El momento clímax entre la última batalla contra Galiax, el ser más poderoso del universo de Signos Etereos y nuestros héroes se acerca en este, el penúltimo capitulo que está a punto de cerrar esta saga. Agradezco a los lectores que después de todos estos años han seguido las aventuras de Jacs y compañía y los invito a disfrutar de este capítulo que ahora es accesible gratuitamente.
Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi
Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.
A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…
Nombre: Kira Lenndraken
Residencia: Ciudad Paragon
Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.
Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección.
Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida
Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.
Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.
Nombre: Xolfia Deltariz
Residencia: El templo de la luz
Huérfana de pequeña, fue acogida por los sabios del templo de la luz. A una muy corta edad fue instruida en el uso de magias espirituales y psíquicas. Posteriormente aprendió los secretos de la magia de la luz y con ellos partió en lo que sería su primer viaje como misionera para convertirse en sacerdotisa.
Nombre: Blarg Bandak
Residencia: desconocido
Guerrero formidable en el combate y portador de la legendaria armadura negra, una de las últimas armas legendarias conocidas. Su padre robó la armadura de Fragar, e intentó usar a su hijo para derrotarlo, pero cuando Blarg se reveló, lo asesinó. De carácter frío y solitario, contrasta con la camaradería de los demás integrantes del grupo, aunque brinda un invaluable apoyo en combate, ya que al lado de Jacs ambos forman un poderoso dúo.
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Capitulo x29
Durante la
encarnizada batalla que se desarrollaba en el bosque gris, Kira y Blarg
resultaron heridos por Galiax. Enfurecido, Jacs decidió jugar su última carta pactando
con la esencia de la luz para ser capaz de usar todo su poder, con el cual fue
capaz igualar a Galiax en fuerza por unos momentos antes de que éste invocase a
la criatura astral cósmica que residía en el interior de su cuerpo. Enloquecido,
Galiax se dispuso a invocar el poder contenido dentro de las piedras del legado
del cielo.
Reunidos
alrededor de Jacs, sus amigos contemplan hacia la torre en el momento en el que
Galiax se ha colocado sobre el monolito que forman las piezas del legado del
cielo, en donde ha formado un triángulo alrededor de él con las esencias de la
luz, de la oscuridad y cósmica, que parecen reaccionar junto con el monolito y
la energía del mismo Galiax.
En esos momentos
Kira, que inconsciente se encuentra a poca distancia del cuerpo aparentemente
inerte de Jacs cae en cuenta de la gravedad de sus heridas. -¡Tienes que curarlo
pronto! –apremia a Xolfia, a quien mira con ojos suplicantes.
Antes de que ella
pueda acercársele, Jacs intenta detenerla. –Espera… -repone, intentado levantarse
trabajosamente-. Todavía… ¡pelear!
Valtron –No te
muevas, tus heridas son graves. –le sugiere en un intento por persuadirlo.
Xolfia ignora sus
palabras hincándose frente a él para curarlo a través de sus manos con ayuda de
la magia de la luz.
Al mismo tiempo,
Galiax comienza a acumular entre sus manos una tremenda cantidad de energía a
ritmos espaciados, como si se tratase de un corazón latiendo mientras crece. La
energía acumulada pronto acaba por afectar la tierra a su alrededor arrancando
árboles y piedras de todas direcciones, cuyos objetos más pequeños terminan
siendo atraídos hacia el núcleo de poder; las nubes debajo de Galiax comienzan
a formar un vórtice sobre su cabeza al tiempo que la tierra entera parece
trepidar mientras la energía en sus manos crece desmesuradamente hasta cubrir
el cielo lentamente. Dentro del monolito se dibuja el símbolo luminoso de la
magia cósmica, que enmarca a las tres esencias dentro de sus esquinas.
Para cuando
Xolfia termina de curar las heridas de Jacs, el resto se preocupa al presenciar
el poder de Galiax. – ¡Dios mío! –exclama la sacerdotisa mortificada-. Y ahora,
¡¿qué vamos a hacer?!
Blarg –No lo
entiendo… Creí que Jacs había igualado a Galiax con el pacto que hizo con la
esencia de la luz. ¿Qué es lo que sucedió?
Valtron –Al
parecer, Galiax superó sus propios límites y con el último ataque destruyó el
vínculo que unía a Jacs con la esencia, negando así el pacto que había hecho.
Entre tanto, Jacs
mantiene la cabeza cabizbaja, mirando los restos de su espada al igual que las
esencias que llevaba en su tesoro desperdigadas por el lugar. –…mi espada y mi
tesoro han sido destruidos…
Blarg entonces se
cruza de brazos y cierra los ojos, resignado. –Parece ser que estamos
condenados. Es el fin, no seremos capaces de detener a Galiax…
Por unos momentos
nadie del grupo parece tener el valor de de decir algo, lo que termina por
enfurecer a Kira. -¡Cállate! ¡Hablas como si ya estuviésemos muertos!
Blarg no se
molesta en mirarla al responderle: -¡¿Y qué piensas hacer, ingenua?! ¡Ni si
quiera tenemos las esencias de luz y oscuridad ahora! Sin mencionar que ese
tipo destrozó fácilmente mi armadura e hizo polvo la espada de Jacs. Ambos
objetos eran considerados como artefactos míticos. ¡No tenemos ninguna otra
arma para combatir! ¡¡Entiendes!!
Incapaz de
mantenerse al margen, Jacs interviene. – ¡No es momento de pelear! Kira tiene
razón… aún poseemos las demás esencias y los tesoros que están en su poder, así
que con algo de estrategia, podríamos planear una contraofensiva. ¡No me
rendiré así como así sin pelear hasta que no me quede fuerza en el cuerpo!
Blarg se irrita
aún más: -¡Despierta de una vez! Tú y yo éramos los únicos que teníamos alguna
posibilidad de dañarlo, y ni con nuestros más poderosos hechizos lograríamos hacerle
la más pequeña herida. ¡El poder de Galiax está fuera de lo imaginable!
Valtron –Creo que
por primera vez, estoy de acuerdo con él. Lo único que podemos hacer es huir de
aquí y esperar nuestro fin en alguna otra parte.
Jacs se deja caer
de rodillas golpeando con fuerza sus puños contra el suelo con rabia y un
sentimiento de impotencia. -¡Demonios! Les fallé; ¡ahora el mundo será
destruido sin que podamos hacer nada!
Entonces, en
completo silencio, Kira camina hacia él y le da una fuerte bofetada. Entonces
se deja caer junto a él y toma su rostro entre sus manos para mirarlo fijamente
a los ojos. Jacs se sorprende al ver sus ojos inundados de lágrimas: -Escúchame
bien: siempre he creído en ti, Jacs. No importaba cuán fuerte era nuestro
enemigo, siempre lograbas sacar fuerzas en el último momento y salvarnos a
todos. Cuando peleamos contra Fragar, debo confesarte que tenía mucho miedo;
quería escapar, pero entonces reapareciste tú de la nada y lo venciste. ¡No me
digas que todo lo que hemos vivido y hecho ha sido en vano!
Ante tales confesiones,
Jacs es incapaz de responderle: –Kira... yo...
Valtron se acerca
a ellos y les extiende la mano –Yo también estoy dispuesto a arriesgarlo todo. Quizás
no salgamos vivos, pero haremos nuestro mejor esfuerzo.
Xolfia también hace
lo mismo. –Esta vez no te dejaremos solo, Jacs. Nosotros te apoyaremos con
todas nuestras fuerzas.
Blarg, que estaba
cerca observando la escena accede a cooperar de mala gana al ver que todas las
miradas recaen en él: -...muy bien. Estoy con ustedes. Después de todo no tenía
pensado huir como gallina.
Jacs –Entonces
daremos lo mejor de nosotros. Ahora debemos concentrarnos en buscar una
estrategia o un punto débil. ¡Kira, Xolfia! –volviéndose hacia ellas-, ustedes
son las más experimentadas con la magia. ¿Cómo podríamos evitar que Galiax
termine de crear ese hechizo?
Xolfia vacila en
contestarle –Pues, yo...
Kira se adelanta
como siempre y toma la palabra mientras se frota la barbilla en ademán
reflexivo: –Bueno, si yo estuviera en los zapatos de Galiax… el crear un
hechizo como ese que involucre energías tan opuestas debería estar sometido a
un delicado balance en su centro. Si lográramos de alguna manera hacerlo
inestable, podríamos ser capaces de desintegrar su hechizo antes de que lo
complete, aunque eso sería en extremo difícil, pues la capa de energía que
recubre el núcleo acabaría por absorber cualquier hechizo corriente.
Valtron –Eso no
nos sirve entonces, volvemos a donde empezamos…
Blarg –Para poder
lograr algo así, requeriríamos de una enorme cantidad de magia para llegar
hacia su centro. Una energía que concentre igual o mayor fuerza que la capa que
recubre ese centro.
Xolfia –Pero, al
volverlo inestable –aclara-, cualquier residuo de energía que sea arrojado del
núcleo podría alcanzar la tierra y causar un gran daño, ¡incluso podría ser lo
suficientemente potente como para destruirla!
Kira –Lo sé, pero
no veo otra forma posible de detener el hechizo de Galiax, a menos que él mismo
se detenga.
Jacs –Eso no es
importante. Aunque nuestro mundo sea destruido, si logramos detenerlo y salvar
a otros, ¡habremos ganado!
Blarg –No creo
que Galiax se quede sentado a mirar cómo destruimos su hechizo.
Kira –No te preocupes
por él. Aunque sea un ser supremo y muy poderoso, Galiax seguramente necesita centrar
toda su atención al crear ese hechizo, por lo que no notaría nada de lo que
podamos hacer.
Jacs – ¡Perfecto!
Si todos conjuramos nuestros más poderosos ataques y los concentramos en una sola
área, ¡podríamos llegar hasta el núcleo!
Así, los cinco se
preparan reuniendo todas las energías que les quedan sumándolas al poder de las
esencias en su poder. Entonces cada uno convoca al hechizo más poderoso que
conoce:
Jacs -¡SOL ROJO!
Xolfia -¡LUZ
EXCELSA!
Valtron -¡METAL RAZORD WIND!
Kira -¡MAREMOTO ÁRTICO!
Blarg -¡ANTIMATERIA!
Los conjuros llegan hasta la superficie de la gran masa de energía, pero
apenas tocan ésta, los hechizos parecen detenerse de golpe y ser absorbidos
lentamente hacia su centro, como si hubiesen quedado adheridas antes de ser
consumidos por arenas movedizas. Instantes después la esfera de energía aumenta
considerablemente de tamaño. Todos miran con frustración hacia la esfera de energía, pues sus esfuerzos
han sido en vano.
Xolfia -¿Qué salió mal?
Jacs –Parece ser que esa cosa absorbe nuestros poderes gracias a la
energía negativa de la magia oscura que la conforma.
En ese momento, un poderoso relámpago de energía emerge de la esfera y
por poco cae sobre de ellos.
Valtron -¡Qué demonios fue eso!
Kira –Creo que también tiene la particularidad de irradiar energía, ¡justo
como la magia de luz!
Es entonces que Galiax nota la presencia del grupo y lo que acaban de
hacer. -No importa lo que hagan. Una vez iniciado es
imposible que puedan detener las energías conjuradas en este hechizo. ¡Cuando esté
terminado, el conjuro arrasará a su paso con todo rompiendo cada planeta, cada
estrella, y acada cada molécula que exista en este universo!
Al mismo tiempo,
la masa de energía aumenta de tamaño desproporcionadamente de una manera tan
rápida que Galiax se ve sorprendido. Repentinamente sus manos comienzan a
desintegrarse como polvo al viento mientras es absorbido por su propio hechizo
-¿Qué…? ¡Qué está sucediendo!
A pesar de sus
esfuerzos, Galiax termine perdiendo el control de la poderosa energía que ha
conjurado sobre él y es absorbido hacia su interior. -¡¡Nooo!! –grita con
desesperación antes de desaparecer por completo.
En ese momento, las
esencias de luz, oscuridad y cósmica, que en ese instante proveían de poder al
hechizo estallan formando en diminutas partículas de las que es alimentado el
hechizo principal dejando el núcleo de la esencias expuesto mientras su energía
es robada progresivamente.
Desesperado, Jacs
apremia a sus amigos –Debemos encontrar la manera de romper su estabilidad, ¡y
rápido!
Blarg –Aunque
quisiera, no puedo hacer nada sin la esencia de la magia oscura...
Jacs –Ese no es
el problema.
Blarg -¿Qué
quieres decir con eso?
Jacs –Por si no
te diste cuenta, hace unos momentos utilicé un conjuro de nivel tres en el cual
empleaba magia de la luz. Probablemente la misma energía que emerge del conjuro
de Galiax sea la que hizo funcionar la magia de luz que invoqué.
Valtron –Eso no
cambia en nada nuestra situación. Esa esfera de energía absorberá cualquier
hechizo que utilicemos para atacarle y la usará para aumentar de tamaño.
Xolfia -Podríamos intentar el hechizo antiguo
–sugiere, un tanto insegura.
Kira -¿Qué
dijiste Xolfia? ¿Es posible que sea verdad la leyenda?
Jacs –Cual quiera
que sea su plan, no tenemos tiempo. ¡Explíquenos de qué se trata!6
Xolfia –Bueno...
se dice que una sola persona no es física ni mentalmente capaz de manejar más
de tres magias al mismo tiempo para conjurar un hechizo, pero se cree que se
puede apelar a la voluntad de las criaturas astrales para romper este límite y
combinar todas las magias en un solo hechizo muy poderoso conocido como PODER
ANTIGUO.
Kira –…el único
problema es que nadie lo ha hecho y no hay registros de que alguien haya tenido
éxito antes.
Jacs –Quizás… si
cada uno de ustedes pudiera manejar cuatro magias al mismo tiempo, Blarg y yo
podríamos acercarnos al hechizo y acumular energía de luz y oscuridad
suficiente para completar el poder antiguo con todas las magias, pero
tendríamos que coordinar nuestros ataques para dar en un solo punto certero que
logre atravesar su superficie. ¿Qué dicen?
Valtron –Podría
funcionar… Ahora vayan ustedes dos y encárguense de hacer lo suyo y déjanos el
resto a nosotros.
Kira –Entonces,
los cuatro tendremos que formar un círculo bajo la torre de Galiax. ¡Cada uno
tome cuatro esencias que sean afines a ustedes, rápido!
Antes de partir,
Jacs toma la gema del tesoro de su espada, la cual asombrosamente permanece
intacta, entonces se aleja volando con Blarg en dirección hacia la gitanesca
masa de energía que ha convocado Galiax.
Mientras ambos
ascienden al cielo, Jacs le pregunta: –Blarg, el tesoro de tu armadura está
intacto, ¿verdad?
Blarg – Eso creo.
Jacs –Utilízalo
para extraer toda la magia oscura que puedas.
Blarg –¡Entendido!
Al llegar a una
distancia muy cercana a la masa se separan situándose en polos opuestos de la
esfera de energía cada uno.
Mientras tanto, a
nivel del piso, sus amigos se distribuyen las esencias que poseen y se las
reparten cada uno llevando cuatro esencias, que colocan a su alrededor hasta
formar un cuadrado de energía.
Después de un
largo y profundo suspiro, Kira está lista para dar la orden. –De acuerdo. ¡Ha llegado
la hora decisiva!
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