Residencia: desconocido
Guerrero formidable en el combate y portador de la legendaria armadura negra, una de las últimas armas legendarias conocidas. Su padre robó la armadura de Fragar, e intentó usar a su hijo para derrotarlo, pero cuando Blarg se reveló, lo asesinó. De carácter frío y solitario, contrasta con la camaradería de los demás integrantes del grupo, aunque brinda un invaluable apoyo en combate, ya que al lado de Jacs ambos forman un poderoso dúo.
Descarga el capítulo
Capitulo x18
Después de una
difícil batalla, Blarg comprendió que debía unir fuerzas con Jacs y sus amigos
si querían salvar a la tierra de las manos de Galiax, por lo que están
decididos a salir de allí juntos. Al mismo tiempo, Kira, Valtron y Xolfia se
enfrentaron a los secuaces de Galiax lográndolos derrotar con la ayuda de las
criaturas astrales que dormitan en las esencias, pero no contaban con la intervención
de Doran y Makia, quienes al final les dieron la victoria llevándose consigo
las dos piedras restantes.
Habiendo
conseguido todas las piedras del legado del cielo en su poder, Galiax yace en
lo más alto de su torre, mirando las cuatro piedras que ahora posee con
detenimiento. “Qué extraño” –piensa
sin dejar de mirar los monolitos reunidos frente a sus ojos-. “Se suponía que al reunir las piedras, éstas
revelarían su contenido, pero ahora que las tengo en mi poder no parece haber
reacción alguna…”
Al acercar su
mano a una de las piedras, éstas comienzan a irradiar un halo de luz seguido
por las otras tres piedras en aparente armonía. Galiax retira rápidamente la
mano asombrado por lo que acaba de presenciar.
Galiax –Tengo que
averiguar cómo funcionan antes de que ellos logren llegar hasta aquí.
-o-
Agotados por el esfuerzo,
Jacs y Blarg descansan sentados sobre una roca mirando en direcciones opuestas
y dándose la espalda. Ambos tienen un semblante pensativo. Después de una
prolongada pausa, Blarg se aventura a hablar: –Jacs, creo que es hora de que seamos
realistas.
Jacs -¿Qué es lo que quieres
decir con eso?
Blarg –Ambos sabemos que no
saldremos de aquí juntos. Uno de los dos debe morir para que el otro salga.
Jacs se levanta agitado. -¡¿Qué
pretendes decirme con eso?! ¿Acaso quieres sacrificar tu vida en vano? Blarg,
luchamos por la misma causa aunque por razones diferentes. Ya te lo dije: los
dos saldremos de aquí o ninguno lo hará.
Blarg sonríe y se cruza de
brazos al escucharlo. –Tú tienes una misión qué cumplir. No tienes el derecho a
morir todavía...
Al terminar estas últimas
palabras, Blarg se levanta también y rápidamente crea una barrera de energía
oscura alrededor suyo para luego elevarse por el cielo a gran velocidad, hacia los
límites de la dimensión. Demasiado tarde Jacs adivina sus intenciones e intenta
ir tras él, pero dada la gran velocidad que Blarg ha alcanzado le es imposible
darle alcance.
Blarg concentra toda la
energía en su propio cuerpo transformando la barrera de energía en un cometa de
energía oscura que choca contra la pared de la dimensión con tremenda fuerza.
Al momento del impacto se produce un estruendo seguido de la apertura de una
grieta que termina por succionar a Jacs a través de ella.
Al mismo tiempo, la esfera
plateada que Kira lleva en una bolsa comienza a brillar, lo que llama su
atención y cuando la toma, observa que ésta comienza a agrietarse dejando
escapar cegadores rayos de luz desde su interior. Después de unos instantes, la
esfera se rompe liberando a Jacs, que reaparece inconsciente al lado de Kira.
Kira de inmediato lo toma en
brazos e intenta hacer que reaccione. -¡Jacs!, ¿estás bien? ¡Despierta! –lo
apremia apenas él abre los ojos.
Jacs reacciona intentando
erguirse por sí solo. –Creo... creo que sí.
Xolfia –Si tú eres el que ha
salido de la pequeña esfera, eso quiere decir que mataste...
Jacs –No, Xolfia –se
apresura a corregirla-. Él se sacrificó voluntariamente. Quería que yo me
reuniera con ustedes para acabar con Galiax. Yo…. quise detenerlo, pero no
pude…
Kira –Me alegro que estés
bien. Estaba muy preocupada por ti.
Al ver el rostro
inusualmente apesadumbrado de Kira, nota que algo no está bien -¿Qué ha pasado?
Kira –Los hombres de Galiax
pelearon con nosotros y…
Valtron –Esos cobardes no
fueron rivales para nosotros cuando usamos las invocaciones con ellos, pero
lamentablemente Doran y Makia intervinieron y se llevaron las dos piedras del
legado del cielo.
Al rememorar lo sucedido, la
frustración la invade nuevamente y golpea con fuerza un árbol cercano, incapaz
de contener las lágrimas. –No pudimos hacer nada para evitar que se llevaran
las piedras que tanto trabajo nos costó obtener.
Jacs entonces se levanta y
la toma de las manos sonriéndole. –No te preocupes, Kira. Según recuerdo, Xolfia
dijo que se encontraban con una especie de hechizo que impedía revelar el
contenido de las piedras.
Xolfia – ¡Lo había olvidado!
Quizás le tome un tiempo a Galiax poder descifrarlas.
Valtron –Entonces todavía
tenemos tiempo para ir a su guarida y quitárselas.
Jacs –Lo importante es que
sigamos juntos y trabajemos como un equipo.
Valtorn –Bueno, Jacs. Debes
saber que mientras estabas ausente, Galiax usó sus poderes para cubrir al mundo
en oscuridad y manipular la mente de las personas haciéndolas sus esclavos.
Lamento decírtelo, pero no encontraremos alimento aquí, y buscar refugio y
comida en alguna ciudad o pueblo sólo haría que los locales nos atacasen. A
este paso, nos moriremos de hambre antes de lograr nuestro objetivo.
Xolfia –Lo que es peor. Si
esto continúa así, todas las plantas y los animales de la tierra morirán en
sólo cuestión de días.
Jacs adquiere una actitud
más seria. –…entonces no debemos perder tiempo y encontrar a Galiax lo antes
posible.
Kira –Dijo que nos estaría
esperando en lo más profundo del bosque gris, en una fortaleza que ha
construido.
Jacs –Ya veo… Muy pocas
personas se han adentrado en ese bosque y su enorme extensión lo hacen
prácticamente uno de los lugares más grandes e inexplorados del mundo. Será
difícil dar con él en tan poco tiempo.
-Parecen hambrientos –dice
inesperadamente una voz conocida proveniente de la profundidad del bosque.
De manera inesperada el
anciano Genval aparece caminando hacia ellos cargando con una bolsa a rebosar
de comida en abundancia. Con mucho trabajo, el anciano deposita pesadamente la
bolsa en el suelo levantando polvo. –Pensé que estarían en aprietos, así que
les he traído esta comida, unas cuantas mantas y otras cosas para que puedan
descansar adecuadamente –agrega con una sonrisa.
Jacs -¡Maestro Genval!
Xolfia –Pero, creíamos que Galiax...
Genval –A pesar de ser tan
viejo, no es fácil acabar con un descendiente de los guerreros de la luz.
–aclara sin dejar de sonreír.
Kira se lanza al costal
ansiosa por comida al ver todo lo que contiene. ¡Cuánta comida! No puedo
creerlo. ¡Es como un sueño!
Esa noche deciden acampar.
Al calor de la fogata los cinco se congregan para comer en abundancia y reponer
energías entre risas y una plática animada. Pasadas unas cuantas horas Jacs y
el anciano son los únicos despiertos. Entonces el anciano se le acerca para
decirle algo al oído: –Jacs, tengo algo que hablar contigo.
Los dos se alejan del
campamento hacia un claro, a un lado de un gran lago para sentarse a conversar.
Después de un breve silencio
Jacs es el primero en hablar: -Maestro, ¿realmente tenemos posibilidades de
derrotar a Galaix?
Genval –Eso es algo que no
me corresponde, hijo. Siento no poder ayudarlos en la dura batalla que se
avecina, pero ya no puedo hacer nada en las condiciones en las que me
encuentro. Solamente te puedo decir que existe un recurso que quizás te ayude en
tu última batalla.
Jacs -¿Cuál?
Genval –Primero quiero que
me contestes si estás dispuesto a proteger a tus amigos a cualquier precio.
Jacs –No lo dudaría ni un
segundo. –contesta en el acto.
Genval –Existe un recurso
más en la hechicería. Un método que está prohibido usar en circunstancias
normales: Se trata del pacto.
Jacs -¿Pacto? –repite
mirándo al viejo inquisitivamente.
Genval –Así es. El pacto es la unión del hechicero con la
esencia que la porta obteniendo así el poder absoluto de la magia. Es mucho más
poderosa incluso que la invocación suprema. Fue así como sucedió en la era de
las mil batallas…
“En la era de las mil batallas, cuando el último
guerrero de luz en pie y el último guerrero de la oscuridad se enfrentaron, lo
hicieron en una batalla interminable que se prolongó durante días. Al final del
encuentro, ambos contendientes estaban exhaustos, puesto que sus poderes eran
prácticamente iguales estaban enfrascados en una lucha eterna. Para derrotar a
su enemigo, la única manera que el guerrero de la luz tenía de derrotar a su
rival era entregarse en cuerpo y alma a la esencia de la luz como sacrificio. A
cambio, ésta le dio el poder absoluto de la luz, con la que pudo derrotar al
guerrero oscuro. Fue así como mi padre ganó no sólo esa batalla, sino también
la guerra y con su último aliento escondió la esencia en el fondo del mar para
que durmiera durante cientos de años. Entonces fue cuando tú y tus amigos la
rescataron del fondo del océano.”
Jacs –Entonces yo también
haré lo mismo. Liberaré el poder de la esencia y venceré a Galiax.
Genval –Él es un ser muy
fuerte. Quizás más fuerte de lo que imaginaría, pero también sé que él es
incapaz de controlar sus poderes al máximo. Al hacer el pacto, debes saber que
estás entregando tu propia vida y cuerpo a la esencia. Una vez que has cumplido
con tu cometido, serás consumido por el poder de la luz hasta dejar de existir.
Jacs reflexiona en sus
palabras durante unos momentos. –Hace poco Blarg sacrificó su vida para darme
la oportunidad de regresar con mis amigos y tener la oportunidad de enfrentarme
a Galiax. ¡No puedo permitir que su muerte sea en vano!
Genval ríe discretamente al
ver su determinación. –Sé que no fallaras, muchacho.
Jacs entonces se vuelve para
ver a sus amigos que duermen profundamente dentro de bolsas de dormir,
alrededor de la fogata. –De todas formas, gracias por haberles dado un momento
de paz como este. Quizás sea la última vez que los vea así.
El anciano repentinamente se
levanta y se retira con paso lento en dirección al bosque. Se detiene una vez
más para mirar a Jacs: –Una última advertencia. Si deciden ir tras Galiax al
bosque gris, deberán tener cuidado, pues él enviará a sus guerreros para acabar
con ustedes, uno por uno. Los sirvientes de la luz y la oscuridad también
estarán allí, esperándote, Jacs. Ten cuidado.
Jacs asiente con la cabeza.
–Gracias. Yo y mis amigos acabaremos con Galiax y traeremos la luz a este mundo
nuevamente. Se lo prometo.
Genval se vuelve
contestándole indirectamente antes de marcharse. –Sé que lo harán.
Mientras se aleja, la figura
del anciano se desvanece paulatinamente hasta desaparecer en la oscuridad.
Jacs regresa al campamento.
Una vez dentro de su bolsa de dormir no puede conciliar el sueño, pero al ver
lo apaciblemente que duerme Kira a unos metros de él sus preocupaciones se
desvanecen. Jacs entonces puede cerrar los ojos y dormir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario