Residencia: Pueblo Sunabi
Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.
A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…
Nombre: Kira Lenndraken
Residencia: desconocida
Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.
Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.
Nombre: Xolfia Deltariz
Residencia: El templo de la luz
Huérfana de pequeña, fue acogida por los sabios del templo de la luz. A una muy corta edad fue instruida en el uso de magias espirituales y psíquicas. Posteriormente aprendió los secretos de la magia de la luz y con ellos partió en lo que sería su primer viaje como misionera para convertirse en sacerdotisa.
Nombre: Blarg Bandak
Guerrero formidable en el combate y portador de la legendaria armadura negra, una de las últimas armas legendarias conocidas. Su padre robó la armadura de Fragar, e intentó usar a su hijo para derrotarlo, pero cuando Blarg se reveló, lo asesinó. De carácter frío y solitario, contrasta con la camaradería de los demás integrantes del grupo, aunque brinda un invaluable apoyo en combate, ya que al lado de Jacs ambos forman un poderoso dúo.
Capitulo x20
Galiax reposa en una silla enorme mientras contempla con semblante aburrido las piedras en su cámara privada. Gracias a su magia las hace flotar en el aire mientras juega con ella. “¿Qué es lo que estas piedras encierran…? ¿Cómo puedo hacerlas funcionar?” –se pregunta a sí mismo al tiempo que las hace girar sobre un eje invisible cada vez más rápido.
De un salto se levanta y camina hacia las piedras. –Es verdad… hace poco intenté tocarlas y éstas reaccionaron de una forma extraña. Me pregunto si…
Al acercar su mano a las piedras, éstas comienzan a reaccionar emanando un aura, y cuando por fin posa su mano en una de ellas, su propia energía viaja desde su palma hasta la roca haciendo que las cuatro piezas de bordes irregulares en dos de los bordes de las piedras se unan formando un monolito aún más grande. Casi en el acto, las líneas que las dividen se desvanecen hasta formar una sola. Entonces puede ver que justo debajo de la lustrosa capa externa se revelan unos jeroglíficos que se iluminan paulatinamente hasta formar varios patrones. Los ojos de Galiax se iluminan ante tal revelación.
Galiax –Esto es... ¡Lo que he estado buscando! ¡Es el hechizo prohibido!
-o-
En el medio del bosque puede apreciarse una enorme cúpula que sobresale de los árboles con una gran puerta de madera detrás. Dentro de ella permanecen encerrados Failkaz y Valtron, que en estos momentos libran una batalla.
Failkaz –Veamos si eres tan fuerte como me han dicho que eres, Valtron Molvus.
Valtron –Te llevarás una sorpresa si crees que tienes ganada esta pelea por bloquear mi magia y encerrarme en un lugar como este.
Failkaz –Entonces, ¡demuéstrame ese espíritu guerrero! ¡DEMOLICIÓN!
La tierra alrededor de Valtron comienza a moverse como si de agua se tratase y un momento antes de ser tragado, Valtron salta para ponerse a salvo. Inmediatamente Valtron encanta sus hachas con magia de viento y las lanza contra Failkaz, quien las repele con un ataque de trueno.
Failkaz entonces usa parte del metal de su vestimenta para usar magia metálica, cubriendo así su brazo y formando uno mucho más grande con un puño enorme que utiliza como arma. -¡MAZO METÁLICO!
Valtron logra escapar apenas de ser aplastado por el enorme brazo, que se incrusta con fuerza en el suelo causando una leve sacudida de los árboles circundantes.
Failkaz detiene su ataque por un momento –Te mueves muy rápido, ¡pero no lo suficiente para esquivar esto! ¡TORMENTA INVERSA!
Desde el fondo de la tierra emergen poderosos relámpagos que vaporizan parte del suelo en donde está Valtron, tomándolo por sorpresa. Intentando protegerse, Valtron utiliza una barrera de viento mágica que logra contener los ataques. Failkaz aprovecha su distracción para moverse hasta él golpeándolo con su brazo de metal por el costado, lo que lo lanza con fuerza hacia los límites de la barrera mágica dentro de la que pelean. Al estrellarse en la barrera hecha de energía, Valtron recibe una poderosa descarga de energía en todo su cuerpo que no se detiene hasta que finalmente cae al suelo, herido.
Failkaz se planta frente a él con una sonrisa de victoria en el rostro. –Veo que no eres la gran cosa. No eres un verdadero rival sin la ayuda de tus amigos, ¿verdad?
Valtron intenta levantarse, aunque trabajosamente. –C… ¡Cállate! Aún no estoy muerto, y no pienso rendirme tan fácilmente.
Con mucho esfuerzo, Valtron toma su espada y finge atacar directamente a Failkaz con ella, pero en el último momento lanza sus hachas contra él. Demasiado cerca como para esquivar las hachas, Failkaz recibe dos cortes en la parte baja del estómago. Molesto, intenta regresar el ataque con un hechizo eléctrico. -¡VOLTIO!
Valtron logra detener el ataque con su espada.
Failkaz –No está mal para alguien como tú. La diferencia es que yo conozco todos tus movimientos, pero tú no conoces los míos.
Aunque débil, Valtron sonríe. –El subestimar a tu enemigo es una muestra de lo ingenuo que eres.
Failkaz –Entonces, creo que deberías aplicar tus propias palabras conmigo. ¡ELECTRONEGATIVIDAD!
El hechizo absorbe al instante la energía contenida en la espada encantada de Valtron regresándola a su estado normal.
Valtron observa incrédulo el filo de su espada, ahora sin energía. -¡¿Qué le hiciste a mi espada?!
Failkaz ríe. –Es sólo un pequeño hechizo que neutraliza la magia radial de tu espada. Ahora no podrás encantarla con el poder del viento ni con ningún otro tipo de magia para protegerte. ¡ARCO ELÉCTRICO!
En las manos de Failkaz aparece un arco hecho de energía que dispara una lluvia de flechas de plasma compuestas de electricidad y energía psíquica que se dirigen hacia Valtron. En medio del ataque una de las flechas logra rasgar su hombro causándole un terrible dolor que lo envía al suelo.
Failkaz –Ahora te tengo. ¡Prepárate para desaparecer de este mundo! ¡REY TRUENO!
Al momento de alzar la vista, Valtron observa formarse grandes nubes de las cuales comienzan a caer varios truenos atravesando sin problemas la cúpula hasta formar una columna de luz que está a punto de caerle encima. Todavía en el suelo, Valtron crea en el último momento una barrera protectora hecha de roca que emerge debajo de sus pies y lo protege del impacto directo, pero el golpe es tan fuerte que la estructura se colapsa sobre él.
Momentos después, Valtron sale de los escombros con la ropa rasgada y con manchones de sangre por todo el cuerpo. “No me imaginaba que Failkaz fuese tan poderoso. En verdad no debí subestimarlo…” –dice para sus adentros, intentando mantenerse de pie.
Failkaz –Esto se ha vuelto una lucha personal, Valtron. Aún recuerdo cómo me humillaste aquella vez en ese templo. ¡Tú y tus amigos me hicieron prisionero y me torturaron!
De pronto Valtron parece sacudirse todo el agotamiento y el dolor de sus hombros echando a reír para sorpresa de Failkaz. –Es verdad. Aquella vez fui yo quien te capturó, pero cuando te encontré ya estabas inconsciente. Durante la batalla, uno de tus colegas derribó parte del techo del cual cayeron escombros en el sitio en donde te encontrabas. Puede que seas muy fuerte, pero eres un completo tonto al no haberte percatado de cuál fue la causa de tu derrota.
Failkaz se enfurece. -¡Silencio, estúpido! ¡Ahora sufrirás por haberme humillado! ¡ESPINAS PLATEADAS!
Su puño inmenso, al igual que su brazo emergen un sinnúmero de espinas metálicas que son lanzadas a gran velocidad hacia Valtron. Rápidamente intenta crear nuevamente una pared de roca solida, pero ésta cede ante la lluvia de espinas que pasan sobre él causándole más heridas. Al final del ataque toda su ropa, así como armadura ligera terminan hechas girones y cubiertas de sangre.
Failkaz se acerca a Valtron, que yace tendido en el suelo –Prepárate, Valtorn. Este es el ataque final. ¡Te quemaré hasta que sólo queden cenizas de tu cuerpo! ¡FULMINANTE!
En las manos de Failkaz se concentra una poderosa energía de tueno y fuego que prosigue a lanzarle a Valtron. Al momento del impacto, la explosión es tan fuerte que se forma un cráter en el lugar. No hay rastros de Valtron en ninguna parte. Creyendo que ha desaparecido en la explosión, Failkaz da por terminada su tarea y se da media vuelta para reunirse con los suyos, pero repentinamente, al mirar hacia arriba se percata que la barrera mágica no ha desaparecido. –La barrera todavía está activa. ¡No puede ser! Eso significa que…
Al volverse, la mirada de Failkaz se encuentra con la espada de Valtron a unos centímetros de su rostro. Entonces el tiempo parece fluir más lentamente: La espada se hunde en su pecho con fuerza. Failkaz intenta crear un hechizo de fuego para contraatacar, pero Valtron lo remata con una lluvia de CUCHILLAS DE LLAMA que acaban con él
Después del ataque Valtron se deja caer ya sin energía y completamente exhausto, entonces un ruido lo pone de nuevo en alerta. Al alzar la vista se encuentra con Failkaz, quien tiene todo el cuerpo humeante, detrás suyo la vegetación arde a causa de las flamas.
Respirando con dificultad, Failkaz se pone de pie. –No me rendiré… ¡No me ganarás no importa lo que hagas!
Valtorn cierra los ojos y aparta la mirada con una expresión de paz. –Has sido quizás el mayor contendiente al que me he enfrentado, pero no puedo morir aquí, tendido en el lodo como un pero. Lo que voy a hacer probablemente nos acabe por matar a ambos, pero de otro modo, no seré capaz de ganarte…
Con mucho esfuerzo Valtron logra levantarse una última vez, y con los dedos extendidos apunta hacia Failkaz. Su tesoro comienza a brillar con intensidad mostrando el símbolo de la tierra. De pronto se forma un círculo de luz en la tierra a su alrededor. Failkaz siente de inmediato una poderosa fuerza que lo hace caer al suelo dejándolo inmóvil. En instantes todo lo que está dentro del círculo de luz incluyendo árboles se colapsan para luego colapsarse debido a la enorme fuerza ejercida sobre ellos. -¡HYPER GRAVEDAD! –grita Valtron con sus últimas energías.
La fuerza de gravedad dentro del círculo aumenta tanto que el mismo suelo colapsa sobre sí mismo, formando un profundo agujero. Instantes después la barrera mágica que los mantenía encerrados desaparece.
En el campo de batalla sólo queda un silencio total de muerte que se rompe con una repentina llovizna. Valtron emerge del agujero débil, pero vivo y con espinas metálicas enterradas por todo el cuerpo. Con paso lento se dirige hacia la puerta, que se abre automáticamente a su paso revelando un camino de piedra que parece conducir hacia una torre lejana que sobresale del bosque.
Apenas da unos pasos por el camino, Valtron se deja caer al suelo antes de perder la conciencia.
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