos son muy específicas. De hecho, si probaras algún alimento de los planetas cercanos de este sector es probable que te termines intoxicada o incluso muerta.

Valtron  -Dime, Milon, ¿No será muy peligroso aterrizar con todos esos soldados tras nosotros?

Milon –Despreocúpate. Generalmente no acudimos a ese tipo de lugares, así que supongo estaremos a salvo mientras nadie nos reconozca. En el interior de ésta se encuentran con una mini ciudad repleta de extraterrestres de todo tipo en las calles. Los cuatro se mezclan entre la multitud hasta la entrada de un establecimiento. Sin que se den cuenta, uno de los extraterrestres que está sentado en la acera  los sigue con la mirada mientras le dice a su compañero al verlos pasar: –Mira, parece que son ellos.

Milon se detiene en la entrada y se vuelve hacia ellos. –Esperen aquí un momento mientras realizo las compras. Pueden deambular por ahí o esperarme, pero es importante que no hablen con nadie.

Jacs –Está bien, creo que estiraremos las piernas por aquí mientras esperamos.

Kira y Valtron  toman asiento en una mesa de lo que es un establecimiento de comida en la acera de frente. Allí ordenan agua y se relajan mientras esperan. Ente tanto, Jacs deambula por ahí escrutando observando con interés a los extraterrestres que lo rodean. Al lazar la vista ve algo que lo asombra: en un monitor holográfico aparece su rostro junto a los de Milon, Kira, y Valtron.

Jacs retrocede nervioso tropezando con un alienígena, que lo maldice en otra lengua. Sintiendo que ha llamado demasiado la atención de los transeúntes con el percance, decide retirarse para ir a contárselo a sus amigos, que apenas ven el holograma reaccionan igual que él.

Kira -¡Imposible! S supone que llevamos todo el tiempo los rostros cubiertos con los cascos cuando estuvimos en el planeta M-17. ¿Cómo es posible que sepan nuestras verdaderas identidades?

Valtron –Si yo fuera tú, me preocuparía más porque alguien nos reconociera en este lugar. –Agrega observando las miradas furtivas de las criaturas a su alrededor.

De pronto, un alienígena de trompa y con cierta semejanza a un elefante se les acerca.  – ¡Hey! Ustedes son a los que busca Galgorg, ¿No es cierto?

Jacs intenta disimular su nerviosismo con una sonrisa forzada –Oh, no. Creo que nos está confundiendo.

El extraterrestre se presenta bruscamente golpeando la mesa con su musculosa trompa a manera de puño: -Mi nombre es Astrixt, y soy un caza recompensas de la región espacial. Creo que me darán una buena recompensa de gorfat si los entrego a ustedes.

Kira -¿Qué rayos es un gorfat?

Astrixt –Es un gusano espacial –dice al tiempo que señala un platillo en una mesa cercana-, es la mejor comida que puede haber, ¡y es extremadamente costosa!

Al ver semejante platillo rebosante de gusanos gordos purpuras retorcerse en baba repugnante, a los tres se les pone la cara verde.

Jacs – ¡Que asco! –dice tratando de no vomitar.

Astrixt -¡Silencio!, es la mejor comida en el espacio. ¡Para comprar un plato de esos tendría que trabajar cinco años! Ahora entréguense por las buenas, o me podré rudo con ustedes.

Para ese momento, el barullo ha atraído la atención de los presentes a su alrededor, que han hecho un círculo alrededor de ellos. Sin otra salida, Jacs se ve obligado a sacar su arma para luchar contra Astrixt, que ya está listo para el enfrentamiento. Cuando la tensión no puede ser mayor, el extraterrestre siente unos golpecitos en el hombro que lo hacen girar momentáneamente. Detrás de él ve a Kira, que apenas mira el blanco de sus ojos lo toma por la trompa y le aplica una llave que lo hace caer al suelo. Los demás extraterrestres a su alrededor se abalanzan hacia ellos con la intención de atacarlos, pero Valtron los cubre golpeando al primero con el mango de su espada y encargándose del resto con magia de viento.

Valtron  -Para ser sinceros, estos tipos no son muy fuertes –se jacta al tiempo que  pone un pie en la pila de enemigos que acaba de derrotar.

Atrixt se levanta de un salto e intenta atacar a Jacs, que lo recibe con su espada, pero apenas intenta cortarlo con su arma una energía oscura se lo impide chocando con esta en el aire.

Astrixt -¡Que tontos son!, ¿creen que peden escapar de un mercenario especializado como yo? Poseo magia oscura, y mi colega magia de luz, además, en este instante le hemos dado aviso al ejercito del planeta  y todo comando de fuerzas especiales se dirige hacia acá para… -cuando se da cuenta, los tres han desaparecido.

Mientras corren, detrás de ellos puede escucharse una explosión que resulta ser Astrixt detrás de ellos rompiendo toda pared y obstáculo que se le interpone.

Milon sale del establecimiento cargando pesadas cajas entre sus manos cuando desde el otro lado de la calle ve venir a Jacs, Valtron y Kira correr hacia él seguido de una nube de humo detrás de ellos que parece perseguirlos. Apenas pasan junto a él, uno de ellos lo toma de la mano y lo hace correr con las manos todavía llenas de cajas y sin poder ver hacia dónde va.

Cuando llegan al área donde aterrizan las naves espaciales, Kira sella la entrada con una pared de hielo, lo que les da el tiempo suficiente para abordar a su nave y despegar antes de que Astrixt y los demás alienígenas puedan detenerlos.

En poco tiempo las naves enemigas les pisan los talones.

Milon -Esto no se ve nada bien... –dice con la cara perlada de sudor al ver la cantidad de naves tras ellos.

Jacs -¿Qué pasa?

Milon -El radar indica una enorme cantidad de naves, y a cada segundo parecen unírseles más. Si disparan a esta velocidad y logran dañarnos, la explosión resultante será del tamaño de una ciudad.

Kira -¡¿Qué?! ¿No puedes hacer nada? –exclama alarmada.

Milon -Tal vez… si bajamos la velocidad y viajamos sin una ruta fija podamos perderlos, tenemos una de las naves mas veloces y mejor equipadas del planeta M-17, así que recen porque funcione.

La nave baja su velocidad bruscamente pasando a utilizar sus dos propulsores pequeños, lo que les permite maniobrar más ágilmente viajando en zigzag esquivando así los ataques a distancia, pero a cambio las naves enemigas se acercan a ellos a un ritmo alarmante. Pronto las naves del planeta M-17 se unen a la cacería desde los confines del espacio volviendo la situación aún más crítica. Pronto fuertes explosiones sacuden la nave con violencia.

Jacs –Nunca había visto esas naves antes.

Milon –Son naves Bast-320, no son muy rápidas, pero sí muy peligrosas. No sé si pueda evadirlos...

La nave es asediada por una lluvia miles y rayos que logran ser apenas contenidos con la barrera que protege a la nave. En medio de la confusión y el caos, Milon logra divisar no muy lejos de allí un cinturón de asteroides hacia el cuál se desvía. –Allí los perderemos de vista –asegura enfilando hacia allá, pero antes de que la nave logra llegar, un escuadrón de naves se interpone en su camino.

– ¿A dónde creen que van? –se escucha la voz de Astrixt desde el intercomunicador- ¡No irán a ningún lado estando yo aquí!

Milon mantiene en trayectoria de colisión con la nave del alienígena, y cuando están muy cerca el uno del otro dispara a los sistemas de propulsión de Astrixt inutilizando así  su nave y dejándola a la deriva. El encuentro de ambas naves provoca un ligero rose entre ambas naves que causan daños que en principio no parecen graves, pero pronto Milon se da cuenta que están fuera de control.

Milon -¡No puedo controlar la nave!, ¡Nos vamos a estrellar! –grita con desesperación al ver que otro grupo de naves enemigas se les viene encima sin que puedan hacer nada.

Kira –Tengo una idea para deshacernos de esas naves, pero necesito de tu ayuda Valtrton.

Entre ambos logran crear un hechizo en el exterior de la nave. -¡REMOLINO PSÍQUICO!

Las naves enemigas les disparan a quemarropa, pero el hechizo entre ellos actúa como escudo absorbiendo primero todos los disparos para después regresárselos destruyéndolas al fin.

Jacs -¡Eso fue increíble! –exclama incrédulo al ver que se han salvado.

Kira –Sólo tomé en cuenta lo que dijo Milon: toda la energía de estas naces tiene origen en la magia, por lo tanto sus armas responden a la hechicería.

Milon –Quizás lo hayan olvidado, pero ¡este no es el momento para alegrarse, estamos fuera de curso y no hay nada que pueda hacer!

En ese instante se siente una fuerte sacudida en el que la nave vira bruscamente hacia la atmósfera de un planeta desconocido. El casco de la nave comienza a calentarse hasta ponerse al rojo vivo mientras caen a gran velocidad. En su interior pueden escucharse sus gritos al descender por la inhóspita atmósfera dejando una estela de humo a su paso.