25 septiembre, 2015

Signos Etéreos, Segundo Tomo: Capítulo 6


Por fin la segunda parte del capítulo anterior está aquí. Acompaña a Jacs y sus amigos en su aventura y descubre si logran salir de aquél planeta remoto en el que terminaron.




Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi

Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.

A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…


Nombre: Kira Lenndraken
Residencia: Ciudad Paragon

Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.

Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección. 



Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida

Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.

Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.




Residencia: Planeta artificial M-17
Nombre: Milon Erconoz

Es el príncipe al mando de las fuerzas del planeta M-17. Después de llegar a la tierra, Milon ayuda a Jacs ya sus amigos durante una invasión de sus hombres. Él les advierte del peligro que corren al portar las esencias y les pide ayuda para detener a Quázar y sus aliados.

Es un líder nato, de carácter centrado que sabe mantener la sangre fría en situaciones difíciles, aunque sus habilidades en combate no sean sobresalientes.





Titulo: Aterrizaje en el planeta desconocido: Parte 2
Escenario: planeta desconocido
Tiempo: al día siguiente
Personajes: Jacs, Kira, Valtron y Milon

Después de un aterrizaje que casi les cuesta la vida, Jacs, Milon y compañía fueron capturados por unos seres conocidos como los ñuga, que vivían bajo la constante opresión de Liseme, un alienígena desalmado al que deben servir. Pero no todo está perdido, pues se les ha dado la oportunidad de obtener su libertad si logran salir airosos en la arena de luchas.

Jacs toma rápidamente el objeto encantado para después recoger la espada, que aún conserva parte de su filo para encantarla con magia de fuego y lanzarse al ataque.

El cambio de actitud de Jacs toma por sorpresa al extraterrestre. Los esfuerzos por dañar a su enemigo resultan infructuosos al ver que, aunque su arma ha aumentado su capacidad de daño considerablemente, el filo de la espada no logra hacer más que ligeros rasguños en la piel del alienígena.

Milon – Es increíble la resistencia de ese ser. Incluso encantando su arma es capaz de resistir los ataques sin ningún problema. Tenemos que encontrar una forma de ayudarlo, pero antes debemos deshacernos de estos guardias.

Kira –Descuida, tengo un plan –le asegura al tiempo que toma el segundo objeto encantado para conjurar un hechizo de agua que toma por sorpresa a los guardias. Una vez libres, Valtron y Milon saltan a la arena para apoyar a Jacs.

Liseme nota la conmoción en las gradas - ¿Pero qué es todo esto? ¡Qué pasa con los prisioneros!

Huma –Tal parece que tenemos un pequeño inconveniente. Yo me encargaré de esto, su majestad. –dice caminando hacia las gradas.

Con la bestia tras de sí, Jacs continúa corriendo sin descanso hasta que Milon interviene atacándolo con su arma de energía, cuyas municiones no hacen más que rebotar en su dura piel. Cuando la criatura se distrae, Valtron le asesta un golpe con la lanza directo al abdomen, pero la bestia logra atraparla con uno de los tentáculos haciéndola pedazos. Jacs llega al final y con todas sus fuerzas entierra la espada en el ojo de la criatura, que comienza a sangran un líquido amarillento de la herida. Enfurecida, la bestia logra atraparlos con sus tentáculos para  luego azotarlos salvajemente contra el suelo sin que ellos puedan evitarlo.

Todavía débil por haber trabajado toda la noche Kira intenta unírseles- ¡Aguanten chicos!, ya voy para... ¡agh! –en ese momento, Huma la toma por el cuello.

Jacs utiliza el poder del fuego encendiéndose a sí mismo para que la criatura lo suelte, lo cual funciona. La bestia luchadora los libera cuando el fuego quema uno de sus tentáculos.

Al ver esto, Valtron y Milon lo atacan en las mismas partes, que a diferencia del resto de su cuerpo, son más vulnerables. Con sus tentáculos inutilizados, la criatura queda indefensa. Los tres están a punto de rematarla cuando se escucha una voz desde las gradas.

Huma - ¡Suficiente! –Les grita sosteniendo a Kira como rehén-. Se acabaron los juegos, ahora ríndanse, o la chica lo pagará.

Sin más remedio que obedecer, los tres dejan de pelear tirando sus armas al suelo. Huma sonríe satisfecho sin darse cuenta que Kira había estado esperando el momento oportuno para conjurar un hechizo de agua que lo empuja hasta estrellarlo con un muro. Al ver interrumpida la pelea, el público extraterrestre se desquicia provocando una trifulca.

Jacs y los demás aprovechan para escapar entre la multitud.  –¡Hemos logrado escapar! –exclama al salir del edificio.

Milon – Pero aún tenemos que recuperar nuestras armas y la nave.

Celun – Creo que puedo ayudarlos –dice montando en la espalda de Jacs junto a su esposa e hijo sin que él se haya dado cuenta de ello-, sus pertenencias seguramente se encuentran en el castillo de Liseme. –prosigue.

Jacs – Entonces allá iremos.

Celun –Debo agradecerles por habernos liberado de esos seres. Ahora que somos libres, lo menos que podemos hacer es ayudarles. Les mostraré el camino.

Antes de que termine el día llegan al pie del castillo de Liseme, en donde se reúnen para trazar una estrategia.

Milon – Nos dividiremos en dos grupos: el grupo de distracción y el grupo de búsqueda. Jacs y Valtron  serán los distractores ya que son los más fuertes, mientras que yo y Celun buscaremos la nave.

Valtron  - Un momento, ¿Cómo vas a encontrar la nave en un lugar tan grande como ese?

Milon – Poseo un localizador automático de mi nave en mí traje que me indica su posición, además, Celun me ha dicho que conoce ese castillo ya que antes de que Liseme lo tomara les pertenecía a los ñuga.

Kira –Un momento, ¿y yo qué hago?

Milon – Nos cubrirás la espalda a mí y a Celun por si nos encontramos algún obstáculo en el camino.

Jacs – Muy bien, ¡andando todos! –acto seguido, se separan tomando diferentes caminos.

Jacs y Valton irrumpen en la sala principal, donde Humaa los espera desde las sombras.

Humaa –Sabía que serían lo suficientemente tontos como para venir hasta aquí. ¡Ahora perecerán por su error!

Jacs – ¡Eso ya lo veremos!

Contando únicamente con las endebles armas que consiguieron anteriormente, Jacs y Valtron se enfrentan a Huma y a los guerreros ñuga

Entre tanto, Kira, Celun y Milon logran entrar al interior del castillo por un pasadizo subterráneo, en donde recorren los rincones del castillo con Celun como guía.

– creo que es por allá –dice éste en un tano inseguro.

Al dar la vuelta en un pasillo llegan hasta el enorme comedor en donde Liseme y varios de sus hombres se encuentran cenando en esos momentos. Aunque al principio se asustan al verlos, pronto es evidente que todos están tan borrachos que no se han percatado de su presencia. Los tres se esconden rápido detrás de la pared antes de que los descubran.

Celun – Tiene que haber una forma de cruzar ese cuarto, es la única manera de llegar al almacén desde este punto...

Milon nota que una incesante fila de ñugas va y viene atendiendo a los presentes en la mesa –Esperen, creo que tengo una idea…

Los tres se disfrazan con los uniformes que los ñugas llevan puestos e intentan cruzar la habitación desapercibidos, pero justo antes de llegar al otro extremo, liseme se fija en Kira – Hey, tú, ven acá-.

A pesar de su renuencia, Milon y Celun convencen a señas para que lo distraiga mientras ellos se escurren hasta el otro lado -¿Qué se le ofrece?, -le pregunta Kira con cara de fastidio disimulado.

Liseme, que ya está muy ebrio le responde –eres muy bonita para ser una ñuga- acerca su fea cabeza a la de ella e intenta darle un beso, a lo que ella se resiste lo que provoca que ambos se caigan arrastrando el mantel y todo lo que hay encima en el proceso.

Milon y Celun se adentran en lo profundo del castillo hasta dar con una bodega la cual tiene una gran puerta al exterior. La nave, junto con sus cosas está a la vista. -¡La encontramos!- dice Milon emocionado.

Rápidamente toman las armas que les fueron confiscadas para llevárselas hasta que son descubiertos por un guardia ñuga -¡Hey!, ustedes dos, no tiene permitido entrar a este lugar.

Celun y Milon echan a correr – Nos han descubierto, tenemos que regresar y darle sus armas a los demás, ya nos encargaremos de ellos después.

En otro lugar, Jacs y Valtron tienen un duro enfrentamiento con Huma, quien además de usar a sus súbditos los ataca con magia.

La fuerza de una explosión los derriba a ambos. –Si aprecian sus vidas, más vale que se rindan. –los amenaza Humaa.

Jacs –No… podemos rendirnos ahora –dice al tiempo que se levanta trabajosamente.

Humaa –Muy bien, será como ustedes quieran.

Con el chasquear de sus dedos los soldados ñuga los acorralan.

Valtron  - Yo me encargaré de los soldados, ¡tú ocúpate de Humaa! –dice momentos antes de correr al frente de batalla.

Jacs entonces concentra toda su atención en Humaa al que ataca con el poder de fuego que le queda. Sus llamas son absorbidas sin que él se mueva un centímetro. “Parece que está usando magia psíquica” –piensa para sus adentros.

Humaa -¡PERLA NEGRA!

Jacs intenta contrarrestar el hechizo de Humaa con su endeble magia, que sucumbe ante el poderoso hechizo hasta él cayendo arrastrado por la poderosa energía. – Es inútil, sin mi tesoro o mi medallón, no tengo el suficiente poder para enfrentarlo.

Humaa -¡PROYECIÓN! Ahora no importa con qué me ataques, con esta barrera todos tus hechizos serán inútiles.

Entre tanto, Celun y Milon salen del sótano hasta el comedor en donde los espera Kira, quien se resiste a ser besada por Liseme poniéndole el pie en su horrenda cara.

Apenas verla, Milon le lanza su tesoro – Kira, ¡toma!

Kira – Ya era hora. –tomando en el acto su medallón para después invocar un hechizo para congelar a Liseme librándose por fin de él

Milon se le acerca -Tenemos que encontrar a Jacs y a Valtron.
Valtron pronto se ve superado por sus enemigos, mientras que Jacs es incapaz de defenderse de la magia de Humma
.
Humaa – Es una lástima –mientras sostiene energía psíquica en una de sus manos-, pensé que serían unos rivales más difíciles de vencer. Es hora de darte el golpe final.

De repente, una ráfaga de luz azul cegadora llena el lugar de la batalla. -¡TRUENO AZUL!-

Cuando la luz pasa Humaa se ha convertido en una estatua congelada.

Kira y los demás llegan a tiempo para reunirse con Jacs y Valtron, quienes se alegran de verlos. Al ver que Humaa ha sido derrotado, los guerreros escapan de Kira.

Jacs –Muchas gracias, Kira, me salvaste.

Ella le responde con una sonrisa.

Ya fuera del castillo y con Líseme y Humaa congelados, los ñugas recuperan su libertad, y lo celebran con una reunión alrededor del castillo para agradecer a sus salvadores.

Celun –Ahora que esos dos están congelados y el ejército se ha disuelto, podremos volver a ocupar nuestras tierras. Todo gracias a ustedes, chicos.

Jacs – Ha sido un placer ayudarles, Celun, pero ahora debemos irnos. Tenemos nuestros propios asuntos sin resolver.

Milon – Eh, Jacs, aún no podemos irnos…

Jacs - ¿Por qué no?

Milon – La nave debió dañarse cuando caímos a este planeta y no tenemos refacciones para repararla.

Celun – No hay por qué preocuparse, nosotros conocemos a alguien que puede ayudarlos. Mañana les ayudaremos a llevar la nave con él. Mientras tanto, son bienvenidos a dormir con nosotros.

Jacs y compañía pasan el resto de la noche dentro del castillo en espera de un nuevo día.

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