La espera ha terminado, y aunque me tomó mucho más tiempo de
lo esperado, finalmente puedo continuar con la publicación de los capítulos
finales del segundo tomo de Signos Etéreos. He estado muy ocupado dedicando
tiempo a las ilustraciones que acompañan estos nuevos capítulos, pero confío en
que la espera haya valido la pena.
Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi
Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.
A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…
Residencia: Pueblo Sunabi
Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.
A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…
Nombre: Kira Lenndraken
Residencia: Ciudad Paragon
Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.
Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección.
Capitulo 021
Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida
Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.
Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.
Residencia: desconocida
Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.
Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.
Residencia: Planeta artificial M-17
Nombre: Milon Erconoz
Es el príncipe al mando de las fuerzas del planeta M-17. Después de llegar a la tierra, Milon ayuda a Jacs ya sus amigos durante una invasión de sus hombres. Él les advierte del peligro que corren al portar las esencias y les pide ayuda para detener a Quázar y sus aliados.
Es un líder nato, de carácter centrado que sabe mantener la sangre fría en situaciones difíciles, aunque sus habilidades en combate no sean sobresalientes.
Capitulo 021
Titulo: Alianza: la guerra planetaria ha comenzado
Regresando de su infructuoso viaje al planeta Gaia,
nuestros amigos regresan al planeta Beniac, que está por ser atacado por el
planeta M-17, que ya se encuentra en camino.
En la sala de realidad virtual Jacs entrena con su
espada en un ambiente abierto para pulir sus habilidades como espadachín,
practicando horas practicando, por lo que decide tomar un merecido respiro y
regresa al piso superior para descansar. En su camino se encuentra a Kira, quien
permanece en el área común con la mirada perdida, viendo desde la oscuridad el
brillar de las estrellas lejanas.
Jacs -¿Te sucede algo, Kira?
Kira –No, nada… bueno es sólo que… tengo un poco de
miedo sobre lo que está por venir.
Jacs se sienta a su lado para acompañarla secándose
el sudor de la frente con un paño limpio: -Kira, no sé exactamente cuánto poder
tenga Quázar o su hermano, pero es realmente no importa. El que ellos sean
mucho más fuertes que nosotros no lo es todo en una batalla. Nosotros tenemos
una voluntad muy fuerte que nos une como grupo. Si crees en ti, los límites de
tus capacidades se desvanecen igual que cuando luchamos contra Fragar. Eso fue
algo que mi abuelo siempre me decía…
Kira –Jacs, ¿Cuál es tu sueño? –se atreve a preguntar
tras un largo silencio.
Jacs -¿Cómo? –responde con sorpesa.
Kira -¿Cuál es tu sueño? -repite-. La razón por la
que estás aquí.
Jacs sonríe y desvía la mirada hacia las estrellas
–Creerás que es algo tonto, pero mi sueño es llegar a ser como mi abuelo:
alguien fuerte, capaz de proteger con sus habilidades a quienes no pueden
hacerlo por si solos.
Kira deja escapar una sonrisa al escucharlo.
Jacs -Dime Kira, ¿cuál es el tuyo?
Kira -Pues al igual que tú, desearía estar al nivel
de las expectativas de mi familia. Como ya sabes, mi padre es una persona muy
importante en el consejo de magia. A pesar de nacer como mujer, desde niña
siempre apoyó mi deseo de convertirme en una hechicera tan sabia y fuerte como
él a pesar de que por decreto jamás podré formar parte del consejo de magia
como lo es él. Siempre tuvo la paciencia y el cariño para enseñarme todo lo que
él sabía desde que yo tengo uso de razón. Mi gran sueño es poder cumplir ese
deseo y ser reconocida como una gran hechicera.
Jacs -Estoy seguro de que eres el orgullo de tu
padre. ¡Eres la persona con mayor dominio y conocimiento en la magia que
conozco!
Kira se sonroja levemente ante sus halagos –¿En
serio?
Jacs -Claro que sí. Si no fuera por ti y Valtron,
probablemente no habría sido capaz de encontrar todas las esencias y derrotar a
Fragar yo solo. Realmente no sé lo que habría sido de mí si no nos hubiésemos
conocido.
-No se olviden de mí –Dice Valtron caminando hasta
ellos desde el fondo de la habitación-. Creo que hasta me emociona la idea de
poder enfrentarme a Quázar; justo como en los viejos tiempos.
–Y también yo –dice Milon al unírseles-, después de
todo fui yo quien pidió su ayuda y es mi responsabilidad liberar a mi gente.
Jacs -Parece que todos tenemos alguna inquietud que
no nos deja dormir. Yo les prometo, que mientras quede un aliento de vida en mi
cuerpo, ¡no dejare de luchar!
Kira -Hagamos un pacto aquí mismo.
Jacs -¿Qué clase de pacto?
Kira -Que permaneceremos juntos en la batalla, y dar
lo mejor de nosotros mismos. –estirando su mano al frente.
Jacs -Lo prometo –agrega haciendo lo mismo.
Valtron -Cuenten con mi apoyo –uniéndose a ellos.
Milon es el último en pactar -No dejaré de pelear
hasta el final…
Kira –Entonces, ¡Que así sea!
Todos juntan sus manos como símbolo de unión.
En pocas horas, la nave de Milon aterriza en la
estación espacial de la nave de Beniaca, en donde ya los esperan en medio de un
caos. El corpulento Beniac sale a
recibirlos junto con su mascota al hombro. -Llegan justo a tiempo. M-17
está a sólo unas horas de llegar a nuestra posición, y parece que se acercan
con intensiones hostiles. Milon, si sabes algo que nos puede ser de ayuda, éste
es el momento de decírnoslo.
Antes de que él pueda contestarle Jacs se le
adelanta –Yo recuerdo que cuando estuvimos
allí el planeta entero se encontraba protegido por una especie de barrera que
la nave tubo que traspasar.
Milon –Jacs está en lo cierto. El planeta entero
funciona gracias a la esencia metálica, de la cual obtiene toda su energía. En
cada polo cuenta con dos torres que generan un campo de energía y lo
distribuyen a través de toda su atmósfera gracias a una intrincada red de
pequeñas torres distribuidas en toda su superficie. Si logramos destruir o
dañar una de esas grandes torres, entonces podremos contraatacar. Debo
reconocer que, a simple vista, su tecnología parece más avanzada que la
nuestra, por lo que podríamos orquestar una contraofensiva a gran escala si
rompemos sus defensas.
Beniac -¡Excelente! Tenemos ya listos varios cañones
estelares que son capaces de destruir planetas enteros si son bien empleados,
pero para que funcionen deben estar lo suficientemente cerca de su objetivo.
Kira –Un momento, Milon. ¿Cómo piensas entrar al
planeta M-17 en primer lugar y destruir las torres?
Milon –Para eso necesitaremos su ayuda. Jacs deberá
emplear la magia de la luz y su espada para crear una ruptura temporal en la
barrera por la cual podamos infiltrarnos; una vez allí, usaremos nuestra magia
combinada para atacarla torre principal, ubicada en el polo norte del planeta
artifical.
Valtron -¿Y si Jacs no es capaz de hacerlo? La magia
metálica es capaz de rechazar los poderes de Jacs, ¿recuerdas?
Milon –La magia metálica sólo es efectiva para
rechazar energía. ¿Recuerdan aquellos robots que nos atacaron en esa nave
abandonada? Me di cuenta que si Jacs usa
su espada encantándola con magia de luz es capaz de penetrar sus defensas con
facilidad, de modo que un ataque similar será suficiente para rasgar esa
barrera, o al menos una parte de ella.
Jacs –¿No estamos olvidando algo importante? Quázar
y Gamma seguramente estarán allí, esperándonos.
El comentario de Jacs provoca un incómodo silencio.
Kira –Creo que yo tengo la solución a eso.
Beniac -¿De verdad? ¿Cuál?
Antes de que ella pueda poder responder, la puerta
de la sala en donde se encuentran se abre abruptamente. Un soldado se acerca a
ellos corriendo y respirando agitadamente.-¡Señor Beniac, hemos detectado naves
enemigas entrando en la zona más externa de nuestro territorio junto con el planeta
artificial que detectamos anteriormente!
Beniac parece sorprendido –No me esperaba que fueran tan rápidos… ¡No tendré tiempo cenar antes de la batalla!
–comenta desilusionado.
Kira – ¡Déjese de tonterías, este no es tiempo para
comer! –le reprocha.
Milon –No hay más alternativa. Tenemos que adelantar
los preparativos de nuestro ataque, Beniac, Mantengan una posición defensiva respecto
a M-17 hasta que hayamos anulado el campo de fuerza.
Beniac –Está bien. Asignaré cuatro de mis mejores
naves con sus pilotos para que los escolten
en su misión.
Dentro de poco despegan cuatro naves de combate desde
los cuarteles de la nave madre de Beniac a toda velocidad, dirigiéndose al
espacio profundo, hacia el planeta M-17, que ya puede verse desde esa distancia
a simple vista. Pronto divisan una flota interminable de naves enemigas
-¡Allí están la flota del planeta M-17! –se escucha
la voz de Milon por la radio en el interior de las naves- Ellos seguramente no
esperan que un grupo tan reducido como el nuestro sea un problema. Si pasamos a
través de sus defensas a velocidad de viaje estelar, reduciremos a cero la
posibilidad de que nos disparen, pero moverse a una velocidad en una zona tan
densamente ocupada podría acabar en una colisión fatal.
Jacs –¡Tendremos que correr el riesgo!
Así, las cuatro naves aceleran al máximo hasta
alcanzar velocidades cercanas a la luz. Las naves enemigas no tardan en
detectar su presencia, pero son incapaces de abrir fuego debido a las altas
velocidades a las que viajan forzándolos a hacer maniobras evasivas de último
momento para evitar un choque.
Una vez pasada la flota enemiga las naves
desaceleran conforme se acercan al planeta artificial. En la nave que se
encuentra al frente de la formación está Jacs, quien permanece al borde de su
asiento. Al acercarse a M-17, encanta su espada con magia de luz mientras la
cúpula de la nave se abre, permitiéndole mantenerse de pie sobre el fuselaje de
la nave. En el momento justo en el que logra distinguir la barrera de energía
Jacs utiliza sus brazaletes, que concentran todo su poder de luz un instante
antes de saltar hacia la barrera con la espada al frente, que al hacer contacto
con la energía de la barrera provoca una ruptura en ella, permitiendo a sus
amigos en las otras naves traspasarla y destruir las torres aledañas con bombas
que agrandan la grieta lo suficiente para que éstas puedan entrar.
Mientras tanto, en alguna parte de M-17, en el
interior de una sala oscura, Quázar observa con interés el ataque de cerca
gracias a una decena de pantallas que le informan a detalle de lo que está
ocurriendo.
Gamma -¿Quieres que me encargue de ellos, hermano?
Galgorg –No, ya has hecho suficiente. Mi padre ya ha
enviado al Comandante Plata a interceptarlos.
Gamma -¿Plata? ¡Eso no es justo! Sabes muy bien que
si fueron capaces de matar a Reynuz, plata no será capaz de detenerlos. Sólo yo
puedo…
Quázar lo interrumpe –Tú tampoco pudiste acabar con ellos en más de
una ocasión, además, plata ha recibido poderes nuevos que le concedió mi padre
hace poco. Ya no es el mismo de antes.
Gamma –Sabes muy bien que él no es nuestro padre, ¡así
que deja de llamarlo así! –le reprocha con disgusto.
Galgorg –Sí lo es, y más te vale no intervenir en
esto, a menos que nuestro padre o yo te lo digamos. Es mi última palabra sobre
el asunto.
Frustrado, Gamma sale de la habitación dejando a
Quázar solo con sus pensamientos.
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