09 septiembre, 2016

Secciones: Expectativa vs realidad

Si bien, por lo regular casi siempre resulta más provechoso ser positivo que ver el lado malo de la vida, a veces la realidad puede darnos un duro revés cuando nuestras expectativas se encuentran con la cruda realidad, especialmente cuando sobrevaloramos nuestras habilidades manuales o culinarias, o cuando las campañas de márquetin triunfan sobre nuestro buen juicio. El resultado se puede resumir en los siguientes ejemplos:

Hay muchas maneras de hacer un mejor pan, pero ninguna más adorable que hacerlo en forma de pequeños conejos que seguramente se ganarán el corazón de tu abuela, pero ten cuidado, pues de hacerlo mal, ella terminará pensado que te uniste a un culto satánico cuando vea a pequeños diablillos en sus biscochos.






Pero descuida, si lo tuyo no es la panadería, simplemente tuesta un poco de pan, añade un poco de crema y con unos cuantos retoques más podrás bien reproducir la cara de un simpático conejo, o la de un payaso asesino, ¡lo que tu imaginación quiera creer!


Para los amantes de la repostería he aquí un consejo: hay que tener siempre en mente a qué personaje quieres ilustrar en tu obra de arte culinaria y no distraerse ni un segundo cuando estás decorando, de lo contrario tus comensales, en vez de cantar “feliz cumpleaños” se pasarán la velada cuestionándose si ése del pastel es Buzz Lightyear saliendo de la sala de rehabilitación, o el señor cara de papa.


Hay que admitirlo, no siempre los errores los comete uno. A veces, la promesa de un producto capaz de hacer a nuestro desayuno 100% más apetitoso es irresistible cuando miramos el catálogo de baratijas que aquella mujer de olor gracioso siempre deja bajo nuestra puerta puede más que nuestro buen juicio, y es que, ¿quién no querría un desayuno perfecto de huevos con forma de animalitos del bosque y esqueletos metaleros? Desgraciadamente para nosotros, las leyes de la física en una sartén no son nuestros mejores aliados en esta situación.


Si alguna vez has comprado un libro para cocinar intentado seguir los pasos al pie de la letra, seguramente te habrás dado cuenta que ese pollo que miras en la fotografía no queda bien cocido en 30 minutos como jura la receta, es comprensible, pero cuando tu pastel, más que un tablero de dominó parece la zona cero de un desastre causado por un terremoto de magnitud 8g, deberías pensar muy seriamente en demandar a los editores.



Si lo tuyo no es la cocina, quizás estés pensando en dejar que otros cocinen por ti. Vas al supermercado y te encuentras con la promesa de un delicioso espagueti congelado con carne picada y una deliciosa salsa, lista para comer con tan sólo precalentarla en el microondas. ¿Suena bien?



Tal parece que el fabricante pensó en la satisfacción del cliente ante todo, ofreciendo un producto parcialmente digerido para tu comodidad.

Con todo esto, si tu humor ha estado por los suelos, nada mejor como una paleta sonriente para devolverte el apetito.


Bueno… tú tampoco estarías sonriendo si estuvieras a punto de ser comido. Si no estás de acuerdo pregunta al espagueti.

A veces incluso la madre naturaleza parece dispuesta a darte la espalda cuando lo único que deseas es preparar un poco de guacamole.



Bonus

Para cerrar este artículo veamos el lado práctico de ser realistas, en especial cuando pagas mucho dinero por las vacaciones perfectas y al llegar al destino de tus sueños te llevas un gran chasco porque ese paraíso que aquél señor sonriente te vendió en la agencia de turismo no se ve como en la tarjeta postal que te mostraron.



Afortunadamente, para los que leen este artículo y los amantes de los viajes, existe una página informativa que se dedica a tomar fotos reales, sin retoque de los hoteles que a petición de los usuarios visitan personalmente y las compara con aquellas que las agencias de turismo o los sitios web de dichos establecimientos muestran.



Si quieres acceder a ella, puedes hacerlo haciendo click aquí



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