31 julio, 2021

Signos Etéreos, Tercer Tomo: Capítulo 19

¡Sólo restan diez capítulos más antes de concluir la saga de Signos Etéreos, pero puedes apostar que a partir de ahora la acción se multiplicará cuando Jacs y sus amigos enfrenten a los vasallos de Galiax antes de la pelea final



Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi

Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.

A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…



Nombre: Kira Lenndraken

Residencia: Ciudad Paragon

Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.

Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección. 



Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida

Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.

Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.





Nombre: Xolfia Deltariz
Residencia: El templo de la luz

Huérfana de pequeña, fue acogida por los sabios del templo de la luz. A una muy corta edad fue instruida en el uso de magias espirituales y psíquicas. Posteriormente aprendió los secretos de la magia de la luz y con ellos partió en lo que sería su primer viaje como misionera para convertirse en sacerdotisa.



Nombre:  Blarg Bandak

Residencia: desconocido

Guerrero formidable en el combate y portador de la legendaria armadura negra, una de las últimas armas legendarias conocidas. Su padre robó la armadura de Fragar, e intentó usar a su hijo para derrotarlo, pero cuando Blarg se reveló, lo asesinó. De carácter frío y solitario, contrasta con la camaradería de los demás integrantes del grupo, aunque brinda un invaluable apoyo en combate, ya que al lado de Jacs ambos forman un poderoso dúo.




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Capitulo x19


Blarg se sacrificó voluntariamente para que Jacs pudiera salir de la prisión en la que Galiax los había confinado a ambos. Al regresar con sus amigos, Jacs se entera de que sus enemigos tomaron las piedras y se encontraban en una precaria situación cuando apareció Genval, quien les dio comida y el equipo necesario para que recuperaran fuerzas para después desaparecer. Ahora el grupo se adentra en el bosque en busca de la fortaleza de Galiax.
 
En la fortaleza de Galiax se respira una gran tensión, pues el ser con apariencia de niño se pasea nerviosamente de un lado hacia otro de la sala mientras sus súbditos lo observan. De pronto se detiene a mirarlos de reojo mientras les da la espalda con su rostro expresando disgusto. –Una vez más, fueron incapaces de cumplir con la tarea que les encomendé.
 
Failkaz repone: –Pero, ¡si hemos recuperado las dos piedras restantes! Con todo respeto señor Galiax, ¿cómo puede decir que le hemos fallado?
 
Galiax hace un giro brusco hasta quedar cara a cara con ellos. –Lo han conseguido simplemente porque Doran y Makia aparecieron para ayudarles. Pero, ¿qué habría pasado si Jacs y Blarg hubiesen estado con ellos? ¡Ustedes no habrían sido capaces de alcanzar su objetivo!
 
Makia interviene en defensa de su amigo: –No es nuestra culpa señor Galiax. ¡Ellos son muy fuertes! ¡Mucho más de lo que esperábamos!
 
Galialx la mira fríamente por su osadía. -¿Te atreves a poner excusas?
 
Makia retrocede al ver que la ira de Galiax crece más y más.
 
Doran –Disculpe –dice de pronto-, pero ella tiene razón. Cada uno de ellos posee al menos una esencia mágica que aumenta considerablemente sus poderes. Mientras ellos posean la esencia de la luz, nos será muy difícil vencerlos. Sí tan sólo considerara darnos una parte de sus magníficos poderes… entonces no serían rival para nosotros.
 
Gailiax aparta la mirada, meditando en las palabras de Doran a lo que responde después de un momento: –¿…así que quieren mis poderes? Si eso es lo que desean, eso tendrán.
 
De su mano aparece dos brazaletes dorados con los símbolos de la luz y la oscuridad en la parte externa y el símbolo galáctico en su parte interna que hace flotar hasta Doran y Makia, quienes los reciben.
 
Doran –Esto es...
 
Galiax –Son unos brazaletes especiales.
 
Makia –No entiendo. ¿En qué nos pueden ayudar unos brazaletes como estos cuando ellos tienen las esencias?
 
Galiax –Estos brazaletes son más de lo que aparentan. Fueron creados por ese hombre que me mantuvo cautivo. En resumen, estos brazaletes absorben, transforman, y acumulan mi poder haciendo que quien los use pueda usar magia galáctica para aumentar sus poderes mágicos. Pero deben tomar en cuenta que toman aproximadamente un día para alcanzar su máxima capacidad, y sus efectos duran solamente quince minutos.
 
Doran –Entonces, ¿está diciendo que podremos amplificar nuestros poderes con la magia galáctica al igual que hizo con ese humano llamado Blarg?
 
Galiax –Eso es correcto
 
Failkaz –Un momento. ¡¿Qué hay para nosotros?!
 
Galiax – Descuiden. Usaré mis poderes para impedir que ellos puedan invocar a las criaturas que viven en las esencias. Por lo demás, Doran y Makia se harán cargo. Ellos son la cabeza del grupo y por ende deben ser quienes lleven los brazaletes. El resto de ustedes arreglárselas con sus propios recursos para llevar a cabo su misión.
 
Merlun –Pero ¡eso no es justo señor Galiax!
 
Galiax –Esos son los únicos brazaletes que construyó ese viejo. Lo lamento.
 
Failkaz –Debe haber algo más que pueda darnos.
 
Galiax – ¡No voy a discutirlo más! –dice tajantemente-. Regresen a sus puestos a la espera de órdenes.
 
Doran y Makia desaparecen al instante, pero Failkaz y los demás tardar un poco en asimilar la orden; finalmente se retiran resignados.
 
Al mismo tiempo, en lo profundo del bosque, el equipo de Jacs camina por  entre la maleza que parece volverse más y más densa conforme avanzan. En cierto momento, el camino se vuelve intransitable, por lo que Jacs y Valtron usan sus espadas para cortar los árboles de su camino.
 
Kira –Este bosque es imposible de atravesar. –se queja por el lento avance.
 
Xolfia parece más preocupada en otras cosas que en el difícil camino: “La tierra está muriendo conforme pasan los días” –piensa-. “Me pregunto qué será de nosotros…”
 
Jacs adivina los pensamientos sus pensamientos y se acerca para confortarla: –No te preocupes Xolfia, te prometo que venceremos a Galiax. Jamás he roto una promesa.
 
En principio Xolfia se asombra por su reacción, pero luego acepta sus palabras asintiendo con la cabeza más tranquila. La reacción de Xolfia le hace sonrojarse, pero antes de que pueda decir una palabra Kira lo arrastra jalándolo de una de las orejas y lo lleva al frente. -¿Qué crees que estás haciendo? ¡Estos árboles no se van a derribar solos!
 
Una discreta risa escapa de la boca de Xolfia mientras los ve alejarse. Entonces Valtron se le acerca.
 
Valtron –Ya te acostumbrarás a esos dos. Esa es la forma de ellos para olvidarse de sus problemas. –le confiesa.
 
De prono, unas siluetas aparecen de la nada y los rodean. Jacs inmediatamente saca su espada y adquiere una actitud protectora.
 
Kira -¿Qué pasa?
 
Jacs –Parece que por fin se han aparecido para darnos la bienvenida…
 
En ese instante aparecen los aliados de Galiax ante ellos.
 
Doran –Estás en lo cierto, Jacs.
 
Makia –…nos volvemos a ver las caras.
 
Droan – ¡Qué lástima! –añade con expresión burlona-. Parece que tu amigo Blarg no está con ustedes esta vez.
 
Jacs actúa con ira ante la provocación de Doran. -¡Él no sacrificó su vida en vano, y ustedes pagarán por ello!
 
Doran –Tranquilo, chico. No hay razón para pelear... al menos por ahora.
 
Kira -¿Qué quieres decir con eso?
 
Merlun –Hemos venido a facilitarles el camino. En otras palabras, venimos a mostrarles el camino que conduce hacia la fortaleza secreta de Galiax.
 
Valtron –No me digan. –Dice con ironía-. Y, ¿a qué se debe tanta amabilidad de parte de ustedes? ¡Acaso nos toman por tontos!
 
Failkaz –Ahora verán que hablamos muy en serio. ¡Asrot!
 
De inmediato Asrot emplea sus poderes para teletransportarlos uno por huno separándolos de sus compañeros y enviándolos a distintas partes del boque antes de que ellos puedan hacer algo para evitarlo.
 
Makia ríe. –Ahora que están separados, tendremos más probabilidades de vencerlos uno por uno.
 
Failkaz, Merlun y Asrot se separan en diferentes direcciones para ir a encontrarse con sus enemigos, pero Doran y Makia permanecen un tiempo más en ese lugar.
 
Doran –Perfecto. Con los brazaletes y sin la ayuda de Blarg, Jacs no tiene oportunidad contra nosotros dos. Cuando acabemos con él, es cuestión de tiempo para que sus otros amigos caigan como moscas.
 
Makia –… y lo mejor de todo es que mientras Failkaz y los demás pelean con esos idiotas, nosotros tendremos la oportunidad de quitarles sus esencias una vez los hayan vencido.
 
Doran –Con el poder que Galiax nos ha dado y las esencias mágicas, tendremos el poder suficiente para acabar con ese niño y quedarnos con su esencia cósmica.
 
Makia se acerca a Doran por detrás y lo abraza, hablándole al oído: –Aunque alguno de ellos sobreviva, tú y yo seremos capaces de acabar con ellos.
 
Doran sonríe complacido al saborear por adelantado su victoria. –¡No hay forma de que podamos perder!
 
Makia –Al final, nosotros dos seremos los verdaderos vencedores.
 
Dicho esto, ambos desaparecen en el aire para dirigirse al encuentro de Jacs.
 
Valtron se encuentra de pronto sólo en el bosque. –Pero, ¿dónde estoy? –el silencio del bosque es absoluto- Hola, ¿hay alguien allí? –pregunta en voz alta sin obtener respuesta más que el eco de su propia voz.
 
Entonces nota que cerca de ahí, en medio de la nada hay un pequeño sendero marcado que se adentra en los árboles. Valron decide averiguar hacia dónde conduce. En cuestión de minutos, el pequeño sendero lo lleva a las puertas de una gran muralla, cuyas puertas parecen fundirse con el cielo.
 
-…así que por fin llegaste, Valtron –le dice una voz detrás de él.
 
Una gran bola de fuego pasa a centímetros de su cara a gran velocidad. Al voltear atrás descubre a Failkaz, quien lo estaba esperando con una bola de fuego en la mano y una sonrisa malvada. –Antes de que pienses siquiera en enfrentar a Galiax, tendrás que vértelas conmigo, Valtron.
 
Valtron permanece tranquilo.  –Déjate de juegos. No tengo tiempo para perder contigo.
 
Failkaz  -Lo lamento, pero este es nuestro juego, y tendrás que seguir nuestras reglas. Detrás de esta puerta se encuentra el camino hacia la fortaleza de Galiax. Si logras vencerme, podrás ir hasta donde se encuentran tus amigos, pero si no... Éste lugar se convertirá en tu tumba.
 
Valtorn se cruza de brazos. –No le temo a un pobre diablo como tú, ¡adelante! Madre de toda cosa viviente...
 
Failkaz observa a Valtron hacer la invocación suprema de tierra sin siquiera intentar detenerle, pero antes de que pueda terminar la invocación, éste lanza una esfera de energía pura al aire que al instante se expande cubriéndolos a ambos hasta formar un domo. De inmediato, el símbolo de tierra hecho de energía necesario para la invocación se desvanece. -¿Por qué? ¡¿Por qué no funciona la invocación?!
 
Failkaz suelta una carcajada – ¿Acaso no te lo mencione antes? Dentro de esta barrera no podrás hacer ninguna invocación, y tampoco podrás huir. Al igual que tus amigos, este campo de energía fue hecho por Galiax, y la única manera de salir de aquí es matándome. Si ganas, podrás reunirte con tus amigos, pero si yo gano, seré yo quien apoye a mis colegas.
 
Valtron –Veo que tienes que recurrir a trucos como estos para poder ganarme.
 
Failkaz – ¡Yo no peleo por honor, sino por la victoria! ¡Que empiece el combate!
 
Cubriendo su cuerpo con llamas, Failkas se prepara para atacar a Valtron, quien saca su espada, listo para la batalla.
 

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