El rey de los dragones
renace
Al final de una serie
de difíciles batallas ganadas, Leiyus ha obtenido finalmente la última perla de
dragón, necesaria para derrotar a Volgia, y para que Dyamat pueda reencarnar.
Leiyus sostiene en su mano la quinta y última perla
dorada sin poder creerlo para poco después, fijarl avista en el horizonte
mientras permanece en silencio frente a sus amigos.
El resto de sus colegas también guarda
silencio, preguntándose qué pasa por la mente de él en esos momentos.
Repentinamente, Dine se le acerca, poniéndole
la mano sobre el hombro. –Leiyus… hay algo que debes saber… La perla… cuando
destruyas la perla…
Leyus –Lo sé… -la interrumpe de pronto.
Dine entonces baja la vista con expresión
triste. –…lamento no habértelo dicho antes. Cuando nos conocimos por primera
vez, creí que Doma ya te lo había dicho todo, y que estabas de acuerdo con tu
destino.
Leiyus -…si destruyo esta perla, ¿qué pasará
conmigo? –le pregunta a ella después de unos momentos.
Dine –Tu alma se perderá en la memoria de
Dyamat, y su consciencia tomará tu lugar para que él pueda reencarnar en tu
cuerpo –le asegura, antes de un prolongado silencio para después continuar-: Leiyus,
no tienes que hacer esto si no quieres. ¡A pesar de todo, debes ser tú quien
tome la decisión final!
Doma –Ella dice la verdad… Desafortunadamente,
yo no tuve la oportunidad para informarte lo que implicaba buscar las perlas
del dragón.
Leiyus entonces se vuelve al par de dragones
blancos –¿Y qué otra opción tengo? ¡Si no lo hago, Volgia acabará con cualquier
rastro de vida en nuestro mundo! ¡Hemos pasado por tantas cosas… tantos
obstáculos para llegar hasta aquí…!