Signos Etéreos, Tercer Tomo: Capítulo 5

Bienvenidos a una nueva entrada de Signos Etéreos, en donde tendrá lugar la aparición del antagonista del último tomo de la historia. El último, y quizás más poderoso enemigo que nuestros héroes han enfrentado.

Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi

Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.

A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…

Nombre: Kira Lenndraken

Residencia: Ciudad Paragon

Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.

Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección. 

Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida

Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.

Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.

Nombre: Xolfia Deltariz
Residencia: El templo de la luz

Huérfana de pequeña, fue acogida por los sabios del templo de la luz. A una muy corta edad fue instruida en el uso de magias espirituales y psíquicas. Posteriormente aprendió los secretos de la magia de la luz y con ellos partió en lo que sería su primer viaje como misionera para convertirse en sacerdotisa.

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 Capitulo 5

Jacs y Kira fueron atacados por monstruos y espectros enviados por los sirvientes de Galiax, y en medio de la batalla conocieron a una sacerdotisa llamada Xolfia Deltariz, quien los ayudó a acabar con los seres malignos y a sanar sus heridas. Después ambos acordaron viajar con la sacerdotisa para buscar a Valtron en la ciudad de Xeliar

Finalmente y después de cuatro días de extenuante viaje, Jacs y Kira acompañados por Xolfia llegan a las afueras de la ciudad de Xeliar, misma que se encuentra en estos momentos llena de actividad en sus calles, lo cual no pasa desapercibido para ellos mientras caminan por sus atestadas calles.

Jacs – ¡Miren a toda esa gente! –exclama con entusiasmo.

Kira –No lo entiendo. Xeliar ciertamente es una ciudad muy grande, pero la última vez que estuve aquí parecía un lugar mucho más tranquilo.

Xolifa se apresura a informarle: –Lo que sucede es que se está llevando a cabo el festival de Nagaria.

Kira –Ya veo, pero entonces...

Jacs -¿Pasa algo, Kira? ¿Sucede algo malo? –inquiere al notar el semblante pensativo de Kira.

Kira -¡Significa que hay entretenimiento y comida! –responde con entusiasmo para luego llevárselos a base de tirones hacia el centro del festival, en el corazón de la urbe.

Aunque al principio Jacs parece no compartir el espíritu festivo de su amiga, al ver la gran variedad de alimento en ese lugar se une a ella y entre ambos se, atascan de comida ignorando a la avergonzada Xolfia, que los ve devorar platillo tras platillo a prudente distancia.

Mientras se atiborran de comida, Jacs reconoce una silueta pasar junto a ellos. De inmediato interrumpe su festín para ir tras esa persona abriéndose paso entre la multitud. Pronto se encuentra cara a cara con nada menos que con Valtron Molvus.

Jacs – ¡Valtron! –lo llama con insistencia.

Valtron reacciona con la misma sorpresa al verlo allí seguido de Kira y Xolfia que llegan poco después. 

Valtron – ¿Jacs, Kira? ¡Pero qué diantres hacen aquí! –inquiere extrañado.

Kira -¿Cómo que qué estamos haciendo aquí? ¡Hemos venido a buscarte!

Valtron – ¿A mí? ¿Por qué?

Xolfia interrumpe la conversación –Valtron, ¿es de verdad usted?

Jacs y Kira se desconciertan ante la reacción de la sacerdotisa.

Jacs -¿Acaso ustedes dos ya se conocían? 

Xolfia –Así que su verdadero nombre es Valtron-exclama con una mezcla de sorpresa y alegría-. ¡No tenía idea! Nos conocimos cuatro meses atrás. 

Jacs y Kira -¡¿Cómo?! –preguntan al unísono.

Xolfia –Nos conocimos en un sendero mientras viajaba. En ese momento él se encontraba peleando contra una banda de asaltantes y aunque les ganó con facilidad resultó herido, fe entonces que me ofrecí a curar sus heridas. 

Jacs –Así que así es como te enteraste del templo de la luz, pero, ¿cómo...? –Valtron se apresura a taparle la boca antes de que pueda continuar.

Valtron –Es suficiente, vengan conmigo, les contaré todo…

Él los conduce hasta una posada, en donde los cuatro se reúnen alrededor de una mesa.

Kira es la primera eh hablar –Bien Valtron, durante los últimos días nos han estado pasando cosas muy extrañas, sin mencionar a varios sujetos que nos han estado siguiendo todo el tiempo. ¡Ya es hora de que nos expliques qué está pasando!

Valtron –A mí también me han estado siguiendo, pero he logrado evadirlos hasta ahora –le responde con voz serena.

Jacs – ¿Por qué nos están persiguiendo?, ¿y qué es lo que tú y esos sujetos estaban buscando en el templo de la luz?

Xolfia – ¿Dijo el templo de la luz?, señor Valtron, no me diga que...

Después de permanecer tranquilamente reclinado en su silla, con los ojos cerrados, Valtorn de repente azota su mano en la mesa con fuerza – ¡Esperen un momento, amigos! Yo también he salido perjudicado en esto y no tengo nada que ver con el hecho de que los busquen esos sujetos. Ni yo mismo sé con certeza de quién se trata ese tal Galiax. –Tras terminar, se calma un poco y se sienta de nuevo. –Sea como sea, pienso que debemos actuar por separado para no llamar demasiado la atención.

Jacs –No, Valtron. Como ya dijiste, todos los aquí presentes tenemos algo que ver con esto y debemos actuar en conjunto, al igual que lo hicimos contra Fragar.

Valtron Se queda en silencio meditando las palabras de Jacs -...déjenme tomar una decisión. Los veré aquí al anochecer. –Acto seguido, sale del lugar sin decir una palabra más.

Entre tanto, Jacs y compañía deciden regresar al festival para matar tiempo.

Después de su encuentro con Valtron, Xolfia no deja de mirar a Jacs y a Kira con insistencia, lo que pronto los incomoda -¿Entonces, es verdad?, ¿Ustedes son los guerreros misteriosos que derrotaron a Fragar? –pregunta con incredulidad a Kira.

A Kira la toma por sorpresa la repentina pregunta -¡Ah!, pues sí, fuimos nosotros –responde entre risas nerviosas-. ¿De verdad somos tan famosos?

El rostro de Xolfia se ilumina – ¡Entonces es verdad!

Entre tanto, Jacs se separa de ellas para deambular por su cuenta y se encuentra entre la multitud a un niño que llora solo en medio de la calle. Sus ropas, así como su cabello son de un blanco inmaculado dándole un aspecto fantasmal, lo que lo resalta del resto de la gente que pasa indiferente a su alrededor.

Jacs se acerca a él y le pone una mano en la cabeza para consolarlo -¿Qué te sucede? 

Sin dejar de llorar, el niño le responde: -¡Perdí mi globo!

Al ver cuál es el problema piensa en una solución rápida. Entonces divisa un puesto de manzanas acarameladas en donde le copra una de estas golosinas al niño, que al recibirla para de llorar. 

Niño -¡Muchas gracias! –le dice el niño alegremente dándole una mordida a la manzana.

En ese momento se les unen Kira y Xolfia, que se acercan después de haber contemplado la escena.

Xolfia –Parece que tu amigo tiene un toque especial con los niños –le dice a Kira con una sonrisa.

Sin dejar de saborear su golosina, el niño se le acerca a Kira con ojos inquisitivos. –Eres muy bonita. –le dice de repente.

Kira se siente alagada y un poco avergonzada a la vez por el comentario -¿De veras?, ¿eso crees?

 –Sí –continúa el niño-, eres bonita aunque tengas mal carácter.

La sonrisa se le borra del rostro -¡¿Cómo dices?! 

El grito de una persona interrumpe el momento. La música repentinamente cesa y la multitud queda en silencio. A lo lejos puede divisarse una oleada de monstruos que se dirigen hacia ellos invadiendo la ciudad. Las personas comienzan a huir aterrorizadas. Al ver esto, Jacs deja a cargo al niño con las dos chicas. –Kira, Xolfia, ustedes dos protejan a este niño.

Kira –Espera, Jacs. ¿Qué piensas hacer?

Sin responderle, Jacs se abre paso entre la multitud que huye en dirección contraria para enfrentar a los monstruos. Comprendiendo lo que tienen en mente, Kira se vuelve hacia Xolfia y le dice: –Yo también quiero pelear. ¡Por favor, cuida al niño!

Xolfia asiente comprendiendo la situación, pero antes de que Kira se aleje demasiado una bestia aparece en su camino y está a punto de atacarla con una espada cuando aparece una barrera que la protege, dándole tiempo de crear un hechizo que logra dormir a la bestia. -¡ESPORAS!

Al mirar atrás, Kira nota que Xolfia la ha protegido con la barrera. –¡Kira, debemos mantenernos juntas! –le advierte Xolfia- ¡No podrás ayudar a Jacs si no cuidas tu espalda ahora!

Kira entonces se apresura a regresar con ella y el niño momentos antes de que una oleada de monstruos irrumpa por una calle aledaña y los rodee. Xolfia entocnes genera una poderosa barrera de luz que mantiene a todos los monstruos fuera de su alcance. Absortas en la batalla, ninguna de ellas presta atención al niño, que en un principio parece asustado, aferrándose a las ropas de Xolfia con temor, pero de un momento a otro, su expresión de terror cambia por una más seria. En ese instante las bestias parecen cambiar de parecer y se alejan del lugar sin razón aparente.

Kira -¿Qué sucedió? –se pregunta con asombro y extrañeza- ¿Fuiste tú Xolfia? 

Xolfia le responde negando con la cabeza, tan confundida como ella.

El niño repentinamente se suelta de Xolfia para salir corriendo fuera de la barrera sin darles tiempo de detenerle.

Entre tanto, Jacs se encuentra en una situación similar cuando de pronto las hordas de enemigos se retiran también. Kira y Xolfia aprovechan la quietud temporal para reunirse con él.

Cerca de allí, Valron recorre las calles buscando a sus amigos cuando de pronto ve al niño correr en dirección contraria y durante unos segundos lo voltea a ver. Los ojos de Valtron se abren desmesuradametne al recordar aquella expresión. -¡No es posible!

Momentos después logra divisar a sus compañeros con los que se reúne. -¿Quién demonios era ese niño?, ¿qué les dijo?, ¿¡qué hacían con él!? –insiste con voz trepidante.

Jacs -¿De qué hablas Valtron? ¿Te refieres a ese chico?

Kira  -Es sólo un niño con el que nos encontramos antes de que llegaran esos monstruos.

Valtorn – ¡Él no es solo un niño! –replica al punto.

Kira -¿Qué?, ¿de que rayos hablas?

Valtorn – ¡¿No lo entienden?! ¡El niño que estaba con ustedes es quien destruyó el templo de la luz! ¡Él era Galiax!

Las palabras de Valtron los dejan sin aliento.