Signos Etéreos, Tercer Tomo: Capítulo 23

Los amigos de Jacs han derrotado a tres de los cinco servidores de Galiax, pero todavía deben derrotar a Doran y Makia, sus más poderosos sirvientes sin la ayuda de Jacs. Si quieres saber el destino de nuestros héroes, ¡continúa leyendo el capítulo 23 de Signos Etéreos!

Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi

Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.

A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…

Nombre: Kira Lenndraken

Residencia: Ciudad Paragon

Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.

Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección. 

Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida

Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.

Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.

Nombre: Xolfia Deltariz
Residencia: El templo de la luz

Huérfana de pequeña, fue acogida por los sabios del templo de la luz. A una muy corta edad fue instruida en el uso de magias espirituales y psíquicas. Posteriormente aprendió los secretos de la magia de la luz y con ellos partió en lo que sería su primer viaje como misionera para convertirse en sacerdotisa.

Nombre:  Blarg Bandak

Residencia: desconocido

Guerrero formidable en el combate y portador de la legendaria armadura negra, una de las últimas armas legendarias conocidas. Su padre robó la armadura de Fragar, e intentó usar a su hijo para derrotarlo, pero cuando Blarg se reveló, lo asesinó. De carácter frío y solitario, contrasta con la camaradería de los demás integrantes del grupo, aunque brinda un invaluable apoyo en combate, ya que al lado de Jacs ambos forman un poderoso dúo.

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Capitulo x23

Failkaz, Asrot y Merlun fueron vencidos durante las duras batallas que enfrentaron con los amigos de Jacs, de quien no se sabe nada desde que se separaron. Ahora, lo único que se interpone en su camino hacia la fortaleza de Galiax son Doran y Makia, que esperan pacientemente el encuentro.
 
Con el cuello lastimado, Kira avanza por el camino del bosque a paso lento. A causa de sus heridas, le es difícil alzar la vista y mirar por dónde va, lo que hace que ocasionalmente tropieza. “¿Dónde estarán los demás?” –se pregunta intentando concentrándose en el camino para no caer.
 
Tras un rato de recorrer sola el camino nota que éste parece ensancharse. A lo lejos logra ver lo que parece ser una persona caminando hacia ella, pero es incapaz de verle el rostro.
 
Kira -¿Quién está allí? –exige.
 
-Kira… soy yo –asegura una voz que no tarda en reconocer.
 
Xolfia sale a su encuentro y al notar el estado en el que esta se apresura a ayudarla a caminar.
 
Xolfia -¡Dios mío! Mira tus manos… y tu cuello. –le dice mirando sus heridas compasivamente.
 
Valtron –Parece que al fin las encuentro. –dice trabajosamente, uniéndose a ellas caminando desde una vereda diferente.
 
Kira –Estoy bien –le asegura a Xolfia-, mis heridas no son tan graves. Usa tus poderes para curarlo a él primero, por favor.  
 
Xolfia obedece en el acto para ir a socorrer a Valtron, que sin poder más se derrumba en el suelo. En cuestión de minutos Xolfia logra curarlo con magia de luz casi por completo.
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Mientras Xolfia cura a Kira, Valtron, que descansa sentado bajo un árbol le pregunta: -Dime Xolfia, ¿a caso no te encontraste con uno de los guerreros de Galiax? Creía que su objetivo había sido separarnos para enfrentarnos individualmente con ellos, pero a diferencia de Kira y yo, tú no pareces estar herida.
 
Al escucharlo Xolfia detiene su tarea y baja la vista. –Así es... Asrot peleó conmigo, pero al final fue él mismo quien sacrificó su vida para salvarme.
 
Ya recuperada, Kira pasa la mano por su cuello para cerciorarse de que sus heridas han sanado. –Eso ya no importa. Lo que me preocupa ahora es cómo le habrá ido a Jacs con Doran y Makia. Al no estar Blarg con nosotros, supongo que él tuvo que enfrentarse a esos dos solo.
 
Valtron –Si lo que dice Kira es cierto, entonces debemos encontrarlo cuanto antes. ¿Ya terminaron ustedes dos?
 
Xolfia –Sí –se apresura a decir para terminar con la curación de su compañera.
 
Al mirar atrás, Valtron repara en las distintas sendas por las que los tres llegaron, que se unen en un camino más amplio.
 
Valtron –Parece ser que cada uno de nosotros provino de uno de los tres caminos que están a nuestras espaldas, por lo que lo más lógico sería que este nuevo camino nos lleve hacia donde están Jacs y Galiax.
 
Una vez terminada su curación, Kira se pone de pie. –Entonces sólo nos queda seguir el camino hacia delante.
 
Los tres se ponen en marcha siguiendo la dirección del camino. Mientras avanzan, la llovizna que no había dejado de caer desde entonces se detiene de pronto, dando paso a una espesa neblina que les dificulta seguir en la ruta correcta.
 
De repente Kira detiene su andar y fija su atención a la distancia en algo que parece ser el cabello de Jacs pasar por allí. –Jacs –dice en voz baja para después gritar-: ¡es Jacs!
 
Kira echa a correr en aquella dirección dejando atrás a sus amigos.
 
Valtron -¿Tú viste algo, Xolfia? –le pregunta intrigado a lo que ella responde con una negativa.
 
Xolfia –No vi nada.
 
Valtron –Eso me temí… –exclama echando a correr tras Kira.  
 
Mientras corre por el bosque, Kira pierde de vista el camino por el que venían, entonces se da cuenta tardíamente que se ha perdido, aunque eso no parece importarle.
 
-Jacs, ¿dónde estás? –pregunta a los cuatro vientos sin obtener respuesta.
 
Para su sorpresa, de pronto siente que una mano se posa encima de su hombro, pero al girar se da cuenta que no se trata de Jacs.
 
Doran – ¿Buscabas a alguien?
 
Doran y Makia aparecen detrás de ella.
 
Kira – ¿Qué hacen ustedes aquí? ¡Dónde está Jacs!
 
Makia –Parece que después de todo, estas criaturas son más fuertes de lo que pensábamos, ¿verdad Doran?
 
Doran –Así es. Tomando en cuenta que nuestros antiguos compañeros fueron creados como guerreros y con habilidades superiores a las humanas, aún así, ustedes fueron capaces de vencerlos. Pero nosotros somos muy diferentes a ellos.
 
Kira -¿Qué quieren decir con eso? ¡Qué han hecho con Jacs!
 
Makia –Cálmate niña, tu amigo seguramente sigue perdido en el bosque porque no lo hemos visto todavía.
 
En ese momento Valtorn y Xolfia llegan al lugar.
 
Valtron -¡Cuántas veces tengo que decirte que no salgas corriendo sola de esa manera! –le reprocha enojado.
 
Doran –Bien, como su amigo aún no llega a su cita, ¿qué les parece si los usamos como calentamiento y les quitamos sus esencias?
 
Valtron -¿Nuestras esencias? ¡Por qué quieren nuestras esencias!
 
Makia –Digamos que  nosotros hemos decidido hacer las cosas a nuestra manera. Lo que quiera Galiax con ustedes no es de nuestro interés.
 
Kira – ¡No creas que les será tan fácil quitarnos las esencias!
 
Doran –Por favor...
 
Makia –La última vez que nos enfrentamos fue pan comido arrebatarles las piedras del legado del cielo. Sin su amigo Jacs, y ese tipo temperamental de Blarg no tienen oportunidad contra nosotros.
 
Kira sonríe confiadamente al tiempo que mueve el dedo índice en negación. –Parece que estás olvidando que aquí mismo tenemos a un hechicero que sabe emplear la magia de la luz.
 
Doran – ¿Y se puede saber de quién estás hablando?
 
Kira –De la gran sacerdotisa de luz: ¡Xolfia! –señalándola con el dedo.
 
Xolfia es la primera en reaccionar sorprendida.  -E... espera Kira, yo soy una sacerdotisa, ¡no una hechicera guerrera!
 
Kira -¿Y qué quieres decir con eso?
 
Xolfia –Que me especializo en magia curativa y defensiva, no en magia ofensiva. Además, aunque pudiera pelear, ¡no podría hacerlo con los dos al mismo tiempo!
 
De pronto Doran se impacienta. –Y bien, ¿qué ha decidido?
 
Kira –Eh, bueno... creo que tenemos un pequeño problema aquí. –agrega riendo nerviosamente.
 
Valtron entonces da un paso al frente. –Con magia de luz o no, ustedes dos no me intimidan.
 
Doran –Perfecto. Entonces, comencemos.
 
Makia usa sus poderes oscuros para atacar a Valtron, quien se prepara para saltar y evitar el golpe, pero antes de que pueda hacerlo una pantalla de luz salida de la nada lo protege de la magia oscura
 
Doran -¿Qué fue eso?
 
Desde lo profundo del bosque una figura emerge dando un gran salto para luego aterrizar en medio de los dos contrincantes. Las ropas así como su cabello inconfundible delatan su identidad en el acto.
 
Kira -¡Es Jacs!
 
Ella se acerca de inmediato a él con una gran sonrisa, pero cuando está suficientemente cerca de él lo hala de las ropas con fuerza. -¡Dónde demonios estabas!
 
Cuando lo suelta Jacs se disculpa: –Lo siento Kira. He estado perdido por horas en el bosque. Afortunadamente pude dar con ustedes gracias a mi tesoro, que me indicó el camino.
 
Doran –Excelente. Esto se pone de verdad interesante...
 
Makia –Es una lastima, pero tendremos que posponer nuestra batalla con ustedes ahora que ha llegado nuestro verdadero objetivo.
 
Valtron –Un momento, ¿piensan pelear ustedes dos contra Jacs?, ¡Eso es muy ruin!
 
Doran -¿Quién dijo que no lo éramos? –repone con una sonrisa.
 
Makia libera la esfera luminosa que genera una barrera mágica encerrando en su interior a Jacs junto con Dora y Makia, separándolo de sus amigos
 
Jacs -¿Qué está pasando? –pregunta confundido al ver la barrera por primera vez.
 
Makia –Las reglas no han cambiado: Ya que tu amigo Blarg está muerto, tendrás que pelear solo con nosotros.
 
Sin otra salida, Jacs se pone en guardia encarando a los secuaces más fuertes de Galiax.