El salvaje mar del Norte
En
su búsqueda por la segunda perla dorada, Leiyus y los demás se dirigen al mar
del norte, conocido por sus peligrosas aguas y hostiles criaturas que habitan
en él.
Los cuatro se dirigen hacia el puerto de la ciudad,
que a lo lejos ya se divisa con una flota interminable de barcos que atestan el
muelle bajo el intenso sol de la mañana.
Una vez allí, Astrid observa con entusiasmo las
imponentes embarcaciones atracadas en el muelle, llena de emoción. -¡Son
enormes! ¿Qué cosas son esas? –pregunta ella a sus amigos.
Dine –Son barcos cargueros. Esta es una zona
comercial muy activa, por lo que debe haber algún barco comercial que pueda
transportarnos a través del océano
Leiyus –¿Por qué necesitamos atravesar el océano,
Dine?
Dine –Se supone que en ese continente nos espera el
siguiente enemigo que posee una de las perlas.
Kindolf -¿Cómo puedes estar segura?