Rincón creativo

Para la actualización de hoy, explicaré un poco del proceso de creación de la última portada de Dragón Legacy y por qué me tomó alrededor de un mes en realidad fue más tiempo en terminarla.

El proceso comienza haciendo los diseños de los personajes de los que pienso incluir. Normalmente ya tengo una idea aproximada de cómo lucirá el personaje, pero no siempre es el caso, e incluso si la tengo, es un trabajo de prueba y error. Esto puede ser uno de los procesos más largos, pues pasar del concepto a la visualización real puede ser un proceso muy frustrante e impredecible. 

He aquí algunos ejemplos: 

Una vez los diseños, que por cierto no siempre son diseños de cuerpo completo tomando en cuenta la cantidad de exposición que tendrán en la portada los personajes, el siguiente paso es hacer varios borradores muy crudos de lo que será la portada. 

Normalmente me toma de dos a cuatro intentos para dar con la perspectiva y la composición que me resulten adecuadas. La posición y la pose de los personajes, la cantidad de los mismos que incluirá, etc.

Una vez que tengo idea de cómo quiero que luzca la portada, procedo a añadir más detalles y en caso necesario, acomodar y modificar algunas poses de los personajes, así como de sus diseños.

Nótese que en este caso, las alas de Leiyus y las orejas de dragón de Dine fueron removidas para no "robar" espacio a otros personaje

Una vez terminado este paso, procedo a el entintado o delineado de los personajes.

Esta etapa también es una de las más largas, pues es aquí donde corrijo detalles, como lo son las manos, el balance y la estética del personaje, y el borrado del exceso de líneas que en el proceso de coloreado serán cubiertas. 

Cuando el proceso de entintado o delineado está terminada, sigue la fase de coloreado, que debido a las grandes dimensiones del dibujo, tengo que dividir en dos: los personajes principales, y el fondo (los villanos en este caso).

Este paso también puede ser un dolor de cabeza, pues no siempre la composición de los colores suele quedar tan bien como yo esperaba, por lo que no es de extrañar tener que desechar uno o más intentos de coloreado hasta dar con una composición balanceada.

Olvidé mencionar anteriormente que, una vez elegidos los colores deseados, esta vez me di a la tarea de armonizar el balance de los colores. ¿A qué me refiero con ello? Básicamente, jugar con los tonos de los colores, el contraste y la tonalidad de los mismos para que todos y cada uno de ellos armonicen con el resto de la portada. Este fue un nuevo y vital paso que realicé para que tanto los personajes como los villanos del fondo realmente se sintieran parte de una misma composición, ya que en portadas anteriores (en especial en aquellas que hice para Signos Etéreos) se puede apreciar cómo algunos colores parecen más apagados que el resto, o desentonan un poco debido a mi falta de inexperiencia.

Por último, hay que añadir el título, la firma del autor y todos los demás detalles que componen la portada... 

...y así es cómo después de muchas horas de trabajo nace una portada hecha por mí autoría. Los profesionales que lean esto sabrán que tal vez hago mucho trabajo redundante en mi proceso, por eso siempre aclaro que mi fuerte no es el dibujo, y hasta ahora, estos métodos son la única forma que he encontrado para mejorar mi técnica.

¡Nos vemos en la próxima actualización con otro capítulo de Dragon Legacy!