Una disculpa a los lectores por el retraso de las publicaciones. Estos últimos días he estado concentrando mi atención en terminar el borrador de mi próxima novela, además de alguno que otro evento inesperado en los días de publicación que, o bien me hace olvidar hacerlo, o para cuando tengo tiempo de hacerlo ya es muy tarde. Una vez termine con la parte en la que he estado trabajando, haré una pausa para avanzar con el dibujo pendiente y continuar con las publicaciones.
Residencia: Pueblo Sunabi
Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.
A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…
Nombre: Kira Lenndraken
Residencia: Ciudad Paragon
Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.
Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección.
Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida
Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.
Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.
Residencia: desconocida
Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.
Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.
Nombre: Xolfia Deltariz
Residencia: El templo de la luz
Huérfana de pequeña, fue acogida por los sabios del templo de la luz. A una muy corta edad fue instruida en el uso de magias espirituales y psíquicas. Posteriormente aprendió los secretos de la magia de la luz y con ellos partió en lo que sería su primer viaje como misionera para convertirse en sacerdotisa.
Nombre: Blarg Bandak
Residencia: desconocido
Guerrero formidable en el combate y portador de la legendaria armadura negra, una de las últimas armas legendarias conocidas. Su padre robó la armadura de Fragar, e intentó usar a su hijo para derrotarlo, pero cuando Blarg se reveló, lo asesinó. De carácter frío y solitario, contrasta con la camaradería de los demás integrantes del grupo, aunque brinda un invaluable apoyo en combate, ya que al lado de Jacs ambos forman un poderoso dúo.
Capitulo x17
Después de una intensa batalla, Blarg termina
por claudicar en su intento por matar a Jacs al saber que su hermana se ha comunicado
con él, y aunque todavía permanecen encerrados en aquella dimensión deciden
colaborar. Entre tanto, sus amigos fueron emboscados y separados por los
sirvientes de Galiax, que buscan obtener las dos piedras del legado del cielo
que ellos poseen aprovechando la ausencia de sus dos guerreros más fuertes.
Kira se planta frente a sus dos enemigos sin el mayor asomo de temor.-¡Jah! –se jacta mirándolos condescendientemente-. No son más que unos cobardes. ¿Acaso piensan pelear los dos contra mí?
Merlun –Sólo si no nos entregas las piedras. En ese caso, este lugar será tu tumba.
Kira toma una actitud mucho más relajada encogiendo los hombros –Lamento decepcionarte, pero no soy yo quien tiene las piedras si pensabas quitármelas.
Merlun -Quién las tiene. ¡No nos hagas perder más tiempo! –exige saber con impaciencia.
Kira echa a reír. –Pero qué tontos son. Pensaba sorprender a Jacs al usar por vez primera este hechizo en combate cuando estuviéramos con Galiax, pero no me dejan otra alternativa. ¡Ahora se darán cuenta del grave error al haberme subestimado! ¡LLUVIA DE LUZ!
De la nada, unas finísimas gotas compuestas de energía y afiladas como dagas comienzan a caer del cielo lastimando a Failkaz y a Merlun, que buscan protegerse con sus ropas, pues al contacto con su piel, las gotas parecen quemarles.
Failkaz -¡¿Cómo puede hacer eso?! –grita bailando de un lado al otro en un intento de esquivar la lluvia.
Kira –Aunque no pueda usar la magia de luz como Jacs y Xolfia, puedo usar algunos hechizos de nivel dos si utilizo otro tipo de magia como base.
De pronto y para su sorpresa la lluvia se detiene, entonces Asrot hace acto de presencia protegiendo a sus amigos del ataque al crear una barrera mágica sobre ellos.
Asrot –Esos dos han destruido mis espíritus. Será mejor que nos reagrupemos y pongamos en marcha el plan “B”.
Failkaz -¡Pero qué estúpido eres Asrot! ¡¿Cómo pudiste dejarlos ir? ¡Uno de ellos es el que tiene las piedras del legado del cielo.
Merlun –Este no es el momento de pelear entre nosotros. Primero debemos acabar con esta molestia. ¡RAYO DE HIELO!
Merlun lanza su ataque congelante hacia Kira, quien esquiva el primer ataque, pero Failkaz y Asrot se unen en la batalla y la atacan con poderes psíquicos y de fuego que ella no puede esquivar. En el último momento, Kira tropieza y cae al suelo, lo que aprovechan sus enemigos para lanzar conjuros hacia ella, y cuando están a punto de alcanzarla, una barrera mágica de luz aparece absorbiendo el impacto de los hechizos. Al alzar la vista encuentra a Xolfia y a Valtron a su lado.
Kira -¡Valtron! ¡Xolfia! –los llama feliz de verlos allí.
Xolfia –Descuida, ya estamos aquí.
Valtorn –Niña tonta –la regaña-. No deberías correr tras el enemigo de esa manera.
La actitud de ella cambia de la felicidad al enojo: -¡Silencio ustedes dos! No es el momento para sermonearme. Bueno, al menos ahora las cosas se han nivelado un poco.
Valtron –Vi lo que hiciste cuando peleabas con ellos. Ahora verás que no eres la única con hechizos nuevos. ¡TIERRA DE LUZ!
Debajo de la tierra en donde están parados Failkaz, Asrot y Merlun comienza a temblar mientras una poderosa luz aparece desde las profundidades del suelo y que emerge con gran fuerza hacia la superficie a través de grietas que se abren. Los tres logran salir del área a tiempo, evitando así un ataque potencialmente fatal.
Kira observa incrédula a su compañero ejecutar el hechizo. -¿Cómo es que has hecho eso? ¡Me costó mucho trabajo desarrollar mis habilidades para manejar la magia de luz!
Valtorn –A decir verdad, Xolfia me enseñó a utilizarla cuando nos conocimos en aquél templo.
Failkaz, que había sido medio enterrado en la tierra por la onda de choque resurge hecho una furia. -¡Basta ya! ¡Esto no es un espectáculo! Si no nos dan las piedras ahora mismo, pelearemos con nuestro poder al máximo. ¡Asrot, haz lo tuyo!
Asrot obedece y de inmediato utiliza su poder astral, que concentra en sus manos. Pronto aparecen pequeñas esferas de energía que contienen los símbolos de la magia psíquica y la magia espiritual dentro de ellos; esferas similares con los símbolos del fuego y el hielo aparecen sobre la cabeza de sus aliados.
Valtron -¿Qué demonios intentan hacer?
Frente a ellos, sus rivales parecen sufrir una transformación que alarga sus extremidades y les da una expresión más perversa a todos ellos.
Xolfia – ¡Oh, no! Asrot ha usado un hechizo para amplificar sus poderes mágicos.
Kira –Eso no me impresiona en lo absoluto. Nosotros somos los poseedores de las esencias, que son la fuete de energía de toda magia. ¡Adelante!
-o-
Una vez Jacs y Blarg han aclarado las cosas, ahora intentan buscar la forma de salir de la prisión en la que se encuentran.
Jacs –Si queremos salir de aquí, tendremos que usar los poderes que te dio Galiax. Quizás si mezclamos tu energía oscura con mi poder de luz podamos crear una fisura en la prisión y así poder salir de aquí.
Blarg -...no tendremos mucho tiempo para poder cruzar la barrera –reflexiona con cierta preocupación.
Una vez preparados, ambos utilizan lo que queda de sus energías para combinarlas hasta formar una columna de luz con el propósito de crear una grieta en el cielo que les permita salir, pero en su intento lo único que consiguen es que su energía impacte con violencia en los límites de la dimensión, que hace que ésta se estremezca por unos segundos sin mayor efecto en ella.
Jacs –No le hemos hecho ni un rasguño –dice con decepción.
Blarg –Es inútil, no podremos salir de aquí a menos que uno de los dos muera, y ya que mi hermana ha hablado contigo, creo mereces ser tú el que regrese para acabar con Galiax.
Jacs –No digas tonterías Blarg, saldremos juntos de esta o no saldremos.
-o-
Valtron intenta infructuosamente atacar a Failkaz con su espada, pero la velocidad de sus movimientos son tan rápidos que su enemigo puede anticiparse a sus ataques fácilmente.
Entre tanto, Xolfia se protege con una barrera de luz de los hechizos de Asrot, que se han vuelto mucho más fuertes desde el último encuentro a tal punto, que debe usar toda su energía tan solo para mantener la barrera, lo que le impide atacarle. Kira, por otra parte, lucha contra Merlun usando magia de agua que su enemigo convierte en hielo al instante.
Kira observa por tercera vez cómo Merlun detiene su hechizo en seco para luego volverse hacia sus amigos, que también se encuentran en dificultades. –Se han vuelto demasiado fuertes… debo encontrar una debilidad en su hechizo, o acabarán por vencernos –medita Kira.
Merlun parece adivinar sus pensamientos. –Si nos entregan las piedras, les perdonaremos la vida… por ahora.
Kira -¡Nunca se las daremos! Prefiero morir antes de entregárselas a Galiax.
Merlun –Entonces, ¡muere!
La sirviente de Galiax conjura un poderoso hechizo de hielo con el que planea matarla, pero en vez de escapar Kira permanece inmóvil y colocando su tesoro al frente. Justo antes de que el hechizo le de alcance, una barrera invisible de magia la protege al tiempo que un aura azul la rodea. Debajo de ella parece el símbolo del agua del cual emergen grandes cantidades del líquido. - De entre las olas te pido que aparezcas… De tu inmenso poder que emerge de lo más profundo del océano… Escucha mis plegarias fundirse en el sonido de las olas… Tú, que tu poder destruye y da vida… ¡Agua!
Es entonces que toda el agua quela rodea se une para formar a la criatura astral. Una serpiente marina hecha de agua a la cual Kira ordena atacar a Merlun, quien a pesar de sus poderes no logra contener el ataque de la serpiente, por lo que debe hacerse a un lado antes de ser devorada por la criatura.
Valtron -¡Eso es! Si usamos las esencias estos tipos no tendrán oportunidad contra nosotros. Xolfia, nosotros también debemos invocar a las criaturas astrales.
Xolfia –Pe… pero yo no sé cómo hacerlo. Los sacerdotes del templo de la luz me dijeron que aún no tenía el nivel para poder aprender semejantes hechizos que se supone sólo pueden conjurar los más grandes hechiceros.
Al escuchar esto, Valtron suelta un suspiro. –Está bien, entonces déjanos esto a nosotros dos.
Xolfia concuerda con él y siguiendo el ejemplo de Kira, Valtron convoca a la criatura astral del viento: Brisa que vuelas libremente… Te pido que uses tu poder… Y transformes tus alas en dagas… Usa tus cortantes alas, te invoco... ¡Viento!
Kira –¡Ahora la balanza se ha inclinado hacia nosotros! Mientras tengamos las esencias y a las criaturas astrales de nuestro lado no tienen oportunidad de vencernos.
En un arrebato de frustración Failkaz los ataca con un poderoso hechizo de fuego que las criaturas astrales destruyen fácilmente.
Asrot retrocede. –Mientras tengan las esencias de su lado y las bestias sagradas los protejan, su poder se multiplicará. No tenemos modo de vencerles por ahora.
Cuando están a punto de rendirse, un poder oscuro y dorado ataca a las criaturas haciéndolas regresar a las esencias de un solo golpe.
La confusión se apodera de Kira y sus dos compañeros al ver que las criaturas protectoras desaparecen de repente tras una poderosa explosión en medio del aire. Doran y Makia aparecen repentinamente como responsables de la explosión y aterrizan, uni´wnsoaw a sus colegas en la batalla.
Doran –¡Todos son unos inútiles! -los regaña con voz severa.
Makia –Parece que no pueden hacer nada bien sin nosotros –secunda ella cruzando los brazos en señal de desaprobación.
Rápidamente, Makia toma a Xolfia, que estaba desprevenida y le aplica una descarga de magia oscura que le arranca un grito de dolor.
Kira -¡Malditos sean!, ¡déjenla en paz!
Valtron –Malditos monstruos… –balbucea entre dientes para luego intentar proteger a Xolfia lanzándose contra Makia, pero antes de poder hacerlo un rayo de luz cae bajo sus pies provocando una explosión que lo tira al suelo.
Kira –Si lo que quieren es un rehén, entonces tómenme a mí.
Doran –No queremos rehenes, tonta, solamente entréguenos las piedras y ella vivirá. Así de simple.
Xolfia, que está siendo estrangulada por Makia logra musitar: –No.. lo.. hagas.. Kira.
Kira baja la cabeza y aprieta el puño con frustración. -...está bien, déjenla ir. –dice con voz apenas audible.
Makia sonríe para después soltar a su víctima. –Así está mejor. Es lo que debieron hacer desde un principio.
Doran -¿Y bien? –insiste-. ¿Dónde están?
Kira –Están… en la túnica de Xolfia.
Asrot usa sus poderes mentales para hacer flotar las piedras que estaban ocultas en las vestimentas de Xolfia hacia ellos para luego tomarlas.
Makia –Gracias por su ayuda, tontos. –dice burlonamente antes de utilizar su magia y alejarse volando junto con el resto de sus enemigos. Sin poder contenerse más, Kira se deja caer de rodillas, arañando la tierra con frustración por haber perdido las piedras.
Kira se planta frente a sus dos enemigos sin el mayor asomo de temor.-¡Jah! –se jacta mirándolos condescendientemente-. No son más que unos cobardes. ¿Acaso piensan pelear los dos contra mí?
Merlun –Sólo si no nos entregas las piedras. En ese caso, este lugar será tu tumba.
Kira toma una actitud mucho más relajada encogiendo los hombros –Lamento decepcionarte, pero no soy yo quien tiene las piedras si pensabas quitármelas.
Merlun -Quién las tiene. ¡No nos hagas perder más tiempo! –exige saber con impaciencia.
Kira echa a reír. –Pero qué tontos son. Pensaba sorprender a Jacs al usar por vez primera este hechizo en combate cuando estuviéramos con Galiax, pero no me dejan otra alternativa. ¡Ahora se darán cuenta del grave error al haberme subestimado! ¡LLUVIA DE LUZ!
De la nada, unas finísimas gotas compuestas de energía y afiladas como dagas comienzan a caer del cielo lastimando a Failkaz y a Merlun, que buscan protegerse con sus ropas, pues al contacto con su piel, las gotas parecen quemarles.
Failkaz -¡¿Cómo puede hacer eso?! –grita bailando de un lado al otro en un intento de esquivar la lluvia.
Kira –Aunque no pueda usar la magia de luz como Jacs y Xolfia, puedo usar algunos hechizos de nivel dos si utilizo otro tipo de magia como base.
De pronto y para su sorpresa la lluvia se detiene, entonces Asrot hace acto de presencia protegiendo a sus amigos del ataque al crear una barrera mágica sobre ellos.
Asrot –Esos dos han destruido mis espíritus. Será mejor que nos reagrupemos y pongamos en marcha el plan “B”.
Failkaz -¡Pero qué estúpido eres Asrot! ¡¿Cómo pudiste dejarlos ir? ¡Uno de ellos es el que tiene las piedras del legado del cielo.
Merlun –Este no es el momento de pelear entre nosotros. Primero debemos acabar con esta molestia. ¡RAYO DE HIELO!
Merlun lanza su ataque congelante hacia Kira, quien esquiva el primer ataque, pero Failkaz y Asrot se unen en la batalla y la atacan con poderes psíquicos y de fuego que ella no puede esquivar. En el último momento, Kira tropieza y cae al suelo, lo que aprovechan sus enemigos para lanzar conjuros hacia ella, y cuando están a punto de alcanzarla, una barrera mágica de luz aparece absorbiendo el impacto de los hechizos. Al alzar la vista encuentra a Xolfia y a Valtron a su lado.
Kira -¡Valtron! ¡Xolfia! –los llama feliz de verlos allí.
Xolfia –Descuida, ya estamos aquí.
Valtorn –Niña tonta –la regaña-. No deberías correr tras el enemigo de esa manera.
La actitud de ella cambia de la felicidad al enojo: -¡Silencio ustedes dos! No es el momento para sermonearme. Bueno, al menos ahora las cosas se han nivelado un poco.
Valtron –Vi lo que hiciste cuando peleabas con ellos. Ahora verás que no eres la única con hechizos nuevos. ¡TIERRA DE LUZ!
Debajo de la tierra en donde están parados Failkaz, Asrot y Merlun comienza a temblar mientras una poderosa luz aparece desde las profundidades del suelo y que emerge con gran fuerza hacia la superficie a través de grietas que se abren. Los tres logran salir del área a tiempo, evitando así un ataque potencialmente fatal.
Kira observa incrédula a su compañero ejecutar el hechizo. -¿Cómo es que has hecho eso? ¡Me costó mucho trabajo desarrollar mis habilidades para manejar la magia de luz!
Valtorn –A decir verdad, Xolfia me enseñó a utilizarla cuando nos conocimos en aquél templo.
Failkaz, que había sido medio enterrado en la tierra por la onda de choque resurge hecho una furia. -¡Basta ya! ¡Esto no es un espectáculo! Si no nos dan las piedras ahora mismo, pelearemos con nuestro poder al máximo. ¡Asrot, haz lo tuyo!
Asrot obedece y de inmediato utiliza su poder astral, que concentra en sus manos. Pronto aparecen pequeñas esferas de energía que contienen los símbolos de la magia psíquica y la magia espiritual dentro de ellos; esferas similares con los símbolos del fuego y el hielo aparecen sobre la cabeza de sus aliados.
Valtron -¿Qué demonios intentan hacer?
Frente a ellos, sus rivales parecen sufrir una transformación que alarga sus extremidades y les da una expresión más perversa a todos ellos.
Xolfia – ¡Oh, no! Asrot ha usado un hechizo para amplificar sus poderes mágicos.
Kira –Eso no me impresiona en lo absoluto. Nosotros somos los poseedores de las esencias, que son la fuete de energía de toda magia. ¡Adelante!
-o-
Una vez Jacs y Blarg han aclarado las cosas, ahora intentan buscar la forma de salir de la prisión en la que se encuentran.
Jacs –Si queremos salir de aquí, tendremos que usar los poderes que te dio Galiax. Quizás si mezclamos tu energía oscura con mi poder de luz podamos crear una fisura en la prisión y así poder salir de aquí.
Blarg -...no tendremos mucho tiempo para poder cruzar la barrera –reflexiona con cierta preocupación.
Una vez preparados, ambos utilizan lo que queda de sus energías para combinarlas hasta formar una columna de luz con el propósito de crear una grieta en el cielo que les permita salir, pero en su intento lo único que consiguen es que su energía impacte con violencia en los límites de la dimensión, que hace que ésta se estremezca por unos segundos sin mayor efecto en ella.
Jacs –No le hemos hecho ni un rasguño –dice con decepción.
Blarg –Es inútil, no podremos salir de aquí a menos que uno de los dos muera, y ya que mi hermana ha hablado contigo, creo mereces ser tú el que regrese para acabar con Galiax.
Jacs –No digas tonterías Blarg, saldremos juntos de esta o no saldremos.
-o-
Valtron intenta infructuosamente atacar a Failkaz con su espada, pero la velocidad de sus movimientos son tan rápidos que su enemigo puede anticiparse a sus ataques fácilmente.
Entre tanto, Xolfia se protege con una barrera de luz de los hechizos de Asrot, que se han vuelto mucho más fuertes desde el último encuentro a tal punto, que debe usar toda su energía tan solo para mantener la barrera, lo que le impide atacarle. Kira, por otra parte, lucha contra Merlun usando magia de agua que su enemigo convierte en hielo al instante.
Kira observa por tercera vez cómo Merlun detiene su hechizo en seco para luego volverse hacia sus amigos, que también se encuentran en dificultades. –Se han vuelto demasiado fuertes… debo encontrar una debilidad en su hechizo, o acabarán por vencernos –medita Kira.
Merlun parece adivinar sus pensamientos. –Si nos entregan las piedras, les perdonaremos la vida… por ahora.
Kira -¡Nunca se las daremos! Prefiero morir antes de entregárselas a Galiax.
Merlun –Entonces, ¡muere!
La sirviente de Galiax conjura un poderoso hechizo de hielo con el que planea matarla, pero en vez de escapar Kira permanece inmóvil y colocando su tesoro al frente. Justo antes de que el hechizo le de alcance, una barrera invisible de magia la protege al tiempo que un aura azul la rodea. Debajo de ella parece el símbolo del agua del cual emergen grandes cantidades del líquido. - De entre las olas te pido que aparezcas… De tu inmenso poder que emerge de lo más profundo del océano… Escucha mis plegarias fundirse en el sonido de las olas… Tú, que tu poder destruye y da vida… ¡Agua!
Es entonces que toda el agua quela rodea se une para formar a la criatura astral. Una serpiente marina hecha de agua a la cual Kira ordena atacar a Merlun, quien a pesar de sus poderes no logra contener el ataque de la serpiente, por lo que debe hacerse a un lado antes de ser devorada por la criatura.
Valtron -¡Eso es! Si usamos las esencias estos tipos no tendrán oportunidad contra nosotros. Xolfia, nosotros también debemos invocar a las criaturas astrales.
Xolfia –Pe… pero yo no sé cómo hacerlo. Los sacerdotes del templo de la luz me dijeron que aún no tenía el nivel para poder aprender semejantes hechizos que se supone sólo pueden conjurar los más grandes hechiceros.
Al escuchar esto, Valtron suelta un suspiro. –Está bien, entonces déjanos esto a nosotros dos.
Xolfia concuerda con él y siguiendo el ejemplo de Kira, Valtron convoca a la criatura astral del viento: Brisa que vuelas libremente… Te pido que uses tu poder… Y transformes tus alas en dagas… Usa tus cortantes alas, te invoco... ¡Viento!
Kira –¡Ahora la balanza se ha inclinado hacia nosotros! Mientras tengamos las esencias y a las criaturas astrales de nuestro lado no tienen oportunidad de vencernos.
En un arrebato de frustración Failkaz los ataca con un poderoso hechizo de fuego que las criaturas astrales destruyen fácilmente.
Asrot retrocede. –Mientras tengan las esencias de su lado y las bestias sagradas los protejan, su poder se multiplicará. No tenemos modo de vencerles por ahora.
Cuando están a punto de rendirse, un poder oscuro y dorado ataca a las criaturas haciéndolas regresar a las esencias de un solo golpe.
La confusión se apodera de Kira y sus dos compañeros al ver que las criaturas protectoras desaparecen de repente tras una poderosa explosión en medio del aire. Doran y Makia aparecen repentinamente como responsables de la explosión y aterrizan, uni´wnsoaw a sus colegas en la batalla.
Doran –¡Todos son unos inútiles! -los regaña con voz severa.
Makia –Parece que no pueden hacer nada bien sin nosotros –secunda ella cruzando los brazos en señal de desaprobación.
Rápidamente, Makia toma a Xolfia, que estaba desprevenida y le aplica una descarga de magia oscura que le arranca un grito de dolor.
Kira -¡Malditos sean!, ¡déjenla en paz!
Valtron –Malditos monstruos… –balbucea entre dientes para luego intentar proteger a Xolfia lanzándose contra Makia, pero antes de poder hacerlo un rayo de luz cae bajo sus pies provocando una explosión que lo tira al suelo.
Kira –Si lo que quieren es un rehén, entonces tómenme a mí.
Doran –No queremos rehenes, tonta, solamente entréguenos las piedras y ella vivirá. Así de simple.
Xolfia, que está siendo estrangulada por Makia logra musitar: –No.. lo.. hagas.. Kira.
Kira baja la cabeza y aprieta el puño con frustración. -...está bien, déjenla ir. –dice con voz apenas audible.
Makia sonríe para después soltar a su víctima. –Así está mejor. Es lo que debieron hacer desde un principio.
Doran -¿Y bien? –insiste-. ¿Dónde están?
Kira –Están… en la túnica de Xolfia.
Asrot usa sus poderes mentales para hacer flotar las piedras que estaban ocultas en las vestimentas de Xolfia hacia ellos para luego tomarlas.
Makia –Gracias por su ayuda, tontos. –dice burlonamente antes de utilizar su magia y alejarse volando junto con el resto de sus enemigos. Sin poder contenerse más, Kira se deja caer de rodillas, arañando la tierra con frustración por haber perdido las piedras.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario