18 febrero, 2024

Dragon Legacy, Vol.1: Capitulo 33

 


Batalla en las alturas


Durante el transcurso de la batalla contra Argol, Doma le pidió a Dine que liberase los poderes, hasta hora sellados de Leiyus para que él pudiese estar al nivel de su rival a pesar del alto riesgo que existía de que perdiera el control sobre sí mismo, pero al final, incluso sus poderes de dragón fueron insuficientes, por lo que Dine y Doma debieron ceder los propios para que éste finalmente estuviese a la par con su adversario.

 

Kindolf duerme plácidamente, con una sonrisa en el rostro hasta que de un momento a otro, le da por cambiarse de posición abrasando algo entre sus manos. En ese instante, una mano le da unas palmaditas suaves en la mejilla para despertarlo, pero al no haber reacción de parte suya, aquella mano termina por darle un par de bofetadas fuertes que terminan por despertarlo.

 

Kindolf -¡Hey! ¡Quién es el tonto que...! –grita, exaltado apenas despierta.

 

Para su sorpresa despierta al lado de Dine, quien en esos momentos le lanza una mirada de disgusto. No es sino hasta ese momento que el escudero se percata que sus brazos están alrededor de la cintura de ella, quitándolos de inmediato. -¡Perdona Dine, no fue mi intención! Yo…

 

Dine –¡Mejor cállate! –lo ataja-. ¡Este no es el momento para bromas!

 

Kindolf -¿Qué sucede? ¿Dónde estamos? -Antes de que ella pueda responderle, Kindolf nota la presencia de Doma -. ¡Doma! ¡Viejo amigo! ¡¡Creí que habías muerto!!

 

Doma –Ya les explicaré luego, por ahora, debemos dejar todo en manos de Leiyus.

 

11 febrero, 2024

Dragon Legacy, Vol.1: Capitulo 32

 



Alas de muerte

Leiyus, que había decidido enfrentar sólo a Argol, el demonio, se encontraba en una situación difícil hasta que Doma y Dine lograron llegar a su rescate, salvándole la vida. Pero incluso con su presencia, su enemigo demostró ser un oponente formidable, por lo que la única opción viable parece ser liberar una vez más los poderes de dragón que duermen dentro de Leiyus a pesar de las consecuencias y peligros que esto conlleva para él y sus amigos…

 

La batalla entre Leiyus y Argol se intensifica a cada momento mientras el resto de sus amigos observan el encuentro a prudente distancia. A pesar de sus enormes esfuerzos, Leiyus es incapaz de igualar en velocidad y fuerza los movimientos de Argol, quien aprovecha para tomarlo desprevenido y patearlo salvajemente una y otra vez hasta rematarlo con un golpe en el rostro, que lo lanza con fuerza en dirección a sus amigos..

 

Luego de aquél castigo, Leiyus logra ponerse trabajosamente de pie, tratando de acumular fuerzas para resistir el combate desigual.

 

Dine -¡Leiyus! –exclama preocupada al darse cuenta de su estado.

 

El héroe entonces se vuelve hacia sus amigos y con sangre en la boca les pide: –¡Salven… salven a Kindolf y a Astrid…! ¡Después, huyan de aquí!

 

Acto seguido, Leiyus intenta regresar al campo de batalla, pero antes de que pueda lorarlo, Dine lo sujeta de la mano. -¡Espera! No puedes pelear con él ahora.

 

04 febrero, 2024

Dragon Legacy, Vol.1: Capitulo 31

 



El regreso de Doma


Sin tener idea que sus amigos le seguían la pista, Leiyus se adentró solo en las tierras malditas de Vendoor, en donde fue recibido por muertos vivientes y seres del bajo mundo que se encuentran bajo las órdenes de un ser misterioso, el cual no sólo posee la cuarta perla dorada, sino que ha hecho prisioneros a dos de sus amigos.

 

Leiyus mantiene los ojos fijos, observando en silencio al ser que permanece lejos de la luz, y en esos momentos le da la espalda, encorvándose hacia delante. Repentinamente, la criatura se levanta para volverse hacia él, revelando una cabeza deforme e inusualmente grande. Todo su cuerpo parece aguardar una marcada asimetría. De su lado derecho, sólo se percibe un pequeño ojo cerrado y cicatrizado, mientras que de su lado izquierdo, su brazo es tan alargado y su mano tan grande, que casi rosa al suelo a pesar de encontrarse de pie.

 

-¿Quién eres tú? –le pregunta Leiyus a la criatura, que para entonces le ha vuelto a dar la espalda para continuar trabajando en la estatua del demonio-. ¡¡Contesta!! –exige el guerrero tras unos segundos de no recibir respuesta.

 

Esta vez, el ser se vuelve completamente hacia él para salir a la luz, desde donde Leiyus puede apreciar claramente feas cicatrices que aquella criatura exhibe por todo el cuerpo, así como la boca descarnada y sin labios que muestra solamente una hilera de colmillos. A pesar de su aspecto, el ser es capaz de pronunciar de manera natural las palabras que articula.

 

-¿Sabes? –le dice éste de pronto-. …hace mucho tiempo que no he tenido visitas como ustedes. –dice a la vez que chasquea los dedos. En ese instante, detrás de la criatura se alzan los pilares que mantienen cautivos a sus amigos por sobre sus cabezas-. Ellos deben ser tus amigos... Quise jugar con ellos un rato, pero como puedes darte cuenta, no son muy buenos en estos juegos.

 

Leiyus –¡Astrid, Kindolf! ¡¡Qué les has hecho!! –dice, pudiendo apenas contener su furia.