Signos Etéreos, Tercer Tomo: Capítulo 28

Conforme la batalla entre nuestros héroes contra el poderoso Galiax se vuelve más encarnizada, ellos deberán redoblar sus esfuerzos para triunfar hasta el absoluto de sus límites. ¿Podrán Jacs y sus amigos triunfar la última batalla de todas? ¡Descúbrelo en el capítulo 20 de Signos Etéreos!

Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi

Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.

A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…

Nombre: Kira Lenndraken

Residencia: Ciudad Paragon

Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.

Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección. 

Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida

Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.

Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.

Nombre: Xolfia Deltariz
Residencia: El templo de la luz

Huérfana de pequeña, fue acogida por los sabios del templo de la luz. A una muy corta edad fue instruida en el uso de magias espirituales y psíquicas. Posteriormente aprendió los secretos de la magia de la luz y con ellos partió en lo que sería su primer viaje como misionera para convertirse en sacerdotisa.

Nombre:  Blarg Bandak

Residencia: desconocido

Guerrero formidable en el combate y portador de la legendaria armadura negra, una de las últimas armas legendarias conocidas. Su padre robó la armadura de Fragar, e intentó usar a su hijo para derrotarlo, pero cuando Blarg se reveló, lo asesinó. De carácter frío y solitario, contrasta con la camaradería de los demás integrantes del grupo, aunque brinda un invaluable apoyo en combate, ya que al lado de Jacs ambos forman un poderoso dúo.

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Capitulo x28 

La batalla final ha comenzado, y a pesar de los esfuerzos de Jacs y sus amigos, la fuerza de Galiax parece no tener par. Ahora Jacs ha sacado su carta del triunfo que le confiere el dominio absoluto de la magia de la luz a un gran precio: su propia vida…
 
Jacs es envuelto por una luz tan intensa que Galiax se ve obligado a entrecerrar los ojos. -¡Ahora verás de lo que soy capaz, Galiax! –lo amenaza.
 
Galiax – ¡Necio! Aunque uses el poder de la luz al máximo no tienes forma de poder derrotarme mientras haga uso de la magia cósmica. Has osado desafiarme. ¡Ahora pagarás el precio de tu error!  ¡ESTRELLA BLANCA!
 
El poder de Galiax impacta en el lugar en el que se encontraba Jacs, provocando una potente explosión que sacude la tierra.
 
De pronto, Jacs emerge de entre el polvo, completamente ileso gracias a la luz que lo protege.
                                                                                   
Valton -¡Increíble! ¡Fue capaz de detener un ataque directo de Galiax!
 
Entre tanto, Xolfia presencia la batalla mientras lucha por curar las heridas de Kira, que yace todavía inconsciente en el suelo. –Espero que Jacs pueda vencerlo. Kira se sentiría muy triste si algo le pasara. –agrega volviendo la vista hacia su amiga caída, con el semblante triste.
 
En ese momento Valtron se le acerca para preguntarle algo en tono apremiante: -¿Cómo está Blarg?
 
Xolfia –Él ya está fuera de peligro, la que me preocupa ahora es Kira. –Me gustaría ayudar a Jacs, pero a estas alturas no tengo el poder suficiente para pelear junto a él. Sólo sería un estorbo.
 
Galiax se rodea a sí mismo de energía cósmica para protegerse y se lanza contra Jacs, quien hace lo mismo. Ambos se enfrentan en el aire chocando sus auras de energía pura una contra la otra. Al ver que sus esfuerzos son inefectivos contra su enemigo, Galiax hace una pequeña pausa. –Así que ya tenías preparado este truco para ésta ocasión, ¿no es así?
 
Jacs –Así es. Lo hago por mis amigos y por el mundo en el que vivo.
 
Galiax entonces mira de reojo rápidamente a los aliados de Jacs que están debajo, entonces dibuja una sonrisa perversa. –Entonces, ¿qué te parece si eliminamos las distracciones innecesarias?
 
Antes de que Jacs pueda reaccionar, Galiax envía un rayo de energía cósmica hacia sus amigos.
 
Jacs se mueve a toda velocidad para interceptar el ataque, pero Galiax se anticipa a sus movimientos y acelera la velocidad de su ataque. Desesperado, Jacs le exige mayor poder a la esencia que reside en la gema de su tesoro. -¡Luz, dame todo tu poder¡
 
La cantidad de poder que Jacs le exige a la esencia es tal, que el resplandor de su gema pasa de un brillo dorado a un tono casi blanco, lo que le permite moverse a super velocidad, permitiéndole llegar a tiempo y contener el ataque sin darse cuenta que la demanda de energía a la esencia ha causado que aparezcan cuarteaduras en la gema de su tesoro.
 
Jacs se vuelve a sus amigos, que apenas se han enterado del percance. -¡Éste no es un sitio seguro para ustedes! –les advierte-. ¡Corran a lo más profundo del bosque!
 
Valtron y Xolfia obedecen la orden, llevándose a sus amigos heridos dentro de una burbuja mágica a un sitio apartado del campo de batalla. Antes de irse, Valtron lo mira por sobre su hombro una última vez, y le desea suerte: -Jacs… cuídate.
 
Habiendo partido sus amigos y sin ninguna preocupación, Jacs se prepara para pelear a toda su capacidad desenvainando su espada y encantándola directamente con una LANZA DORADA, lo que hace que el diámetro de su espada crezca. “Si no acabo con él pronto, terminaré por agotar mi energía en la batalla”. –dice para sus adentros.
 
Al mismo tiempo Xolfia y Valtron se alejan en la burbuja mágica lo más rápido posible y en silencio. En ese momento Kira recobra el sentido exaltada e ignorante de lo que ha acontecido recientemente.
 
Kira -¿Qué...? ¿qué está pasando? – se pregunta mirando a sus amigos con confusión.
 
Valtron rehúye a su mirada, por lo que voltea a ver a Xolfia con ojos inquisitivos. –Jacs… está combatiendo contra Galiax solo…
 
Kira se levanta de un salto al escuchar esto último -¿Cómo? ¡¿Por qué lo dejaron pelear solo?!
 
Valtron –Cuando te desmayaste, Jacs nos pidió a Xolfia y a mí que los lleváramos a ti y a Blarg a un lugar seguro,
 
En ese instante Blarg recobra la consciencia.
 
Kira mira hacia atrás, en dirección de la pelea, en donde un extraño halo de luz puede apreciarse que le impide ver más allá.  –Jacs... –murmura sintiendo una punzada en el corazón.
 
Mientras tanto, Jacs y Galiax se baten en el aire lanzándose rayos de energía a gran velocidad. Durante el combate, varios de sus ataques terminan en una montaña cercana que es demolida parcialmente entre violentas explosiones. No es sino hasta ese punto que ambos hacen otra pausa para tomar un respiro.
 
A pesar de mantener una pelea aparentemente pareja, Jacs parece más fatigado que Galiax. Sin embargo él presenta múltiples cortaduras superficiales por todo el cuerpo causadas por el arma de Jacs.
 
Frustrado, Galiax pierde la paciencia. -¡¿Cómo puede ser que puedas pelear así conmigo?! ¡¡No debería existir nadie con poderes como los míos!!
 
Jacs -En realidad a mi no me importa el ansia de poder que a ti te consume. Tengo esta fuerza gracias a lo voluntad de proteger a mis amigos. Lo único que a ti te motiva es la codicia. Ya te lo dije antes, puedes matarme si quieres, ¡pero antes te llevaré conmigo!
 
Preparado para morir, Jacs usa toda la energía de luz que puede y espada en mano, ataca a Galiax con todo su poder, pero para su sorpresa, es repelido por una poderosa energía que su enemigo libera sorpresivamente.
 
Galiax entonces comienza a reír incontrolablemente.  -¡Piensas que voy a dejar que una criatura como tú me venza así de fácil! ¡¿Crees que solamente soy un simple niño?! Quizás no pueda controlar mis poderes completamente, ¡pero todavía estás muy lejos de acercarte a mí nivel!
 
Jacs -No importa lo que hagas. ¡No podrás evitar que acabe contigo!
 
Galiax -¿Eso crees? Pues observa...
 
En ese momento, Galiax cierra los ojos y pega sus brazos al pecho entrecruzándolos. Su voz adquiere un tono más grave y fuerte, pero se mantiene serena. Debajo de él aparece el símbolo de la magia cósmica.
 
Jacs cae en plena cuenta sobre lo que está a punto de hacer. –Esa es…
 
Las palabras atraviesan grandes distancias sin distorsión a través del bosque hasta llegar a oídos de sus amigos.
 
Galiax -Libera el poder de todo ser y toda vida… Tú, que estás entre la luz de las estrellas y el vacío eterno…
 
Kira – ¡Es una invocación suprema!
 
Galiax -No eres ni luz ni oscuridad… Eres el todo absoluto… ¡Cósmos!
 
Blarg –No puede ser. ¡Ese mocoso ha invocada ha hecho una invocación suprema!
 
Xolifa -¡No puede ser!
 
Del símbolo del cosmos emana una tremenda cantidad que cubre a Galiax en su totalidad. De pronto los tesoros de Jacs así como los de sus amigos reaccionan a la energía cósmica haciendo un sonido de resonancia ensordecedor mientras las energías contenidas en su interior comienzan a salirse de control.
 
Valtron -¡Qué está pasando! –exclama incrédulo.
 
Xolfia –Es la magia cósmica. La fuerza de Galiax es la fuerza original, y al ser liberada, esta energía ha hecho que el poder de las esencias que llevamos con nosotros resuene con la suya.
 
Kira -¡Pareciera que su poder fuese infinito! ¡Incluso puedo sentir su poder físicamente desde aquí!
 
Entre tanto, la energía que envolvía a Galiax se disipa mostrando a una figura adulta de él mismo. Su cuerpo parece haber cambiado a uno hecho de energía pura, y su cabello largo que cubre su espalda emite luz propia.
 
Ante la imponente nueva forma de Galiax, Jacs parece haber paralizado. Un miedo que jamás había sentido antes le corre por las venas como una sensación helada.
 
Galaix  –¿Sabes la razón por la que solamente existe un ser designado a la magia galáctica? –pregunta a Jacs con una voz mucho más grave.
 
Jacs no encuentra las palabras y ni la fuerza para responder. –…a diferencia de las otras magias –continúa-, la magia galáctica es el verdadero origen de todas las energías en el mundo; la fuente de todo poder. Esto significa que en mi mejor forma podría manipular la realidad misma, ¿comprendes lo que digo? ¡Una criatura como yo podría crear o destruir mundos! Pero también existe otra razón, y esa es porque la criatura astral original de la magia galáctica no puede permanecer dentro de la propia esencia… necesita un huésped el cual poder habitar y ese huésped ¡soy yo!
 
Jacs -¿Qué quieres decir con eso? ¿¡Estás diciendo que tú eres la criatura astral de la esencia de la luz!?
 
Galiax –No exactamente… Ahora que he hecho la invocación de la magia cósmica no he hecho más que despertar a la criatura astral que dormía dentro de mi cuerpo. De esa manera he revelado mi verdadera forma como el dios que realmente soy.
 
Jacs –Si es verdad que tienes tanto poder entonces, ¿por qué querías las piedras del legado del cielo?
 
Galiax –Para mi desgracia, no soy capaz de controlar al máximo mi poder, pero con las piedras en mis manos ¡no habrá oponente en el universo que se me iguale!
 
“Si logro hacer que saque las piedras de su escondite, quizás pueda robárselas y usarlas en contra suya.” –piensa Jacs con perspicacia. -¡Entonces te reto a que uses ese poder conmigo!
 
Galiax –Imposible…
 
Jacs -¿Qué?
 
Galiax –Aunque no pueda usar todos mis poderes, estoy seguro que no necesito de las piedras para acabar con un insignificante gusano como tú.
 
Jacs – ¡Te demostraré que estás en un error al no usar todo tu potencial contra mí!
 
Concentrando el poder de la luz en su espada Jacs se lanza al ataque, pero antes de que la hoja logre tocarlo Galiax la detiene en el aire con la mano desnuda. Jacs hace uso de todas sus fuerzas para tirar de ella y hacer que la suelte, pero su fuerza parece insuficiente. Galiax libera entonces en la espada una corriente de energía que se trasfiere al cuerpo de Jacs, quien deja escapar un grito de agonía mientras la energía le quema por dentro. Durante un instante intenta contrarrestar la energía cósmica transfiriendo poder hacia su espada, pero el flujo de energía de Galiax es demasiado poderoso para él. .
 
Galiax –Ahora que conoces mi verdadero poder, ¿crees que tienes alguna posibilidad? –agrega soltando una carcajada maléfica-. ¡Te haré sentir la más horrible desesperación y sufrimiento!
 
No muy lejos de allí los amigos de Jacs escuchan el grito que hace eco a través de las montañas. Kira es la primera en volverse y dar marcha atrás abandonando a sus compañeros para ir en auxilio de Jacs.
 
Valtron –Kira, ¡espera!
 
Pronto los cuatro restantes terminan por seguirla.
 
Galiax continúa amentando el flujo de energía a un nivel insoportable para Jacs, que a pesar de usar la magia de la luz no puede hacer nada para liberarse del mortal ataque. En ese momento, su espada llega al límite de su resistencia y su hoja se hace pedazos entre los dedos de Galiax. La gema del tesoro de Jacs también termina por estallar debido a la enorme presión a la que es sometida. En ese momento el cuerpo de Jacs cae al suelo seguido de las esencias que hasta ese momento habían permanecido guardadas en su tesoro.
 
Kira y los demás llegan en ese instante para contemplar el cuerpo inmóvil de Jacs que yace tendido frente a una roca y rodeado por las esencias que él portaba.
 
Kira -¡¡Jacs!!
 
Valtron – ¡Ese maldito de Galiax ha sido capaz de destruir la espada mítica!
 
Kira se apresura a llegar hasta Jacs y se arrodilla a su lado.
 
Desde lo alto Galiax los observa con expresión aburrida. –Arrogante criatura. No eres más fuerte que un mosquito para mí. Hasta hace unos momentos pensaba en matarte, pero sería demasiado fácil acabar con todos ustedes de un golpe. Sería una pena que nadie presenciase el momento en el que destruya este mundo con el poder de las piedras.
 
Kira -¡¿Qué quieres decir con eso?!
 
Galiax –Ahora lo verán –afirma mostrándose complacido.
 
En ese momento hace volar la esencia de la luz que estaba cerca de ellos hacia él, haciendo lo mismo con la esencia de Blarg la cual emerge de la gema de su armadura a voluntad de Galiax hasta reunirse con él.
 
Blarg -¡Mi esencia! ¡Ese maldito debió encantar mi esencia cuando me transfirió su poder!
 
Con las esencias en su posesión Galiax regresa a lo alto de la torre, en donde encuentra a las cuatro piedras del legado del cielo tiradas bajo los escombros. Tras removerlos con sus poderes, recoge el monolito que forman las cuatro piedras y lo coloca en posición horizontal contra el suelo. Por último revela su esencia, la cual residía en el interior de su cuerpo.
 
Xolfia adivina lo que Galiax está a punto de hacer. -¡No! Por favor, ¡no lo hagas! ¡No liberes el poder de las piedras!
 
Valtron se sorprende ante las afirmaciones de su compañera. -¡¿Qué has dicho?!
 
Xolfia –Galiax intenta usar el hechizo prohibido usando las esencias y el poder de las cuatro piedras para destruir el mundo. Si no lo detenemos, la destrucción no se detendrá sólo en nuestro mundo, sino que continuará hasta consumir por completo nuestra realidad.
 
Galiax –Así es. ¡El secreto que contienen las piedras del legado del cielo es mío!, y utilizando las tres esencias podré crear un hechizo que consumirá este mundo reduciéndolo a polvo. ¡Sean testigos del hechizo último!, ¡El IMPACTO CÓSMICO!
 
Galiax se coloca en el centro del monolito y posiciona las esencias alrededor de él formando un triangulo. Puede sentirse una poderosa energía que se arremolina alrededor de Galiax y de las esencias, formando un remolino entre las nubes que están sobre ellos.
 
Galiax –Ahora, ¡nadie ni nada podrá detenerme!