07 agosto, 2015

Signos Etéreos, Segundo Tomo: Capítulo 3


Un nuevo capítulo del segundo tomo de Signos Etéreos ha llegado. En esta ocasión conoceremos de primera mano el exótico planeta M-17,  el cual es en realidad una base utilizada por un nuevo enemigo cuyo nombre solamente se sabe hasta el momento y es Quázar.
Acompaña a Jacs, Milon y sus amigos en la búsqueda de una nueva esencia en este nuevo planeta artificial.

Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi

Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.

A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…


Nombre: Kira Lenndraken
Residencia: Ciudad Paragon

Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.

Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección. 



Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida

Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.

Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.




Residencia: Planeta artificial M-17
Nombre: Milon Erconoz

Es el príncipe al mando de las fuerzas del planeta M-17. Después de llegar a la tierra, Milon ayuda a Jacs ya sus amigos durante una invasión de sus hombres. Él les advierte del peligro que corren al portar las esencias y les pide ayuda para detener a Quázar y sus aliados.

Es un líder nato, de carácter centrado que sabe mantener la sangre fría en situaciones difíciles, aunque sus habilidades en combate no sean sobresalientes.






Titulo: ¡Intrusos!: el planeta artificial
Escenario: La nave real
Tiempo: 36.5 días después de el capitulo 02
Personajes: Jacs, Kira, Valtron y Milon

El misterioso hombre del espacio resultó ser Milon Erconoz un ser de otro planeta quien pidió a Jacs y compañía unirse a él para detener la amenaza de un nuevo enemigo llamado Quázar, quien junto con su padre planean apoderarse de las esencias, así como de los recursos de todo planeta con el que se encuentran.

Los días han transcurrido rápido a bordo de la nave de Milon, y el grupo se encuentra ya muy cerca de su destino. Un portal se abre en medio del espacio desde el cual emerge la nave. Jacs Kira y Valtron  miran asombrados a través de una pared traslúcida lo enorme que es el planeta M-17: un planetoide con dos enormes torres en cada polo y un cinturón artificial unido al núcleo que delimita los polos del planeta en dos.

Kira – ¡Es enorme! ¿De verdad es allí donde vives, Milon?

Jacs -¿Cómo podremos encontrar la esencia en algo tan enorme como eso?

Milon –La esencia se encuentra en la base del hemisferio norte. No tendremos problemas mientras se mantengan juntos y cerca de mí, así no sospecharán de nuestras intenciones. Por cierto, una vez allí deberán usar estos trajes –entregándoles atuendos similares al de él-. No sólo les serán útiles para pasar inadvertidos, sino que también les permitirán respirar en el vacío del espacio y generar gravedad artificial que les permita moverse con mayor facilidad.

Jacs y Valtron se ponen los trajes sin chistar, pero Kira parece tener problemas debido a su larga cabellera castaña. –Este casco no me queda bien, mi cabello no puede entrar –se queja.

Valtron  -No habrá más remedio que cortarlo, Kira.

Kira -¡¿Estás loco?! Nunca me he cortado el cabello en toda mi vida. Lo tengo así desde que nací.

Jacs –Espera Kira, creo que podemos recogerlo para evitar que te estorbe.

Con la cinta con la que mantiene atada su cola de caballo, Jacs sujeta el cabello de Kira, a la que le ayuda a acomodarse el cabello dentro del casco. La cercanía de él parece ponerla nerviosa, aunque permanece en silencio durante toda la operación.

Kira –Si, bueno, ya está bien así –dice sonrojada apenas termina Jacs de acomodarle el cabello

Cuando Milon regresa para ver cómo están, los encuentra con los trajes puestos, pero para su sorpresa permanecen de pie, sin moverse.

Milon -¿Cuál es el problema? –les pregunta extrañado.

Con voz trabajosa Jacs le responde: –Estos trajes están muy pesados.

Kira – ¡No podemos movernos!

Milon entonces procede a agregar un disco en el pecho de cada uno de los trajes. La rigidez de los trajes desaparece inmediatamente haciendo que recobren la movilidad, como si no llevaran nada puesto.

Valtron  -¡Sorprendente!, parece que estos trajes también funcionan con magia.

Milon –Nuestra tecnología está basada en los elementos como fuente de energía. De hecho, esta nave también utiliza magia para funcionar, pero creo que este no es el momento de detalles técnicos, estamos a punto de llegar.

La nave se acerca a la superficie del planetoide, pero antes de poder aproximarse más se topa con una barrera de energía que es visible sólo cuando están lo suficientemente cerca de a ella. Por unos segundos la nave se detiene hasta que un pequeño agujero se abre en la barrera, permitiéndoles entrar. La nave aterriza en una especie de hangar, en donde se almacenan un sinnúmero de naves espaciales.

Tras bajar de la nave son escoltados por Milon bajo la mirada alerta de soldados con los mismos trajes plateados que ellos, quienes en un principio parecen sospechar de sus extraños acompañantes.

Milon –Mis invitados son mandatarios de un planeta remoto. Ellos están interesados en unirse pacíficamente a las fuerzas de Quázar–aclara a los guardias que custodian la puerta.

Una vez les permiten el paso, abordan un transporte de vías que los lleva hasta las entrañas del planetoide. En poco tiempo atraviesan la capa externa hacia el interior hueco, cuyo núcleo es en realidad una ciudad plateada. El tamaño de la ciudad, así como de su estructura futurista los deja con la boca abierta hasta que la pierden de vista cuando ascienden de nuevo a la superficie en otra parte del hemisferio norte.

Milon –Escúchenme: desde ahora deben hacer lo que yo les diga. Cualquier sospecha o movimiento en falso podría traer grandes consecuencias. Existen miles de millones de fuerzas en este planeta artificial que podrían acabar con nosotros fácilmente. –les advierte una vez han llegado a su destino.

Jacs -Será mejor que me ponga el casco, no quiero que me reconozcan tan rápido si somos descubiertos.

Milon –Buena idea. Ustedes dos también deberían hacer lo mismo.

Al salir de la estación se aprecia una enorme estructura en forma piramidal que domina el paisaje, cuya punta parece elevarse más allá de los cielos, y a los pies de ésta se halla una entrada que es resguardada por dos guardias bien armados.

Sin temor en sus ojos, Milon se acerca a los guardias y comienza con voz serena: –El soberano Quázar me encomendó tomar el orbe metálico por un tiempo para una misión especial en el sector 645160.

–Lo siento, señor Milon –le responde el soldado-, pero tenemos instrucciones de custodiar y proteger el orbe a toda costa a menos que se trate de una orden directa de Quázar.

Milon –Comprendo, entonces regresaré cuando la orden sea dada. –continúa dando media vuelta para regresar por donde vinieron. Los demás hacen lo mismo sin chistar.

Cuando están a una distancia considerable y se aseguran que los soldados no los vean se ocultan detrás de una estructura cúbica.

Kira -¿Por qué dimos media vuelta así de repente? Pude haber acabado con ellos en menos de cinco segundos.

Jacs –Supongo que tienes un plan B, ¿No es cierto?

Milon –Precisamente, pero para ellos es preciso que no se enteren que nosotros los atacamos, o me considerarán un desertor y perderé todos mis privilegios, lo que sería una gran desventaja para nosotros.

Al poco rato, los guardias mantienen su posición cuando de pronto ven una esfera luminosa caer a sus pies. Intrigados, los hombres se inclinan para mirar el extraño objeto detenidamente cuando una luz cegadora proveniente de la esfera los envuelve. Entonces aparecen en escena Kira y Valtron, que rápidamente inutilizan a los guardias con magia de hielo.

Uno de los guardias logra esquivar el ataque, por lo que Valtron intenta tocando el suelo con la intención de utilizar magia de tierra, pero al hacerlo nada ocurre.

Milon –Valtron. ¡No puedes usar la magia de tierra aquí! Este planeta está hecho en su mayor parte de metales.

Mientras discuten, el guardia intenta escapar. -¡Podrías habérmelo dicho antes! –repone furioso al tiempo que noquea al soldado lanzando sus hachas al soldado, que cae inconsciente al ser golpeado en la cabeza.

Milon –Es hora, actuemos rápido

Guiados por él, entran al interior de la estructura, en cuyo interior se encuentra una torre. Milon toma una placa metálica de un panel con la que activa una plataforma flotante que los eleva hasta la cima de la torre. En la punta se halla un pedestal que encuentran vacío.

Milon -¡No está! –Grita con frustración- Alguien debió habérsela llevado… ¡El sargento plata…! -El sonido de una sirena se escucha por todo el lugar. –Maldición, ¡nos descubrieron! Debemos salir de aquí cuanto antes.

Jacs –Pero, ¿qué sucede con la esencia?

Milon –Olvida eso, ¡tenemos que salir de aquí!

Kira –¡Yo me encargo!, ¡MEGA OLA!

El poder de Kira es suficiente para llevarse consigo al pequeño grupo de soldados que en esos momentos había entrado al recinto, pero pronto se encuentran con más refuerzos que llegan por el costado.

Jacs –Mi turno, ¡RAYO DE LUZ!

Sin inmutarse, los soldados reciben el rayo de luz de Jacs desplegado enromes escudos que se crean a partir de sus trajes rechazando el poder con mucha facilidad, para luego responder a sus ataques con rayos plateados.

Mientras corren intentando escapar de sus perseguidores, Milon se empareja con Jacs: -Te dije que la magia de la luz no sirve contra nosotros. Sus trajes metálicos pueden rechazar la magia de la luz y de la oscuridad fácilmente.

Cuando finalmente llegan al transporte que los llevará al andén donde está su nave, los soldados les dan alcance y les cortan el paso destruyendo las vías del transporte para que no puedan huir.

Valtron –Muy bien, déjenmelo a mí. ¡Rápido!, suban al transporte.

Sus amigos obedecen y suben al transporte, que es encantado desde afuera por Valtron con magia de viento, la cual los eleva por encima de las vías mientras viaja por el aire hasta alcanzar el hangar. Una vez a bordo de la nave, Milon enciende los motores rápidamente logrando despegar antes de ser alcanzados por los soldados.

La nave logra partir en medio de un caos de disparos que la nave rechaza gracias a un campo de energía invisible. Cuando la nave logra escapar de la órbita del planeta artificial, un escuadrón de naves es enviado a destruirlos.

Milon –No sé cuánto tiempo pueda resistir el campo de fuerza –admite entre sacudidas violentas-, tendremos que arriesgarnos a perderlos utilizando coordenadas no comprobadas en dirección al planeta Endorf.

Jacs -¿Qué tan arriesgado es eso?

Milon -Si no hago que la computadora se asegure de las coordenadas, podríamos chocar con el planeta a una velocidad de 100 veces la velocidad de la luz, o peor aún, quedaríamos atrapados en el agujero de gusano sin posibilidad de salir de él.

Valtron –Creo que no debiste preguntar, Jacs.

La nave se sacude violentamente tras otro impacto. – ¡No tenemos otra salida! Activaré la entrada al portal y aceleraré al máximo.

Dejando atrás a sus perseguidores, la nave entra en el portal del agujero de gusano. Uno de los pilotos enemigos que presencia la maniobra se comunica con sus compañeros.

Piloto1 –Están entrando a un portal de gusano, si los seguimos sin saber sus coordenadas, nos perderíamos.

Piloto2 –Aborten misión. Ya volverán, el amo Quázar los quiere vivos

Piloto 1 –Entendido, volvemos a la base. Avisen a todas las tropas que Milon ya no es uno de nosotros.

La nave sale del portal de gusano en otra parte del universo para hacer un alto.
.
Milon –Eso estuvo cerca. Pero supongo que al menos logramos escapar.

Kira -¿Tienes idea de dónde pueda estar la esencia, Milon?

Milon –No, lo siento…

Jacs –Quizás podamos usar los tesoros para rastrear la esencia.

Kira – ¡Es una excelente idea!

Jacs prueba plasmando el símbolo de metal grabado en el disco de su traje hasta su tesoro, que copia el símbolo en su interior, luego prosigue a utilizar su tesoro para rastrear la esencia, pero nada ocurre. Todos los presentes se decepcionan.

Valtron –Quizá…. no funcionan a tan grandes distancias.

Milon –Un momento, ¿quiere decir que si encontramos el planeta en el que se encuentra la esencia, ustedes la podrían rastrear?

Kira –Bueno, en teoría, sí.

Milon deja escapar una expresión de asombro.  – ¡Es extraordinario el conocimiento de las magias que tienen!, sobre todo con estos aparatos –refiriéndose a las gemas de sus tesoros-, ni con toda nuestra tecnología hemos logrado algo similar a eso.

Jacs –Pero mientras no sepamos cuál planeta es en el que se encuentra la esencia, no podremos rastrearla.

Milon –No creo que ese sea un problema. Quázar tiene una metodología muy estricta que sigue al atacar planetas, por lo que puedo predecir en dónde deben encontrarse sus tropas ahora. Deben estar en el planeta Endorf, a donde nos dirigíamos.

Jacs -¿Estamos lejos de allí?

Milon –Está a medio año luz de distancia. Ahora mismo deben de estar invadiendo el planeta, por lo que tal vez podamos obtener ayuda de los habitantes natales de ese planeta para conseguir la esencia
La nave reanuda su marcha desapareciendo por el túnel de gusano, hacia una nueva aventura. 

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