La perla de la invisibilidad
A
base de engaños, Hella, la segunda poseedora de una de las perlas doradas,
condujo a Leiyus y compañía hasta sus dominios, en donde planea matarlos con
sus propias manos luego de que sus planes anteriores fracasaran, por lo que
después de ser separados de sus compañeras, Leiyus y Kindolf deben hacerle
frente solos.
A pesar de haber unido sus
fuerzas, Dine y Astrid son superadas en todos sentidos por sus copias oscuras,
que conforme el tiempo transcurre, éstas parecen ganar más ventaja y poder
sobre ellas. Mientras que Dine se protege a sí misma con un campo de energía
que su sombra se empeña en destruir a golpes, Astrid lucha mano a mano contra
su versión oscura haciendo uso de todas sus fuerzas, algo que apenas es
suficiente para hacer frente a su versión de sombras.
Astrid entonces le lanza un
puñetazo al rostro, mismo que su adversaria desvía con su mano para luego
patearla con una fuerza tal, que sus pies derrapan por el suelo algunos metros
antes de poder detenerse. Afortunadamente para la vampiro, ella logra
protegerse el rostro a tiempo antes de recibir el ataque directo, pudiendo
amortiguar el impacto con su antebrazos.
Habiendo usado ya gran parte
de sus fuerzas y con el rostro perlado de sudor, Astrid se deja caer al suelo
después del ataque. –Parece que se vuelven más fuertes con cada golpe que les
damos –se queja ella, al borde de claudicar.
A su vez, acorralada por su
sombra dentro de su propia barrera protectora y sin saber qué hacer, Dine intenta
pensar raídamente en una estrategia momentos antes de que su sombra consiga
destruir la cúpula de luz que la protege con un contundente golpe antes de
lanzarse sobre ella.