26 junio, 2020

Signos Etéreos, Tercer Tomo: Capítulo 3

A pesar de las esporádicas excusas actualizaciones, aún me encuentro trabajando en nuevos proyectos para publicar en el blog, que a pesar de mostrar signos de abandono, aún no he pensado en renunciar a este. Lo que es más, después de dar por terminada la publicación de Signos Etéreos, tengo la intención de comenzar a publicar una nueva historia que ha estado en preparación durante los últimos años. Mientras tanto, para aquellos que no han adquirido la versión en la Play Store, ¡disfruten el tercer capítulo del tomo final!

Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi

Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.

A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…


Nombre: Kira Lenndraken
Residencia: Ciudad Paragon

Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.

Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección. 




Descarga el capítulo



Capitulo 3

Tras ser advertidos por Valtron que un desconocido llamado Galiax estaba detrás de ellos, Jacs y Kira se aventuraron a viajar hasta el lugar del encuentro, en donde  además de ruinas encontraron seguidores de Galiax llamados Failkaz, Merlun y Asrot, quienes insistentemente los acosaron hasta que lograron perderlos de vista. Ahora Jacs y Kira acordaron en encontrar una vez más a su antiguo compañero de aventuras en busca de más pistas sobre la identidad y el propósito del nuevo enemigo.

Después de una incómoda noche a la intemperie, Jacs y Kira se encaminan tranquilamente de regreso a la ciudad Pragoni sin saber que son seguidos de cerca. Los edificios y las casas de la ciudad ya están a la vista cuando dos sombras bajan del cielo hasta posarse frente a ellos como aves de rapiña, revelando a una figura masculina de ropas y cabello dorados al lado de una mujer vestida de negro.

Kira es la primera en reaccionar con fastidio al verlos  -¡Oh, no!, más tipos extraños. ¡Y ahora nos caen del cielo!

Jacs –Supongo que no son de por aquí… -se aventura a bromear.

–Tú debes ser el famoso Jacs Rengard, ¿no es así? –Le pregunta el desconocido en tono serio-. Somos sirvientes de Galiax al igual que Failkaz y los otros dos que lo acompañaban, pero a diferencia de ellos, nosotros no seremos tan considerados con ustedes si se niegan a acompañarnos.

Jacs –Lamento mucho rechazar tu invitación, pero ahora que somos dos contra dos tenemos mayor probabilidad de ganar.

Ambos sujetos ríen tras escucharlo –Se ve que no saben en lo que se están metiendo, muchacho insolente –agrega su compañera.

–Antes que nada, mi nombre es Doran, amo de la luz.

Makia –….y yo soy su compañera Makia, dama de la oscuridad.

Kira estalla en ese momento -¡Eso no nos interesa!, ¡ambos tienen nombres estúpidos! Ya verán, ¡MEGA OLA!

Ambos personajes se separan ante el ataque de Kira y con gran agilidad los rodean por los lados

Jacs -¡FULGOR DE ESTRELLA!

El ataque de Jacs dirigido a Makia es interceptado por un poder oscuro que ella crea, anulando ambos poderes -¡LUZ NEGRA!

Jacs – ¡Es…!

Kira - ¡Es magia oscura! –exclaman sorprendidos.

Ella queda tan absorta con el hechizo de Maki que no nota a tiempo que Doran está por atacarla hasta que ya es tarde

Doran. – ¡RAYO DE LUZ!

Kira -¡¿Dijo magia de luz?! ¡Espera! –con algo de suerte, Kira logra esquivar los potentes rayos salvándose de milagro.

Al ver que Kira está en dificultades, Jacs trata de ayudarla, pero Makia interviene interponiéndose: –Yo soy tú oponente, chico. No podrás ayudarla hasta que te deshagas de mí.

Mientras tanto, Kira intenta evadir los ataques cada vez más destructores que doran el envía hasta que uno de los rayos de luz impacta muy cerca de ella lanzándola por los aires. Al caer, el tremendo golpe provoca que pierda el conocimiento. Doran entonces decide usarla de rehén para que su compañero se rinda,

Jacs -¡Espera!, no le hagas nada a Kira.

Doran –Entonces serás un buen chico y vendrás con nosotros Jacs, o de lo contrario, tu compañera sufrirá las consecuencias –sentencia mientras toma con sus manos el cuello de Kira.

Jacs deja caer su espada en señal de rendición. –Está bien, como ustedes digan…

En poco tiempo ambos son atados de pies y manos y llevados sobre una carreta al interior de la ciudad Pragoni, hasta una calle solitaria entre callejones poco transitados. Una vez allí, se detienen aparentemente esperar a alguien, pero al pasar el tiempo, Doran y Maki se impacientan.

Makia –Esos tontos ya se han demorado demasiado…

Doran –Deben estar cumpliendo la misión que Galiax les encomendó. De todas formas tenemos que esperarlos, no podemos llevar a estos dos solos, podrían escapar si no los vigilamos.

Makia –Un momento, ¿no se supone que eran tres?, ¿qué pasó con ese a quien llaman Valtron?

Doran –Él no importa por ahora, nos encargaremos de él más tarde.

Jacs, resignado, cierra los ojos, pero por algún motivo siente un impulso de mirar hacia la derecha. Caminando hacia ellos aparece un hombre misterioso cuya armadura negra brilla bajo el sol del medio día. Un casco cubre su rostro sin revelar su identidad.  “¡Qué presencia tan fuerte tiene... Parece estar rodeado de un aura maligna… ¿Será Galiax?!” –piensa Jacs al verlo acercarse.

Makia también nota su presencia -¡Diablos Doran!, tenemos compañía. ¡Es ese tipo otra vez!

El misterioso hombre detiene su marcha al quedar frente a Doran y a Makia: –Por fin los encuentro, escorias. Ahora vamos a arreglar cuentas.

Con un movimiento muy rápido, el desconocido libera a Jacs y a Kira de sus ataduras con un objeto cortante que momentos después guarda en el codo de su armadura, para después continuar su camino hacia Doran y Makia.

Makia -Pero, ¡¿qué estás haciendo?!

Jacs de inmediato se pone de pie –Muchas gracias –le agradece tomando en brazos a Kira, que todavía está inconsciente.

??? – ¡No me des las gracias estúpido! –Vocifera el extraño-, ¡ahora lárgate de aquí si no quieres morir!

Jacs se aleja del lugar con su compañera sin dejar de mirar atrás  “¿Quién rayos es ese sujeto?” –Se pregunta para sus adentros-, “bueno, de todas formas él no podrá pelear solo con esos dos. Tengo que poner a Kira en un lugar seguro y regresar a ayudarle”.

Entre tanto, Doran y Makia se enfurecen con el sujeto de la armadura por haber frustrado sus planes.
Doran -¡Nos las pagaras por lo de la otra vez! –le reprocha con enojo.

Sin inmutarse, el hombre de la armadura negra prepara un hechizo con el que los ataca -¡DAGAS SANGRIENTAS!

Doran y Makia esquivan fácilmente el conjuro al levitar por el aire y contraatacan con rayos de oscuridad y luz, creando una nube de polvo al derribar las casas aledañas con sus poderes del cual emerge su enemigo volando hacia ellos a gran velocidad, lanzándoles un poder oscuro que Doran compensa con un ataque equivalente de luz.

Sin darse cuenta, Makia se coloca detrás de él lista para atacarlo con magia oscura por la espalda, pero antes de que pueda hacer su movimiento Jacs la ataca con su espada haciéndola desistir de su intento.

Doran – ¡Maldición!, tendremos problemas si los dos pelean con nosotros al mismo tiempo.

En vez de agradecerle, el desconocido se enfurece con él por ayudarle: -¿Qué eres?, ¡sordo!, ¡te dije que te fueras de aquí! Este no es asunto tuyo.

Jacs –Lo siento, pero no podía dejarte con estos dos. Además, ¡esta también es mi pelea! –le dice con una sonrisa confiada.

El desconocido parece cambiar repentinamente de actitud. – ¡Espera un momento!, yo te recuerdo...

Makia entonces interrumpe –Doran, ha llegado el momento de usar el hechizo especial que nos enseñó Galiax con estas molestias.

Acto seguido, ambos se ponen uno al lado del otro juntando sus manos para concentrar una gran cantidad de energía de luz y oscuridad.

Jacs –Pero, ¡¿qué están haciendo?!

??? –Prepárate chico, porque están usando magia de luz y oscuridad a la vez.

En cuestión de segundos Doran y Makia logran terminar su hechizo, que es lanzado con gran fuerza hacia ellos -¡CLAROSCURO!

El hechizo es tan potente que toma por sorpresa a Jacs y al hombre de la armadura, que se hacen a un lado para evitar el ataque directo, pasando a centímetros de ellos. En una fracción de segundo se escucha un terrible estallido a sus espaldas, y al volverse ambos observan impresionados que el hechizo ha destruido parte de una montaña, desintegrando su cumbre.

El estallido despierta a Kira, que apenas recobra la conciencia se une a la batalla. –Jacs, ¡Por qué me abandonaste en un lugar como ese! –Entonces nota la presencia del hombre de la armadura- ¿Quién es él?

??? –…ella también estaba presente con él ese día. –murmura al verla.

Doran –Suficiente de charla. Si no quieren venir por las buenas con nosotros, ¡entonces mueran! Ahora verán de lo que es capaz de hacer el CLAROSCURO.

Kira – ¡Ya me harté de ustedes dos!, no me importa que usen la magia de la luz o de la oscuridad. ¡Ahora es mi turno! ¡MAREMOTO ÁRTICO!

Sin darles tiempo de preparar su ataque, Kira rompe su formación y los obliga a defenderse de su poderoso hechizo, evitando quedar atrapados en la prisión helada antes de que esta estalle en el aire y una lluvia de granizo caiga a tierra.

Makia –Pero, ¡que niña tan fastidiosa es! Te enseñaré de una vez por todas que... –Makia deja de hablar repentinamente.

Doran –Galiax nos está llamando... Tuvieron suerte esta vez, pero para la próxima no serán tan afortunados.

Makia –Disfruten su vida mientras puedan –finaliza antes de que ambos se alejen volando.

Jacs entonces vuelca su atención en el extraño de la armadura -¿Quién eres y cómo es que estás involucrado con ellos?

??? –No tengo por qué responder a eso –contesta secamente.

Jacs –Al menos dinos tu nombre.

El extraño entonces baja la protección de su casco, revelando parte de su rostro y le contesta con una sonrisa en el rostro: –Soy Blarg, el dragón negro, y eso es todo lo que deben saber.

Momentos después, emprende el viaje saltando entre los edificios hasta desaparecer.

Jacs -¡Espera Blarg!

Kira –No tiene caso, ya se ha ido.

Jacs –Parece ser que ese tipo también nos conoce… Me pregunto, ¿qué relación tendrá con esos tipos que sirven a Galiax?

Kira –Ahora más que nunca debemos encontrar a Valtron para que nos diga todo lo que sabe acerca de esto.

Mientras tanto, en otra parte de la ciudad, Failkaz, Asrot y Merlun se encuentran rodeados una gran cantidad de gente que se congrega hacia ellos. Hombres, mujeres y niños se acercan como zombis y con la mirada perdida hacia ellos, emanando un aura de maldad que los recubre.

Failkaz observa a la multitud satisfecho  –Bien, ya hemos implantado la semilla a todas estas criaturas. Ahora no chistarán en obedecer todo lo que les mandemos.

En ese momento Doran y Makia se reúnen con ellos.

Merlun –Pero si son Doran y Makia. ¿Dónde está el chico y la niña?

Doran -Capturamos a ambos, pero entonces llegó Blarg y las cosas se complicaron.

Asrot –No te preocupes. Ahora que hemos terminado aquí, dejaremos que estos aldeanos hagan el trabajo por nosotros.

Makia –No te confíes Asrot. Será mejor que también maldigas este sitio para que criaturas astrales se manifiesten y los ataquen. Yo te ayudaré con mis poderes oscuros para hacerlos más fuertes.

Doran sonríe –Bien, al menos eso los mantendrá ocupados por un rato.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario