Debido a problemas técnicos, no me fue posible subir el último capítulo de Signos Etéreos la semana pasada, pero las buenas noticias es que he estado trabajando en una nueva ilustración de la que espero poder compartir algo en la próxima actualización. Mientras tanto, ¡disfruten el emocionante capítulo número 6!
Residencia: Pueblo Sunabi
Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.
A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…
Nombre: Kira Lenndraken
Residencia: desconocida
Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.
Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.
Nombre: Xolfia Deltariz
Residencia: El templo de la luz
Huérfana de pequeña, fue acogida por los sabios del templo de la luz. A una muy corta edad fue instruida en el uso de magias espirituales y psíquicas. Posteriormente aprendió los secretos de la magia de la luz y con ellos partió en lo que sería su primer viaje como misionera para convertirse en sacerdotisa.
Capitulo 6
Al llegar la ciudad de Xeliar, Jacs y sus dos acompañantes dieron con Valtron, con quien acordaron reunirse después. En medio del festival que se llevaba a cabo en la ciudad conocieron a un niño extraño con el que convivieron brevemente antes de que fueran invadidos por una horda de monstruos salvajes, que se retiraron sin razón aparente. Entonces Valtron regresó para advertirles que aquél niño con el que se habían topado era nada más y nada menos que Galiax.
Jacs -¿Estás completamente seguro de lo que dices Valtron?
Kira – ¡No puede ser, es sólo un niño! Cuando estuvimos en aquella ciudad destruida sentí una poderosa magia residual muy corrosiva, pero no sentí absolutamente nada anormal estando al lado de ese p equeño.
Valtron –Sus ropas no eran las mismas, pero ese rostro fue el que vi en aquella ocasión. Apuesto a que esas criaturas son obra de Galiax.
Jacs –Entonces debemos separarnos por toda la ciudad hasta encontrarlo lo antes posible.
Xolfia –Esperen un momento. ¿Quién es ese tal Galiax? –pregunta confundida.
Jacs –No estamos seguros, pero parece ser que él es el responsable de la destrucción de la ciudad y del templo de la luz.
Sin perder tiempo, los cuatro se separan para investigar los cuatro puntos cardinales de la ciudad en busca del niño sin saber que éste los observa desde lo alto de un edificio con los brazos cruzados. Al lado suyo pueden verse a sus seguidores con él.
Galiax –Parece que han mordido el anzuelo -dice con una sonrisa de satisfacción.
Asrot –Exactamente, ¿con qué propósito los ha reunido aquí, señor?
Galiax –Nada en espacial. Solamente quiero divertirme un poco con ellos... Asegúrense de darles una calurosa bienvenida. ¡Ahora vayan!
Sus vasallos obedecen sus órdenes para entonces ir al encuentro de Jacs y sus amigos.
Entre tanto, Valtron recorre las calles desiertas buscando a Galiax cuando una poderosa carga eléctrica aparece de la nada hacia él. Con un rápido movimiento logra esquivarla, y al mirar arriba se encuentra con su atacante, Failkaz.
Valtron –Déjame adivinar… eres un seguidor de Galiax enviado a matarme, ¿no es así?
Failkaz le sonríe confiadamente –Es exactamente tal como lo has descrito, humano. Mi nombre es Failkaz y seré tu adversario.
Valtron –Qué ridículo nombre para alguien tan despreciable como tú. –responde poniéndose en guardia.
Failkaz –Suficiente de charlas. No pasarás de aquí. –Sentencia con una bola de fuego lista para lanzar.
-o-
En otro lado de la ciudad, Kira se encuentra en problemas al ser rodeada por los monstruos que aún deambulan por las calles. Al verse superada, Kira invoca una inmensa ola de agua que arrasa con todos sus enemigos de una vez.
Habiendo terminado con ellos, Kira se sacude el polvo de las palmas. –Ahora, debo buscar a ese niño.
Antes de dar un paso siquiera nota que los edificios aledaños comienzan a cubrirse por una capa de hielo, una corriente de frío invernal atraviesa de lado a lado la calle entonces frente a ella aparece Merlun.
Merlun –Así que aquí estás, niña.
Kira no parece sorprendida por su presencia –Oh… es sólo la anciana del otro día.
Merlun -¿Anciana? ¡A quién llamas anciana! No importa, ¡ya me las pagarás! ¡ROSAS ARDIENTES!
Kira responde al ataque con su propio hechizo. -¡MÁXIMO TIFÓN!
Ambos poderes se anulan.
Kira –Parece que necesitas más práctica, vieja bruja.
Merlun -¡Ahora verás! ¡BRISA DE MUERTE!
Kira utiliza nuevamente su hechizo, pero el de Merlun es tan poderoso que su conjuro hace pedazos el de ella obligándola a salir de su trayectoria para no salir afectada.
Merlun ríe al ver lo ocurrido –No pensé que sería tan fácil vencerte.
Kira –¡Esta pelea todavía no termina!
-o-
Xolfia camina sola y temerosa por las calles. -¡Oh, cielos!, ¿Dónde estarán los demás? –dice para sí misma sin poder contener su ansiedad.
De pronto se escucha de tras de ella una voz que la asusta. -¡LÁTIGO SOMBRA!
De la nada, un látigo de energía oscura le ataca por detrás, pero antes de poder tocarle ella logra crear una barrera que la protege.
La figura de Asrot aparece flotando en el aire y con sus palmas apuntando en su dirección. –Tú eres un amigo de ellos, ¿no es así? Tendrás que acompañarme.
Aunque temerosa en un principio, Xolfia se arma de valor. –No, ¡no lo haré!
Asrot –Parece que tú también sabes usar magia, pero no importa. Igual vendrás conmigo a la fuerza. ¡TORMENTA NOCTURNA!
Xolfia responde rápidamente con un hechizo -¡CELESTIUS!
Ambos poderes colisionan violentamente.
-o-
Mientras Jacs corre buscando al niño, éste se le aparece de pronto con una sonrisa. Su rostro infantil parece mostrar una expresión más adulta y perversa a la que él recordaba cuando lo conoció por primera vez.
Jacs se para en seco al verlo –Galiax... así que eres tú.
Él intenta acercarse al chico desenfundando su espada, pero Doran y Makia aparecen frente a él impidiéndoselo.
Makia –Ni siquiera se te ocurra, niño.
Galiax –Por fin nos presentamos formalmente, Jacs.
Jacs -¿Cómo es que nos conoces a mi, a Kira y a Valtron? ¿Por qué está aquí?
Galiax –Todo a su debido tiempo. Creo que sería una muy buena idea si reúno a tus amigos contigo, ¿te parece?
Con el chasquear de sus dedos logra teletrasportar tanto a sus seguidores como a los amigos de Jacs que en ese momento se encontraban diseminados en distintas partes de la ciudad luchando para luego aparecer en el lugar en donde ellos se encontraban.
Kira -¿Qué pasó? –pregunta confundida al verse en lugar distinto al que se encontraba con sus amigos presentes.
Valtron reacciona al ver a Galiax con ellos –…así que después de todo, mis sospechas eran ciertas. ¡Tú eres Galiax!
Kira -¿Cuál es el propósito de habernos reunido aquí?
Galiax –Ya que se rehusaban a aceptar mi invitación por las buenas, me he visto obligado a venir personalmente a conocerlos.
Jacs -¿Cómo es que sabes de nosotros? ¿Quién eres realmente?
Galiax -¡Silencio!, yo soy el que hace las preguntas aquí. Ahora díganme, ¿les suena el nombre de Blarg? Es un tipo que ha estado entrometiéndose en mis asuntos y supuse que ustedes saben dónde puedo encontrarlo.
Valtron –A decir verdad, no tenemos por qué decirte nada al respecto –le responde con sequedad.6
Galiax entrecierra los ojos con evidente decepción y a punto de perder la paciencia –Está bien, si así es como lo quieren... Ya que ustedes me ayudaron involuntariamente, les proporcionaré una muerte rápida y sin dolor. Ustedes, salgan de aquí –les ordena a sus seguidores, quienes desaparecen inmediatamente de escena.
Valtron aprovecha el momento e intenta atacar a Galiax con energía de tierra, pero sus esfuerzos son en vano, pues una barrera invisible parece protegerlo. Galiax entonces comienza a acumular una gran cantidad de energía en su cuerpo que lo hace brillar con un aura blanca.
Xolfia es la primera en advertir el peligro en el que se encuentran. -¡Oh, no!, ¡Está planeando volar la ciudad entera!
Galiax –Estás en lo cierto, niña. Después de ustedes, me encargaré de ese entrometido de armadura negra. ¡Ahora mueran!
En ese momento el tiempo parece detenerse. Galiax está a punto de destruir la ciudad entera junto con ellos, pero Xolfia actúa antes que él y se arrodilla en el suelo usando toda la energía de la que dispone. En cuestión de una fracción de segundo, una luz cegadora los envuelve a todos instantes antes que comience una reacción en cadena que desata una terrible explosión. La ciudad es entonces devorada por una nube de humo y llamas.
Jacs y sus amigos reaparecen a varios kilómetros de la ciudad justo a tiempo para observar el espectáculo de muerte frente a sus ojos.
Kira -¿Qué sucedió?
Valtron -¿…y cómo es que llegamos hasta aquí?
En ese momento, Xolfia de desmaya a causa del esfuerzo.
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