Signos Etéreos: Capítulo 19

Después de una breve ausencia estoy de regreso con un nuevo capítulo de Signos Etéreos.

Como ya he mencionado en anteriores ocasiones, en estos capítulos avanzados de la trama realicé muchos cambios a lo largo de su desarrolló. Por ejemplo, originalmente Jacs descubriría a utilizar un poco de su recién adquirida magia de las sombras, pero dadas las características siniestras de este tipo de magia y al hecho mismo de que Jacs no sabía sino hasta hace muy poco sobre las artes mágicas, decidí descartar esta parte. También decidí incluir a última hora en la batalla –o al menos por un breve momento- a Fariz, antiguo [Aviso de spoiler] maestro de Kira quien, como se mencionaba en el capítulo anterior, le enseñó a dominar las magias psíquico y espirituales. [Aviso de spoiler]

Por hoy es todo aventureros, y nos vemos en la próxima actualización. ¡Felices lecturas!

Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi

Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.

A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…

Nombre: Kira Lenndraken

Residencia: Ciudad Paragon

Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.

Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección. 

Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida

Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.

Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.

Descripción de hechizos:

Magia de fuego: 

Destructor rojo: una inmensa bola de fuego hecha de energía de fuego de gran poder es lanzada hacia el enemigo quemando todo a su paso. La destrucción aumenta si se hace girar sobre su propio eje antes de lanzarla.

Magia de agua/fuego

Geiser: se sirve de una corriente a alta presión combinada con temperaturas altísimas para acabar con su enemigo.

Magia de espíritu: 

Muerte espiritual: se destruye el alma de cualquier ser vivo, fragmentándola en el ambiente. De no revertirse este hechizo, el cuerpo de la persona morirá y su alma jamás alcanzará el más allá.

Ánimas en pena: se congrega el poder de varios espíritus en forma de rayos que son dirigidos hacia un mismo punto desde varias direcciones.

Absorción de espectro: es absorbida el alma de a víctima que contiene su energía espectral, recuerdos y habilidades pudiendo disponer de estas con entera libertad. Las víctimas, en efecto, mueren después de esto.

Aura destructora: usa la energía espiritual para crear un aura que se expande en todas direcciones. Cualquier persona, animal o criatura que quede atrapada en la explosión verá destruido su espíritu en un instante.

Magia psíquica: 

Ondas mentales: si se emplea en contra del enemigo, las ondas interferirán con las funciones de su cerebro y lo confundirán. Si se emplea en el hechicero incrementará los poderes psíquicos por un corto periodo de tiempo.

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Titulo: Ataque inútil: el rescate desesperado

Escenario: En las afueras del pueblo Solian 

Tiempo: Justo después del capítulo anterior

Personajes: Jacs

La tragedia cayó en el joven Jacs y sus amigos cuando, al salir del pueblo Solian, sus compañeros fueron atacados por un adepto de Fragar cayendo en un embrujo que ha puesto sus vidas pendiendo de un hilo. Ahora y con el tiempo en su contra Jacs deberá enfrentarse al perverso hechicero solo antes de que sea muy tarde.

Jacs corre a toda prisa por un camino empolvado a las afueras de la ciudad. El sol ya se ha ocultado, pero los últimos vestigios del ocaso permanecen bañando a las nubes con un resplandeciente color anaranjado. Mientras corre tan rápido como sus piernas se lo permiten, su mente no puede apartarse de la idea de perder a sus amigos. -¡Tengo que apresurarme, o podría perderlos para siempre!

En menos de lo esperado se encuentra con una cueva que está a poca distancia del camino principal y al acercarse se percata de la inusual forma de la entrada de esta, la cual pareciera asemejarse a las fauces de alguna criatura mítica que cayó sin vida siglos atrás. Habiendo recuperado el aliento, Jacs da el primer paso dirigiéndose a la entrada cuando de pronto escucha una voz que clama su nombre: -Jacs Rengard.

Jacs -¡¿Quién eres?! ¡Muéstrate ante mí!

A su costado percibe el movimiento de una sombra. Lo que ve lo deja perplejo: la figura de Kira está frente a él con un rostro inundado por la tristeza. Antes de que pueda pensar en una explicación, la figura se esfuma de su vista tan pronto como apareció.

??? –Lo que acabas de ver no fue una ilusión –continúa la misteriosa voz-. Tu amiga… o lo que queda de su conciencia se encuentran bajo mi control.

Jacs saca con fuerza la espada de su funda y la levanta al aire en tono amenazante –De verdad, ¡no sabes con quién te has metido, Valkin!

Es entonces cuando un hombre de edad adulta, delgado y extremadamente alto portando un bastón con una esfera aparece flotando frente a él. –Así que sabes mi nombre.

Jacs –Más te vale que me des por las buenas la esencia del espíritu, o si no…

Valkin -¿O si no qué?, ¿acaso piensas atacarme?

Jacs – ¡Sólo mírame!

Espada encantada en mano, Jacs lo ataca con todas sus fuerzas, pero antes de que la hoja de su arma toque siquiera a su adversario éste desaparece en el aire reapareciendo instantes después lejos de él en otra parte.

Valkin –Niño tonto. ¡Un arma como esa no puede afectar al amo de los espíritus! –vocifera el anciano con aire arrogante.

Del suelo decenas de espíritus se manifiestan atacando a Jacs, que con furia enfrenta oleada tras oleada de espíritus  que, al hacer contacto con su arma encantada, son absorbidos por ésta sin dejar rastro hasta que el último de ellos es derrotado.

Valkin -¡Qué! ¿Cómo puede ser posible? –exclama confundido-. Una espada no puede afectar la energía de la que están hechos los espíritus.

Jacs –Esta no es una espada ordinaria. Es la espada que me dio mi abuelo, y está encantada con energía psíquica.

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Valkin -¡No es posible! ¡Pero si el amo Fragar me dijo que no sabías usar magia como esa!

Jacs –Puedes agradecerle a tu viejo amigo Fariz. Él fue el que me hizo el favor de encantar el filo de mi espada antes de venir hasta aquí.

Valkin –Ese maldito Fariz… -dando un paso atrás-, pero ni aun así creas que podrás derrotarme, chico.

Jacs -¡Eso está por verse! ¡GEISER!

Invocando un chorro de agua hirviente que emerge desde la tierra, Jacs ataca a Valkin, que se defiende utilizando  una barrera invisible para protegerse. –No me impresionas en absoluto con esa magia barata. Ahora caerás en el mismo maleficio que tus amigos. ¡Prepárate!, ¡tu alma será mía! ¡MUERTE ESPIRITUAL!

De pronto Jacs se ve rodeado de una luz espectral por todas partes; el escenario en el que se encontraba desaparece dando paso a un vacío completamente blanco. Por un instante se cree perdido, pero de golpe regresa todo a la normalidad.

Valkin -¡Qué! ¡Cómo pudo sobrevivir!

A lo lejos, aparece Fariz caminando hacia ellos con una mano extendida señalando en dirección a Jacs –No pienso permitir que le hagas daño, Valkin.

Jacs se sorprende al ver allí al psíquico -¡Fariz!

Fariz –He venido a ayudarte. Jacs –sonriéndole confiadamente.

Jacs –Pero…

Fariz –Tranquilo. Mi asistente se hará cargo de cuidar de tus amigos. Ahora preocúpate por nosotros, pues Valking es uno de los más poderosos aliados de Fragar.

Valkin –En eso tienes razón Fariaz, viejo amigo. Pero si crees que uniendo fuerzas con este chico podrás acabar conmigo, estás muy equivocado. ¡ENERGÍA ESPIRITUAL!

Fariz -¡ONDAS MENTALES!

Ambos hechizos colisionan anulándose el uno al otro.

Valkin, viéndose frustrado, recurre a su magia más poderosa –Muy bien, si es así como lo quieren. -¡ÁNIMAS EN PENA!

De nuevo espíritus aparecen por todas partes atacándolos a ambos sin percatarse de que, mientras luchan, Valkin se acerca a Jacs por detrás sin que éste se percate. –Ahora, ¡tu alma será mía como la de tus amigos!  -grita acercando su mano a la cabeza de Jacs mientras invoca un conjuro-¡ABSORCIÓN DE ESPECTRO!

Muy ocupado peleando como para darse cuenta, Jacs ignora el peligro en el que se encuentra, pero Fariz logra verlo a tiempo y de inmediato se interpone entre Valkin y Jacs recibiendo de lleno el hechizo en su pecho. En unos instantes el psíquico es despojado de su espíritu, mismo que es absorbido de inmediato por Valkin a través de la esencia que porta. El cuerpo de Fariz cae al suelo, inerte. Demasiado tarde Jacs se percata de lo sucedido instantes después.

Jacs -¡Fariz! –grita impotente al verlo caer.

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Entre tanto, Valkin parece resplandecer por la energía que acaba de recibir. ¡Ha ha ha! Finalmente, después de tantos años he logrado deshacerme de mi viejo enemigo, y todo gracias a ti, chico.

Jacs -¡Eres un maldito! –exclama con la mirada llena de furia.

Valkin –Ahora, con el alma de Fariz poseo todo su conocimiento y poderes acerca de la magia psíquica. ¡Nunca podrás vencerme tu solo!

Jacs intenta atacarle con una llamarada de fuego, pero Valkin utiliza energía espiritual que atraviesa su hechizo por completo llegando a tocarle el hombro. Jacs retrocede al sentir un terrible dolor en la parte afectada que, sin embargo no muestra ninguna evidencia de daño físico.

Valkin -¿Impresionado? La magia espiritual y la magia psíquica son diferentes a otras magias. Aunque no tienen un efecto directo en la materia, pueden afectar tu fuerza vital directamente.

Jacs escucha incrédulo sus palabras sintiendo cómo las fuerzas le abandonan poco a poco -No puede ser… ¡Cómo podré ganarle!

De pronto, su cuerpo deja de responderle. Incapaz de moverse queda tendido en el suelo.

Valkin –Este es el poder psíquico. Con él puedo saber lo que piensas, ver lo que ves, manipular tu mente si así lo quiero o convertirte en mi esclavo. Aunque en realidad no tengo ningún interés en ti, así que creo que será mejor matarte ahora.

Valkin se acerca lentamente hacia Jacs, que siente cómo una fuerza desconocida invade su mente haciéndolo sentir como si su cerebro estuviese a punto de estallar “¡Qué debo hacer!... no soy capaz de ayudar a mis amigos. ¿Acaso moriré aquí?” –se pregunta, sintiéndose impotente. Entonces escucha una voz: –No debes rendirte Jacs.

Cuando Valkin se encuentra frente a Jacs, listo para acabarlo, siente una presencia que lo hace detenerse. -¡Qué!... ¡Quién eres! –buscando con la mirada por todas partes sin ver más que árboles y oscuridad.

De pronto, un arbusto de las cercanías se enciende en llamas espontáneamente. Pronto, árboles y hojas circundantes hacen lo mismo hasta formar un círculo alrededor de ambos. –Qué es esto. ¡Qué está pasando! –se pregunta sintiendo que una fuerza externa lo revitaliza.

Jacs -…no les fallaré a mis amigos… no permitiré que mueran.

Sin saber cómo, al mirar el rostro de Jacs, que se ha puesto de nuevo de pie. Valkin se da cuenta de que no está frente a la misma persona. Asustado, da unos pasos hacia atrás -¿Quién eres?

Jacs se levanta de un salto y conjura un poderoso hechizo de llamas entre manos que crece con rapidez -¡DESTRUCTOR ROJO!

Valkin recupera la cordura al verse en peligro –No importa quién seas. ¡Te regresaré de dónde has venido! Mi máximo poder, ¡AURA DESTRUCTORA!

Esperando que su magia surta efecto, Valkin lanza su más poderoso hechizo sobre Jacs, pero antes de que éste lo alcance, una barrera invisible lo detiene destruyendo su ataque y haciéndol añicos. -¡No! ¡Cómo es posible!

Jacs entonces lanza la masa de fuego contra la tierra, arrasando con todo a su paso y dejando una profunda marca en la tierra al rojo vivo conforme avanza hasta Valkin. Como último recurso, Valkin crea una barrera psíquica sobre sí mismo que lo protege del fuego, pero inesperadamente, la espada de Jacs atraviesa el infierno de llamas aún encantada con magia psíquica chocando con su barrera protectora, haciendo que ésta colapse hasta atravesarlo con un costado. La fuerza de las llamas penetra la hendidura en sus defensas y lo calcina al instante hasta convertirlo en cenizas.

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Sin saber dónde se encuentra o qué ha pasado Jacs se despierta. Intenta recobrar la memoria, pero no logra recordar los momentos previos antes de que Valkin estuviese a punto de acabarlo. La voz de Fariz al despertar cerca de donde se encuentra le hace reaccionar.

Fariz –Jacs, ¿te encuentras bien? –le pregunta evidentemente preocupado al verlo tendido en el suelo.

Jacs –Eso creo… -dice incorporándose lentamente

Fariz –Parece que fuiste capaz de derrotarlo. Espera, ¡qué hora es!

Jacs  -…no lo sé. –dice llevándose las manos a la cabeza mientras intenta levantarse.

Al mirar al horizonte y ver que el aura anaranjada entre las montañas anuncia el inminente amanecer conoce la respuesta –¡Rápido, tenemos que curar a tus amigos!

Jacs se acerca para recuperar su espada a los restos de Valkin, que han sido reducidos a cenizas. A su lado encuentra su bastón, que contiene la esencia. Jacs la toma y se acerca a Fariz, que le dice sin demora: –Toma mi mano, usaremos la teletransportación para llegar a tiempo.

En un instante aparecen en su casa, en el sitio donde yacen sus amigos. Desde la ventana puede verse cómo los primeros rayos de sol se abren paso desplazando las sombras hasta donde se encuentran ellos.

Fariz –Debes ayudarme –le pide a Jacs-. El hechizo que Valkin utilizó en ellos es muy fuerte, y no puedo hacerlo sólo. Voy a requerir tu energía espiritual. Sé que acabas de luchar contra Valkin, pero no tenemos otra opción.

 Jacs –Está bien.

Fariz coloca la esencia en medio de los dos amigos caídos y dirige sus manos hacia ellos, Jacs hace lo mismo. El cuarto es llenado por el resplandor azul oscuro que la esencia espiritual proporciona. Pequeñas chispas de luz aparecen alrededor de los cuerpos de Kira y Valtron introduciéndose poco a poco en ellos.

Cuando el ritual termina, la habitación permanece en silencio. Jacs y Fariz esperan a ver un resultado que nunca llega.

Fariz –Lo siento, creo que es demasiado tarde –se aventura a decir en medio del silencio.

Negándose a aceptar la realidad Jacs se deja caer a un lado de la cama de Kira, a la que tira suavemente de la mano, intentando despertarla –No… ¡No puede ser!-. Una de las lágrimas de Jacs cae entonces en la palma de Kira.

Súbitamente, Kira abre los ojos y se inclina, confundida.

Kira –Que… ¿qué hago aquí?... ¿dónde estoy?

Valtron parece también recobrar el sentido en ese momento. -Huhh, mi cabeza… -se queja llevándose una mano a la sien.

Sin poder contenerse, él la abraza. Todavía confundida, a Kira la toma por sorpresa el repentino abrazo, lo que la hace sonrojarse.

Fariz –Ustedes dos estuvieron a punto de morir a causa de un hechizo espiritual, pero Jacs luchó con todas sus fuerzas para salvarles y lo consiguió.

Kira –Jacs,  ¿de verdad te arriesgaste por nosotros?

Jacs –Así es. Ahora, todo está bien.

Valtron –Ahora lo recuerdo: ese tipo nos tomó por sorpresa apenas tú te fuiste. Después de todo, has tenido más coraje que yo, Jacs.

Jacs –No es nada. Estoy seguro que ustedes harían lo mismo por mí.

Los tres se despiden por última vez de Fariz, quien les entrega de improvisto su esencia sumada a la esencia espiritual que Jacs acaba de obtener. Así, con un nuevo día por delante, los tres parten hacia su siguiente objetivo, conocido como el mar de la luz.