22 julio, 2021

Signos Etéreos, Tercer Tomo: Capítulo 18

Bienvenidos a un nuevo capítulo de Signos Etéreos, esta vez acompañado con una pequeña buena noticia. Finalmente he terminado una buena parte de la próxima historia que estoy preparando, por lo que, al menos temporalmente, tendré tiempo para algunas cosas extra, entre ellas publicar y terminar las ilustraciones pendientes que faltan. Espero que la próxima semana pueda mostrar un avance del nuevo dibujo de Blarg que estoy preparando.



Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi

Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.

A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…



Nombre: Kira Lenndraken

Residencia: Ciudad Paragon

Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.

Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección. 



Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida

Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.

Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.





Nombre: Xolfia Deltariz
Residencia: El templo de la luz

Huérfana de pequeña, fue acogida por los sabios del templo de la luz. A una muy corta edad fue instruida en el uso de magias espirituales y psíquicas. Posteriormente aprendió los secretos de la magia de la luz y con ellos partió en lo que sería su primer viaje como misionera para convertirse en sacerdotisa.



Nombre:  Blarg Bandak

Residencia: desconocido

Guerrero formidable en el combate y portador de la legendaria armadura negra, una de las últimas armas legendarias conocidas. Su padre robó la armadura de Fragar, e intentó usar a su hijo para derrotarlo, pero cuando Blarg se reveló, lo asesinó. De carácter frío y solitario, contrasta con la camaradería de los demás integrantes del grupo, aunque brinda un invaluable apoyo en combate, ya que al lado de Jacs ambos forman un poderoso dúo.




Descarga el capítulo

Capitulo x18

Después de una difícil batalla, Blarg comprendió que debía unir fuerzas con Jacs y sus amigos si querían salvar a la tierra de las manos de Galiax, por lo que están decididos a salir de allí juntos. Al mismo tiempo, Kira, Valtron y Xolfia se enfrentaron a los secuaces de Galiax lográndolos derrotar con la ayuda de las criaturas astrales que dormitan en las esencias, pero no contaban con la intervención de Doran y Makia, quienes al final les dieron la victoria llevándose consigo las dos piedras restantes.
 
Habiendo conseguido todas las piedras del legado del cielo en su poder, Galiax yace en lo más alto de su torre, mirando las cuatro piedras que ahora posee con detenimiento. “Qué extraño” –piensa sin dejar de mirar los monolitos reunidos frente a sus ojos-. “Se suponía que al reunir las piedras, éstas revelarían su contenido, pero ahora que las tengo en mi poder no parece haber reacción alguna…”
 
Al acercar su mano a una de las piedras, éstas comienzan a irradiar un halo de luz seguido por las otras tres piedras en aparente armonía. Galiax retira rápidamente la mano asombrado por lo que acaba de presenciar.  
 
Galiax –Tengo que averiguar cómo funcionan antes de que ellos logren llegar hasta aquí.
 
-o-
 
Agotados por el esfuerzo, Jacs y Blarg descansan sentados sobre una roca mirando en direcciones opuestas y dándose la espalda. Ambos tienen un semblante pensativo. Después de una prolongada pausa, Blarg se aventura a hablar: –Jacs, creo que es hora de que seamos realistas.
 
Jacs -¿Qué es lo que quieres decir con eso?
 
Blarg –Ambos sabemos que no saldremos de aquí juntos. Uno de los dos debe morir para que el otro salga.
 
Jacs se levanta agitado. -¡¿Qué pretendes decirme con eso?! ¿Acaso quieres sacrificar tu vida en vano? Blarg, luchamos por la misma causa aunque por razones diferentes. Ya te lo dije: los dos saldremos de aquí o ninguno lo hará.
 
Blarg sonríe y se cruza de brazos al escucharlo. –Tú tienes una misión qué cumplir. No tienes el derecho a morir todavía...
 
Al terminar estas últimas palabras, Blarg se levanta también y rápidamente crea una barrera de energía oscura alrededor suyo para luego elevarse por el cielo a gran velocidad, hacia los límites de la dimensión. Demasiado tarde Jacs adivina sus intenciones e intenta ir tras él, pero dada la gran velocidad que Blarg ha alcanzado le es imposible darle alcance.
 
Blarg concentra toda la energía en su propio cuerpo transformando la barrera de energía en un cometa de energía oscura que choca contra la pared de la dimensión con tremenda fuerza. Al momento del impacto se produce un estruendo seguido de la apertura de una grieta que termina por succionar a Jacs a través de ella.
 
Al mismo tiempo, la esfera plateada que Kira lleva en una bolsa comienza a brillar, lo que llama su atención y cuando la toma, observa que ésta comienza a agrietarse dejando escapar cegadores rayos de luz desde su interior. Después de unos instantes, la esfera se rompe liberando a Jacs, que reaparece inconsciente al lado de Kira.
 
Kira de inmediato lo toma en brazos e intenta hacer que reaccione. -¡Jacs!, ¿estás bien? ¡Despierta! –lo apremia apenas él abre los ojos.
 
Jacs reacciona intentando erguirse por sí solo. –Creo... creo que sí.
 
Xolfia –Si tú eres el que ha salido de la pequeña esfera, eso quiere decir que mataste...
 
Jacs –No, Xolfia –se apresura a corregirla-. Él se sacrificó voluntariamente. Quería que yo me reuniera con ustedes para acabar con Galiax. Yo…. quise detenerlo, pero no pude…
 
Kira –Me alegro que estés bien. Estaba muy preocupada por ti.
 
Al ver el rostro inusualmente apesadumbrado de Kira, nota que algo no está bien -¿Qué ha pasado?
 
Kira –Los hombres de Galiax pelearon con nosotros y…
 
Valtron –Esos cobardes no fueron rivales para nosotros cuando usamos las invocaciones con ellos, pero lamentablemente Doran y Makia intervinieron y se llevaron las dos piedras del legado del cielo.
 
Al rememorar lo sucedido, la frustración la invade nuevamente y golpea con fuerza un árbol cercano, incapaz de contener las lágrimas. –No pudimos hacer nada para evitar que se llevaran las piedras que tanto trabajo nos costó obtener.
 
Jacs entonces se levanta y la toma de las manos sonriéndole. –No te preocupes, Kira. Según recuerdo, Xolfia dijo que se encontraban con una especie de hechizo que impedía revelar el contenido de las piedras.
 
Xolfia – ¡Lo había olvidado! Quizás le tome un tiempo a Galiax poder descifrarlas.
 
Valtron –Entonces todavía tenemos tiempo para ir a su guarida y quitárselas.
 
Jacs –Lo importante es que sigamos juntos y trabajemos como un equipo.
 
Valtorn –Bueno, Jacs. Debes saber que mientras estabas ausente, Galiax usó sus poderes para cubrir al mundo en oscuridad y manipular la mente de las personas haciéndolas sus esclavos. Lamento decírtelo, pero no encontraremos alimento aquí, y buscar refugio y comida en alguna ciudad o pueblo sólo haría que los locales nos atacasen. A este paso, nos moriremos de hambre antes de lograr nuestro objetivo.
 
Xolfia –Lo que es peor. Si esto continúa así, todas las plantas y los animales de la tierra morirán en sólo cuestión de días.
 
Jacs adquiere una actitud más seria. –…entonces no debemos perder tiempo y encontrar a Galiax lo antes posible.
 
Kira –Dijo que nos estaría esperando en lo más profundo del bosque gris, en una fortaleza que ha construido.
 
Jacs –Ya veo… Muy pocas personas se han adentrado en ese bosque y su enorme extensión lo hacen prácticamente uno de los lugares más grandes e inexplorados del mundo. Será difícil dar con él en tan poco tiempo.
 
-Parecen hambrientos –dice inesperadamente una voz conocida proveniente de la profundidad del bosque.
 
De manera inesperada el anciano Genval aparece caminando hacia ellos cargando con una bolsa a rebosar de comida en abundancia. Con mucho trabajo, el anciano deposita pesadamente la bolsa en el suelo levantando polvo. –Pensé que estarían en aprietos, así que les he traído esta comida, unas cuantas mantas y otras cosas para que puedan descansar adecuadamente –agrega con una sonrisa.
 
Jacs -¡Maestro Genval!
 
Xolfia –Pero, creíamos que Galiax...
 
Genval –A pesar de ser tan viejo, no es fácil acabar con un descendiente de los guerreros de la luz. –aclara sin dejar de sonreír.
 
Kira se lanza al costal ansiosa por comida al ver todo lo que contiene. ¡Cuánta comida! No puedo creerlo. ¡Es como un sueño!
 
Esa noche deciden acampar. Al calor de la fogata los cinco se congregan para comer en abundancia y reponer energías entre risas y una plática animada. Pasadas unas cuantas horas Jacs y el anciano son los únicos despiertos. Entonces el anciano se le acerca para decirle algo al oído: –Jacs, tengo algo que hablar contigo.
 
Los dos se alejan del campamento hacia un claro, a un lado de un gran lago para sentarse a conversar.
 
Después de un breve silencio Jacs es el primero en hablar: -Maestro, ¿realmente tenemos posibilidades de derrotar a Galaix?
 
Genval –Eso es algo que no me corresponde, hijo. Siento no poder ayudarlos en la dura batalla que se avecina, pero ya no puedo hacer nada en las condiciones en las que me encuentro. Solamente te puedo decir que existe un recurso que quizás te ayude en tu última batalla.
 
Jacs -¿Cuál?
 
Genval –Primero quiero que me contestes si estás dispuesto a proteger a tus amigos a cualquier precio.
 
Jacs –No lo dudaría ni un segundo. –contesta en el acto.
 
Genval –Existe un recurso más en la hechicería. Un método que está prohibido usar en circunstancias normales: Se trata del pacto.
 
Jacs -¿Pacto? –repite mirándo al viejo inquisitivamente.
 
Genval –Así es. El pacto es la unión del hechicero con la esencia que la porta obteniendo así el poder absoluto de la magia. Es mucho más poderosa incluso que la invocación suprema. Fue así como sucedió en la era de las mil batallas…
 
 
“En la era de las mil batallas, cuando el último guerrero de luz en pie y el último guerrero de la oscuridad se enfrentaron, lo hicieron en una batalla interminable que se prolongó durante días. Al final del encuentro, ambos contendientes estaban exhaustos, puesto que sus poderes eran prácticamente iguales estaban enfrascados en una lucha eterna. Para derrotar a su enemigo, la única manera que el guerrero de la luz tenía de derrotar a su rival era entregarse en cuerpo y alma a la esencia de la luz como sacrificio. A cambio, ésta le dio el poder absoluto de la luz, con la que pudo derrotar al guerrero oscuro. Fue así como mi padre ganó no sólo esa batalla, sino también la guerra y con su último aliento escondió la esencia en el fondo del mar para que durmiera durante cientos de años. Entonces fue cuando tú y tus amigos la rescataron del fondo del océano.”
 
Jacs –Entonces yo también haré lo mismo. Liberaré el poder de la esencia y venceré a Galiax.
 
Genval –Él es un ser muy fuerte. Quizás más fuerte de lo que imaginaría, pero también sé que él es incapaz de controlar sus poderes al máximo. Al hacer el pacto, debes saber que estás entregando tu propia vida y cuerpo a la esencia. Una vez que has cumplido con tu cometido, serás consumido por el poder de la luz hasta dejar de existir.
 
Jacs reflexiona en sus palabras durante unos momentos. –Hace poco Blarg sacrificó su vida para darme la oportunidad de regresar con mis amigos y tener la oportunidad de enfrentarme a Galiax. ¡No puedo permitir que su muerte sea en vano!
Genval ríe discretamente al ver su determinación. –Sé que no fallaras, muchacho.
 
Jacs entonces se vuelve para ver a sus amigos que duermen profundamente dentro de bolsas de dormir, alrededor de la fogata. –De todas formas, gracias por haberles dado un momento de paz como este. Quizás sea la última vez que los vea así.
 
El anciano repentinamente se levanta y se retira con paso lento en dirección al bosque. Se detiene una vez más para mirar a Jacs: –Una última advertencia. Si deciden ir tras Galiax al bosque gris, deberán tener cuidado, pues él enviará a sus guerreros para acabar con ustedes, uno por uno. Los sirvientes de la luz y la oscuridad también estarán allí, esperándote, Jacs. Ten cuidado.
 
Jacs asiente con la cabeza. –Gracias. Yo y mis amigos acabaremos con Galiax y traeremos la luz a este mundo nuevamente. Se lo prometo.
 
Genval se vuelve contestándole indirectamente antes de marcharse. –Sé que lo harán.
 
Mientras se aleja, la figura del anciano se desvanece paulatinamente hasta desaparecer en la oscuridad.
 
Jacs regresa al campamento. Una vez dentro de su bolsa de dormir no puede conciliar el sueño, pero al ver lo apaciblemente que duerme Kira a unos metros de él sus preocupaciones se desvanecen. Jacs entonces puede cerrar los ojos y dormir.
 
 

 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario