11 abril, 2014

Signos Etéreos: Capítulo 10

Bienvenidos sean al décimo capítulo de Signos Etereos, en el que Jacs y sus amigos completarán el viaje a través del inhóspito desierto para ir en pos de una nueva esencia. 

Cabe aclarar que, durante este capítulo hay una conexión con el capítulo tres en el que originalmente había corregido un error argumental,  [Aviso de spoiler] que era el momento en el que Jacs recibe el tercer tesoro de manos de la anciana de la montaña para después dárselo a Valtron [Aviso de spoiler] , pero al subirlo me había olvidado de de la corrección que había hecho en este capítulo. El error será corregido en breve.Mientras tanto, disfruten de una aventura más, en la que Valtron se ha unido oficialmente como tercer personaje de la historia.


Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi

Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.

A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…


Nombre: Kira Lenndraken
Residencia: Ciudad Paragon

Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.

Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección. 



Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida

Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.

Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.







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Titulo: La bestia misteriosa: Travesía por el desierto parte 2
Escenario: En medio de un desierto desolado
Tiempo: Dos días después de salir del pueblo
Personajes: Jacs, Kira y Valtron

La travesía en busca de las esencias continúa en el nuevo continente, en donde, tras un recibimiento poco amistoso por parte de unos rufianes, Jacs y Kira le siguen la pista a la esencia de la tierra con la ayuda inesperada de Valtron, que ha decidido acompañarlos en su viaje. Ahora los tres se dirigen al corazón del desierto en busca de la temida bestia de la que escucharon custodia la esencia.

Un desolado paisaje llano de arena blanca se extiende hasta el horizonte mientras que aves de rapiña revolotean en el cielo despejado, incluso puede verse los huesos de algún desafortunado calcinarse al sol en un sitio donde sólo los pasos de los aventureros rompen el silencio.

Jacs camina pesadamente sin dejar de sudar abundantemente –Hace dos días que partimos de aquél pueblo –se queja-, y ya casi no tenemos provisiones. ¡Me estoy muriendo de sed!

Kira, que camina detrás de él le responde  –En un desierto como este nunca encontrarás agua –agrega con una voz carente de energía, cubriéndose los ojos de inclemente sol.

Jacs –Un momento –reflexiona después de unos segundos-, eres una hechicera de agua. Puedes hacer aparecer toda el agua que quieras con tu magia.

Kira -¡Acaso crees que soy una especie de fuente de sodas ambulante! –le espeta, molesta- …está bien –accede finalmente después de pensarlo unos segundos-, toma este vaso especial y sostenlo, te enseñaré cómo sacar agua de él.

Tras depositar el vaso en las manos de Jacs, con un movimiento de sus manos hace surgir un poco de agua de él. -¡Sorprendente! –exclama él asombrado.

Mientras hacen una pausa para beber agua los tres, Valtron mira hacia el horizonte y reflexiona sobre lo que les dijo el pueblerino -¿Será posible que en un desierto como este viva una bestia tan temible?

Kira –Eso no lo sé, pero seguro esa bestia será de más confianza que tu. –le responde con desdén con una mirada de pocos amigos.

Valtron –Tranquila. Ya les dije que no tengo interés en perseguirlos a ustedes, de hecho, dejé de tenerlo hace tiempo.

Jacs –Por cierto, Valtron. Tú eres un mercenario, ¿verdad?

Valtron –Correcto,  mis motivaciones son el dinero y el poder, y es evidente que si los acompaño a buscar las esencias sacaré mejor provecho de ello.

Kira –Sí, sí pero a todo esto, ¿la esencia está cerca?

Jacs –Si seguimos el camino a este ritmo –señala-, seguramente llegaremos mañana al atardecer.

Kira cae rendida con expresión sombría –no voy a poder con esto.

Jacs –Si quieres te puedo llevar en hombros

Valtron –Olvídalo… será mejor que acampemos, pronto va a anochecer y la temperatura descenderá bruscamente.

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Cuando la noche cae, los tres se reúnen alrededor de una cálida fogata que los protege del frío de la noche en el desierto mientras comen una sopa preparada con algunos vegetales deshidratados. Entre tanto, Kira le pregunta a algo a Valtron de improviso mientras esperan a que el brebaje esté listo.

Kira –Bueno, ya nos dijiste que eres un mercenario y un cazarecompenzas. Ahora tengo curiosidad de saber por quién fuiste contratado.

Valtron -¿Se refieren a quién los mandó eliminar? Está bien, de todos modos ya no trabajo para él. Fui contratado por Fragar

En el momento en el que ella escucha el nombre Kira suelta el vaso de agua que estaba bebiendo dejándolo caer al piso, derramando su contenido en el suelo estéril. -¿Hablas de Fragar?, ¡el rey del castillo Nengram! ¿¡El famoso rey oscuro!? -pregunta cada vez más alterada.

Jacs -¿Por qué te sorprendes tanto Kira? ¿Quién es ese tal Fragar?

Kira –Por Dios Jacs. ¡Acaso no sabes quién es Fragar! –al borde de la histeria.

Jacs –Eh, no…- le contesta confundido, rascándose la cabeza -. ¿Debería conocerlo? ¿Es amigo tuyo?

Kira – ¡Pareciera que has vivido todo este tiempo en una madriguera!

Valtron –Probablemente nunca ha oído hablar de él porque vivía en un lugar tan remoto.

Kira –Sí, tienes razón. –Soltando un suspiro intentando calmarse para después continuar-, está bien,  te explicaré:

“Fragar es el último hombre vivo practicante de una de las magias más antiguas y poderosas hasta ahora, y es probablemente el ser más poderoso del mundo. Se dice que ha caminado entre los vivos por más de trescientos años.

En un principio su reino fue el más grande, rico y poderoso del mundo. Tenía un ejército temible, pero desgraciadamente el viejo enloqueció y empezó a demacrarse tanto física como mentalmente, convirtiéndose en un tirano que ha estado conquistando pueblo por pueblo, país por país hasta ser el soberano indiscutible de nuestro mundo. Es tan poderoso, que ningún hechicero o guerrero puede oponérsele.

Su reino actualmente es una tierra desolada donde sólo viven los soldados de ese imperio y algunos esclavos que los atienden… -entonces hace una pequeña pausa para reflexionar -…Creo que si es quien te persigue, deberías intentar esconderte en vez de seguir buscando al asesino de mi abuelo.

Jacs –Tú no entiendes Kira… si lo que acabas de decir es cierto, es probable que mi abuelo haya sido asesinado por ese tal Fragar.

Valtron –Imposible –agrega-, él nunca se encargaría personalmente de un trabajo como ese. Seguramente mandó asesinarlo igual que a ti. Pero debes saber Jacs, que él es considerado el ser más poderoso de este mundo ya que utiliza la magia oscura y no hay ninguna otra magia que se le iguale. Ni tu magia de fuego, ni la magia de agua de Kira, mi magia de viento o ninguna otra podrían detenerlo.

Kira –En eso te equivocas Valtron -lo interrumpe secamente al cruzarse de brazos.

Valtron –Si a lo que te refieres es a la antigua magia de la luz, estás loca.

Kira –¿Entonces pertenecías a su famoso ejército de la muerte…? -continúa.

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Valtron-No, yo solo era un cazarecompensas. Me llamaban de vez en cuando para que les hiciera favores, y, hasta ahora  no les había fallado. Y te diré que la recompensa por ustedes no era mala.

Jacs –Pero no entiendo por qué contratarte entonces si él tenía un ejército tan temible.

Valtron -Buena pregunta: mi explicación es que en su ejército sólo existen dos tipos de soldados, los peones y los fuertes. Fragar es listo y creyó que tu abuelo no te había enseñado cómo defenderte, pero para no correr riesgos empleó a alguien más experimentado que un simple soldado.

Kira -Entonces fue una especie de prueba para conocer las habilidades que posee Jacs, ¿verdad?

Valtron –Eso creo… no conozco del todo su forma de operar.

Jacs se levanta repentinamente -Bueno, encontraré al asesino de mi padre y de mi abuelo y lo haré pagar, no me importa quién sea…  -Su expresión cambia por un sentimiento de frustración, tristeza e ira, intentando encontrar una respuesta en el firmamento, alzando la vista.

Valtron  -Calma tus ansias chico, no saques conclusiones apresuradas.

Kira -Lo mejor será irse a dormir, mañana caminaremos todo el día.

A la mañana siguiente, Jacs se despierta de súbito tras escuchar un ruido como de una explosión en la lejanía. Al mirar en dirección de donde proviene el ruido, nota que una gran nube de polvo cubre el horizonte. Valtron aparece corriendo hacia ellos muy agitado.

Valtron -¡Rapido!, ¡escóndanse!

Jacs y Valtron entonces corren a esconderse detrás de una gran roca sin darse cuenta que Kira aún se encuentra dormida. Jacs regresa por ella y la pone a salvo, todavía adormecida. –Pero qué demonios les pasa a ustedes dos. ¡Qué no ven que trato de dormir un poco! –entonces el sonido de una explosión la saca de su sopor mientras el ruido, parecido al de una locomotora se acerca en dirección a ellos.

Jacs le tapa la boca a Kira sin mayor explicación, lo que la pone más furiosa quitándose la mano con brusquedad –Exactamente,  ¿de qué nos escondemos, Valtron?

Valtron, quien clava la vista al frente por sobre la roca le responde:  –Pensaba tomar sus armas y sus esencias para huir con ellas mientras dormían, pero cuando fui en busca de la esencia de tierra, me topé con algo enorme que se dirigía hacia esta dirección.

Kira –Al menos eres sisero –agrega en tono sarcástico.

Jacs –¿Pudiste ver qué era?

Valtron –No, pero al juzgar por su actitud, parece como si me estuviese persiguiendo.

Mientras conversan, la nube de polvo se acerca a ellos. El temblor que sienten bajo sus pies aumenta de intensidad. Sin atreverse a salir de su escondite, los tres observan cómo la nube se detiene frente a ellos. Una gran silueta se dibuja detrás de la cortina de polvo. De ella sale una voz desconocida:  –No tiene caso esconderse. Puedo sentir la presencia de otras esencias…

Kira -¿Qué es esa cosa?

Jacs –Sea lo que sea, parece que puede hablar como nosotros.

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Conforme el polvo se asienta, un enorme rinoceronte del color de la arena surge con fuertes pisadas que hacen temblar la tierra conforme avanza utilizando uno de estos para enviar una onda de choque que pulveriza en un instante la roca en la que estaban escondidos.

Sobre el lomo del animal, una persona con un turbante los observa con desdén –Así que ustedes son los intrusos que se aventuraron en mis tierras.

Jacs -¡Quién eres tú, responde! –le exige al extraño.

Rhel -Mi nombre es Rhel, y soy un nómada de estas tierras. Uso este rinoceronte de piedra y arena para buscar a desafortunados viajeros como ustedes y quitarles sus tesoros, pero veo que ustedes son distintos al resto de pobres diablos con los que suelo lidiar, así que solamente se los diré una vez: denme sus esencias y les permitiré vivir.

Kira –Genial… -agrega con sarcasmo-, lo último que necesitamos es otro loco que ande tras nosotros por las esencias –lanzando una mirada de disgusto a Valtron, quien se encuentra a su lado.

Jacs –Está por demás decir que no te entregaremos nada.

Kira –Y se puede saber, ¿cómo rayos es que sabes que nosotros tenemos las esencias?

Rhal –Es muy simple: porque yo también poseo una –que muestra su cinturón el cual posee una hermosa gema verde similar a la de los tesoros de Jacs y Kira  –dentro de esta gema -continua-, se encuentra la poderosa esencia de la tierra.

Valton –Eso que lleva al cinto debe ser uno de esos famosos tesoros que tienen ustedes. Eso explica cómo pudo saber de nuestra presencia desde un principio.

Más impresionada por el animal que por la gema, Kira analiza a la criatura en la que está montado Rhel, cuyo tamaño, estructura y forma  son extremadamente inusuales. Por un segundo percibe una poderosa aura que emana alrededor de ellos - ¡Ese animal!... en el que está montado… ¡debe ser la criatura astral de la tierra!

Rhal ríe escandalosamente ante tal afinación  –Qué perspicaz eres, niña. Ahora, si no quieren morir, ¡entréguenme sus esencias!

Jacs –¿Y de veras crees que vas a intimidarnos? –exclama desenfundando su espada.

Rhal –En verdad no sabes con quién se están metiendo, ¿verdad?

Sin contenerse, Jacs le ataca. Kira intenta detenerlo sin éxito. A pocos metros de su enemigo, Jacs es detenido en seco por un potente terremoto que abre una grieta debajo de él. Jacs reacciona a tiempo y logra asirse del borde antes de caer por la grieta. Una vez logra salir por sus propias fuerzas y pisar tierra de nuevo, Jacs siente cómo el suelo en el que está parado comienza a hundirse cual arenas movedizas.

Kira -¡Jacs! –grita temiendo lo peor al ver a su amigo hundirse hasta la cabeza.

Valtron entra en acción tocando el suelo con uno de sus dedos haciendo que la tierra que está a punto de tragar a Jacs se detenga. Acto seguido, la tierra se agrieta dándole oportunidad de escapar. –Pensé que serías un oponente más rudo, pero me temo que estás olvidando el hecho de que nosotros poseemos tres esencias –dirigiéndose desafiantemente hacia Rahl.

Kira -¿Poseemos? ¡Pero si tú nos robaste la esencia del viento! –le reclama furiosa.

Valtron -Este no es el momento para egoísmos.

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Jacs –Valtron tiene razón, Kira. Ya después arreglaremos ese asunto. De momento lo necesitaremos de nuestro lado.

Rhal –Así que creen poder desafiar el poder la bestia de la tierra, ¿eh? 

Jacs –Escuchen, si lo atacamos los tres, podremos acabarlo.

Rhal –Veo que están muy confiados en sus habilidades. ¡Entonces veamos de qué están hechos!
En el momento en el que la bestia golpea con gran fuerza el suelo se escucha un sonido ensordecedor. El suelo comienza a fragmentarse por grietas que se extienden desde el animal en todas direcciones mientras se siente un fuerte terremoto. Con dificultad, los tres se separan intentando tomar a su enemigo por sorpresa y no caer en el intento, pero el gran movimiento telurico les impide acercarse a él.

En uno de sus fallidos ataques, Kira tropieza muy cerca de la bestia, ésta se percata de su presencia y enfila hacia ella intentando embestirla con su enorme cuerno. Valtron la salva desviando a la criatura de su curso con un poderoso hechizo de magia de viento dándole tiempo a Kira de escapar. -¡X-WIND!

Enfurecida, la bestia arremete contra Valtron que en vano intenta atacarle con ataques de viento que simplemente rebotan en su piel sin hacerle ningún daño. Kira entonces le regresa el favor a Valtron distrayendo a su enemigo lanzando un poderoso hechizo de agua.

Kira -¡PROYECTIL AZUL!

Dos esferas de color azul intenso son creadas en las manos de Kira y lanzadas con gran potencia hacia su enemigo, que al golpearlo produce una poderosa explosión de agua. Sorprendentemente, el animal emerge de la barrera de agua sin daño aparente.

Kira –¡Increíble…! no pensé que tuviese tanto poder. Es capaz de invocar a la criatura astral de la esencia. Mientras el hechizo esté activo, su poder será varias veces superior al nuestro. Así será casi imposible vencerle.

Aunque algo aturdido por el ataque de Kira, la bestia se recupera y es allí donde Jacs aprovecha para atacarlo directamente por un costado intentando hundir su espada, pero el contacto con el acero sólo hace una leve hendidura en la superficie del animal.

Rhal -¿De verdad es todo lo que pueden hacer? –burlándose de Jacs cuando se da cuenta que su espada ha quedado atorada en la piel de su bestia.

Jacs mira a Rhal desafiantemente, entonces dibuja una sonrisa en su rostro. Inmediatamente, encanta su espada con magia de fuego, la cual calienta el acero hasta ponerlo al rojo vivo. Con un esfuerzo extra, logra agrandar la herida haciéndola más profunda hasta sacarla de un tajo causando un daño considerable.

Kira -¡Eso es, Jacs! ¡Tú puedes! –lo anima desde tierra.

Valtron –Ese chico sí que tiene agallas para pelear. –comenta en voz baja mientras observa la pelea.

El ataque provoca que el rinoceronte de un traspié y caga, sin embargo, logra recuperarse casi de inmediato.

Jacs se posiciona al lado de Valtron –Bueno, en otras ocasiones vi cómo encantabas tu espada con magia de viento, así que intenté hacer lo mismo con la magia del fuego y funcionó.

Rhal –No crean que han ganado con algo tan insignificante. ¡Observen ahora el increíble poder de la criatura astral!

Asombrados, los tres observan cerrarse la herida de la criatura por sí sola en cuestión de segundos.

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Jacs –Parece que será más difícil de lo que esperaba… escuchen. Quiero que distraigan al rinoceronte para que pueda preparar un ataque por sorpresa, pero sólo funcionará si Rhal no logra verme.

Kira –¡Lo dices como si fuera muy fácil Jacs! –le replica.

Valtron –Descuida niña, si tienes miedo, yo me encargaré de todo. –la provoca antes de unirse de nuevo a la pelea.

Kira -¿Por qué los hombres son tan impulsivos cuando se trata de batallas? –dice para sí misma en tono reprobatorio.

Ambos se acercan a Rhal y su bestia con cautela, listos para enfrentarlo cuando el rinoceronte los persigue amenazándolos con embestirlos con su cuerno. Sin más remedio, ambos se ven obligados a escapar para no ser arrollados. Valtron entonces dirige explosiones sónicas de alta frecuencia hacia una de las patas del animal haciéndola añicos provocando que el animal pierda el equilibro y detenga su marcha momentaneamente. Kira aprovecha el momento para crear PROYECTILES AZULES los cuales lanza al mismo tiempo acribillando a Rhal junto con el rinoceronte.

En el último instante, ellos se protegen irguiendo un muro de rocas delante de ellos dándole tiempo a la bestia de regenerar su pata y ponerse de pie. Una vez recuperado, el rinoceronte los ataca creando ondas de choque subterráneas tan fuertes que crean grietas alrededor del piso de las cuales emana energía a presión, provocando fuertes explosiones por todas partes. De pronto, detrás de él surge Jacs empuñando a su espada, dirigiéndose a la bestia. El rinoceronte logra verlo y detiene su ataque para centrarse en él e intentar atravesarlo con el cuerno el cual Jacs esquiva por muy poco haciendo un salto hacia adelante mientras cae de pie en la cabeza arqueada del animal, entonces corre hasta su lomo hasta llegar a Rhal, quien intenta defenderse  desenfundando un sable, pero Jacs es más rápido que él y logra llegar antes poniendo la punta de su espada sobre el cuello de Rhal.  –¡Está bien! Me rindo, ¡no me mates! –dice Rhal en tono suplicante.

Jacs –No voy a hacerte daño. Sólo queremos que nos entregues la esencia –le asegura al tiempo que guarda su arma.

Lentamente, Rhal se quita el cinturón del tesoro que contiene la esencia y se lo entrega, pero antes de que Jacs la pueda tomar, un repentino movimiento de la bestia los hace caer a los dos.

Tanto Rhal como Jacs se apresuran a levantarse. Entonces se dan cuenta que el cinturón ha caído en el cuerno del rinoceronte.

Rhel –Oh, no ¡Ahora no podré controlarlo!

De inmediato, el rinoceronte enloquece se lanzándose en contra de ellos. Jacs logra hacerse a un lado a tiempo, mientras que Rhal es arrastrado junto con la bestia hacia una de las grietas que se crearon durante la batalla cayendo al vacío tras lo cual Jacs y los demás se asoman con cautela sin ver más que oscuridad.

Un fugaz destello llama la atención de Valtron en una pequeña saliente. Al entrecerrar los ojos distingue el cinturón de Rhal atorado entre las rocas la cual contiene la esencia.

Tras una batalla que se ha prolongado todo el día, los tres caminan juntos hacia el ocaso. De improviso, Jacs toma el medallón de tierra que le habían arrebatado tiempo atrás y se lo entrega a Valtron

Valtron -¿Por qué me das esto? –pregunta, confundido.

Jacs –Tomamos esto cuando éramos enemigos, pero ahora quiero regresártelo.

Kira  -Un momento. ¡Vas a dejar que se quede con la esencia, el medallón y el tesoro!

Jacs –Es lo justo por habernos ayudado.

Valtron –Y ahora, ¿qué piensan hacer ustedes dos?

Jacs –Iremos en busca de otra esencia, por supuesto.

Valtron –Bueno, ahora que somos colegas, quizás necesiten mi ayuda. ¿Qué dicen? No les cobraré por mis servicios.

–¡Por supuesto! -¡Claro que no! –dicen Jacs y Kira al unísono.

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