31 julio, 2020

Signos Etéreos, Tercer Tomo: Capítulo 4

Pese a que estos últimos días me ha sido increíblemente difícil encontrar inspiración, aún sigo trabajando en mis futuros proyectos. Mientras tanto, me enfocaré en terminar de publicar la trilogía de Sígnos Etéreos, que pese a la irregularidad de mis publicaciones, continuarán saliendo de manera regular en el blog de manera gratuita. 

Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi

Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.

A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…


Nombre: Kira Lenndraken
Residencia: Ciudad Paragon

Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.

Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección. 



Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida

Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.

Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.









Capitulo 4

Tras un breve encuentro con dos nuevos enemigos llamados Doran y Makia, Jacs y Kira fueron ayudados por un desconocido de armadura negra que se hace llamar Blarg, quien luego de terminar la batalla desapareció. Ahora Jacs y Kira están más determinados que nunca a encontrar a Valtron y quizás unir fuerzas una vez más para enfrentar a sus nuevos adversarios. 

Jacs y Kira caminan por una ciudad sin rumbo fijo en tanto deciden cuál será su siguiente movimiento.

Kira –Y ahora, ¿qué vamos a hacer? –se cuestiona ella caminando junto a su compañero. 

Jacs –Lo único que se me ocurre es intentar contactar a Valtron, estoy seguro que su encuentro con ese tal Galiax no fue casual… Ambos estaban tras lo que nuestro amigo deseaba conseguir en ese templo.

Kira –Es cierto, pero no tenemos forma de saber dónde está. El único método sería a través del plano astral, pero para eso necesitaríamos la ayuda de la magia psíquica.

Su comentario sorprende a Jacs –Creía que sabías usar ese tipo de magia.

Kira –Puedo usar hechicería básica y algunos ataques de segundo nivel, pero emplear magia psíquica a todo su potencial requiere mucha más practica y dedicación de la que yo poseo –explica echando sus brazos hacia atrás con resignación y mirando al cielo para después lanzar un suspiro-, quizás si encontráramos a algún adivino o un sacerdote que nos pudiera ayudar...

Mientras caminan por las calles que parecen extrañamente solitarias, unos monstruos con apariencia de minotauro aparecen de repente frente a ellos de forma amenaante.

Jacs – ¿Qué son esas cosas? –inquiere al detenerse a mirarlos.

Kira –Parecen ser una especie de monstruos. ¿Qué harán en una ciudad como esta? –se pregunta con toda calma, inconsciente del peligro.

Antes de poder hacer algo, ambos se dan cuenta que han sido rodeados por las bestias. 

Jacs da un paso atrás –Son demasiados para nosotros, tendremos que huir.

Al ser superados en número no les queda otra alternativa más que escapar por una calle aledaña seguidos muy de cerca por la criaturas, pero no pasa mucho tiempo para que su vía de escape se vea obstaculizada por unos espectros que aparecen al frente de ellos.

Kira -¡¿Es que no podemos descansar ni un momento?! –grita hastiada.

Pronto, las bestias minotauro no tardan en darles alcance.

Sin perder tiempo Jacs usa su espada para intentar atacar a los espectros y abrir una brecha por donde puedan escapar, pero al atacar a los entes cae en cuenta que su arma es ineficaz con seres incorpóreos.

Kira hace uso de su magia para ayudarlo -¡LIBERACIÓN DE ESPECTRO!

En instantes el poder de Kira destruye a algunos de los espectros que estaban a punto de agredir a Jacs. Entonces ella se reúne con él para explicarle: –Tu espada no servirá contra ellos, lo mejor será que te encargues de esos monstruos con cara de vaca, Jacs, yo acabaré con el resto de estos fantasmas.

Una vez formulado el plan, ambos ponen manos a la obra enfocándose cada uno en el tipo de enemigo que le es más fácil aniquilar. Uno por uno los espectros y las bestias caen bajo los hechizos de Kira y la espada de Jacs, pero su número en vez de disminuir aumenta gradualmente hasta verse sobrepasados por los enemigos. Jacs y Kira entonces se juntan espalda con espalda al verse acorralados. 

Kira -¡Qué vamos a hacer, esto no tiene fin!

Jacs –No hay otro remedio... ¡Usaré mi magia de luz!

Kira -¡Un momento Jacs!, estamos en una ciudad. Si utilizas un hechizo demasiado fuerte aquí podrías dañar a las personas que se encuentren cerca. –Le advierte a Jacs señalando algunas personas que parecen observar la pelea desde lejos-. ¡Escuchen!, deben salir de aquí, estas criaturas son muy peligrosas. –grita Kira en un intento por prevenirlas del peligro.

Lejos de hacerle caso, las personas se acercan a ellos ignorando completamente a los fantasmas y a los hombres bestia. Es entonces cuando Jacs presiente el peligro. –Espera Kira, esas personas se ven extrañas.

De un momento a otro los aldeanos los atacan con antorchas y herramientas de trabajo uniéndose a las criaturas sobrenaturales. 

Kira –No entiendo nada. ¡Por qué nos están atacando! –se pregunta mientras intenta esquivar todos sus ataques.

Sin darse cuenta, un hombre con un hacha está a punto de atacarla por detrás cuando Jacs se interpone recibiendo una herida en su abdomen de la que inmediatamente emana sangre.

Jacs –Esto no pinta nada bien... Ni hablar, tendré que usar la magia de la luz.

Kira –Pero, ¿y estas personas?

Jacs –Intentaré no hacerles daño. No tenemos otra salida.

Antes siquiera de intentar conjurar un hechizo, una intensa luz que desciende del cielo cegando a los preentes. Una voz femenina se escucha en el momento en el que la luz toca tierra y estalla desintegrando a todos los monstruos y espectros por igual. -¡CELESTIUS!- 

Jacs y Kira quedan perplejos al notar que todos los fantasmas han desaparecido y que todos los minotauros se transforman en criaturas inofensivas del bosque. Las personas a su alrededor también se ven afectadas por la luz cayendo al suelo inconscientes.

Jacs -¿Qué pasó aquí? ¿Qué fue esa luz?

Kira  -No estoy segura, pero parecía magia espiritual o alguna especie de hechicería de luz muy poderosa. Me pregunto, ¿quién sería capaz de hacer esto?

Su respuesta es contestada en el momento en el que una muchacha de cabello rubio claro y ojos grises que lleva un báculo entre manos se les acerca, evidentemente consternada.

-Oh, cielos. Espero que estén bien, nobles aldeanos, ¿no se han hecho daño? –les pregunta tacto la desconocida.

Jacs -¿Aldeanos?

Kira -¿Nobles? –se preguntan mirándose uno al otro extrañados.

??? –No tienen que temer más. He purificado la zona de espíritus y fuerzas negativas, por lo que deberíamos estar a salvo de cualquier clase de influencia maligna. 

Kira -¿Y quién rayos eres tú? ¿No me digas que eres otro de los seguidores de Galiax?

??? -¿Galiax? –repite extrañada la chica-, no entiendo de qué hablan. Mi nombre es Xolfia Deltariz, y soy una sacerdotisa del templo de la luz.

Kira se sorprende al escuchar ese nombre -¡¿El templo de la luz?! ¡Has dicho el templo de la luz! 

Jacs – ¿Qué tiene de especial? –replica.

Xolfia intenta contestarle, pero Kira se lo impide tapándole la boca con la mano. –Es el único lugar sobre la tierra en donde se puede aprender magia de la luz. Los hechiceros y sacerdotes que viven allí son una selecta organización de hechiceros. Ninguna persona común puede ser aceptada a menos que se tenga parentesco con alguno de los miembros. He oído que durante mucho tiempo estuvo en secreto su ubicación debido al temor de ser atacados por los hombres de Fragar, o por él mismo.

Xolfia –Sí, así es, ese es el templo de la luz. –Confirma retirando discretamente la mano de su boca con delicadeza-. Entonces ella repara en la herida de Jacs-. ¡Espera!, no te muevas, te curaré en un instante –arrodillándose frente a él para poner sus manos en la herida conjurando un hechizo que en cuestión de segundos hace sanar el área afectada sin dejar rastro alguno de la herida salvo su ropa rasgada.

Jacs se emociona al ver las habilidades de la chica –¡Es impresionante! 

Xolfia –Bueno, como sacerdotisa conozco todo tipo de magias curativas. –confiesa con una sonrisa.

Kira –Pero dime, ¿qué hace una sacerdotisa como tú en un lugar como este?

Xolfia –Bueno... –su tono de voz cambia por uno más sombrío-, desde hace dos años, yo me encontraba como misionera recorriendo varias ciudades para ayudar a la gente y así poder obtener mi título oficial de sacerdotisa, pero hace aproximadamente tres días, mientras regresaba de un largo viaje descubrí que el templo así como toda la ciudad al pie de la montaña en la que se situaba había desaparecido.

Jacs -Pero, ¿cómo entraste en primer lugar a un lugar tan exclusivo como ese? Creía que la enseñanza de la magia de la luz se había extinto.

Xolfia –Debo decir que yo fui muy afortunada al ser acogida por los sabios que allí habitaban. Cuando era niña, mis padres me abandonaron a las puertas del templo. Conforme crecí en ese ambiente mi interés por ayudar a las personas a través de la magia fue creciendo cada vez más hasta que me dieron la oportunidad de estudiar sus más secretos y antiguos hechizos. Pero ahora... no sé que hacer. Estoy nuevamente sola en el mundo. –finaliza su relato al borde del llanto.

Kira intenta subirle el ánimo rodeándola con los brazos –Oye, no te pongas triste, ya verás que todos se solucionará.

Jacs entonces le dice algo al oído a Kira – ¿Oíste eso?, quizás ella sepa algo de lo que resguardaban allí.

Kira le responde al oído  –¡Pero no podemos preguntarle algo como eso! ¡Seguramente se negará a decirnos!

Jacs –Entonces quizás pueda ayudarnos a encontrar a Valtron usando sus poderes.

Kira –Tienes razón, parece una buena idea… -coincide con él-. Oye, Xolfia, creo que podríamos ayudarte.

Xolfia -¿En serio?, ¿cómo? –inquiere con inocencia.

Jacs –Tenemos razones para creer que una persona que conocemos tiene información sobre lo que ocurrió en el templo de la luz, pero no sabemos dónde se encuentra en estos momentos. Quizás puedas ayudarnos a localizar a esa persona con tus poderes de adivinación.

Xolfia – ¿En serio? Entonces con mucho gusto les ayudaré, solamente necesito que me proporcionen su nombre.

Jacs –Su nombre es Valtron Molvus.

Xolfia entonces se pone de rodillas en el suelo sosteniendo con sus dos manos su bastón el cual comienza a brillar intensamente. Después de unos instantes Xolfia se detiene. –Lo siento mucho, pero parece que esa persona está demasiado lejos como para localizarla por este método.

Kira -¿Podrías hacerlo con la ayuda de las esencias espiritual y psíquica? –le pregunta Kira.

Xolfia -¿Qué?, no me digan que ustedes poseen semejantes artefactos mágicos –se sorprende.

Jacs –Si, bueno, lo que sucede es que nosotros tuvimos que utilizarlas en el pasado.

Xolfia –Con el poder de las esencias podría lograrlo –les confiesa intentando ocultar su emoción.

Jacs y Kira acceden a prestarle las esencias, las cuales utiliza para concentrarse de nuevo.

Xolfia -...la persona que buscan se encuentra en la ciudad de Xeliar. –dice finalmente después de unos momentos de concentración.

Jacs –Eso queda a dos días de camino de aquí. Vamos Kira, debemos apresurarnos antes de que Valtron y los demás sujetos comiencen a moverse de nuevo. Como muestra de gratitud, quédate con las esencias, Xolfia, te servirán más a ti que a nosotros.

Xolfia -¡Aguarden! –los detiene.

Kira -¿Pasa algo malo Xolfia?

Tímidamente Xolfia se atreve a preguntarles: -P… ¿Podría acompañarlos? 

Jacs –Es muy peligroso. Hay personas muy poderosas que nos han estado siguiendo y...

Xolfia –Pero puedo ayudarles en algo. Además de conocer hechizos curativos y de purificación, también conozco hechicería ofensiva. ¡Se los ruego! Esas personas fueron las que han robado un objeto muy importante, ¡y como púnica sacerdotisa del templo es mi deber recuperarlo!

Jacs y Kira se miran sin saber qué responderle.

Kira –Está bien –dice finalmente con resignación-. Creo que no nos caería mal un poco de ayuda ahora que Valtron no está con nosotros.

Jacs – ¡En marcha a Xeliar!

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