31 mayo, 2014

Información Signos Etéreos 17


Bienvenidos a una actualización más de su historia favorita SE. Como podrán notar desde la semana pasada, he decidido hacer algunos cambios en esta sección. El primer cambio lo hice la semana pasada explicando mi intención de crear dibujos más complejos que llevaran más de una semana de elaboración. El segundo cambio de esta semana radica en dejar de dar un seguimiento estricto a cada capítulo con una ilustración relacionada a la misma, ello implica que a partir de ahora puedo tener la libertad de presentar escenas, personajes, símbolos mágicos y esencias de capítulos anteriores y quizás, ¿por qué no?, de capítulos futuros.

Pirmera ilustración en donde aparece Fragar parcialmente

Dicho esto pasamos a la imagen de hoy. Aunque ya había sido mencionado en capítulos anteriores e incluso tuvo un segmento especial al final del capítulo 15, hasta el capítulo 16, el villano principal de la trama, Fragar, no había tenido un encuentro cercano con nuestros héroes. Es por eso que un personaje tan importante merece una entrada especial dedicada a él.



Comenzaré explicando algunos de los rasgos sobresalientes de este personaje:

Fragar es un poderoso hechicero y es reconocido por todos los reinos del mundo como el gobernante supremo. Es conocido también con otros nombres, como el rey oscuro, o el rey maldito gracias a su reputación y grandes poderes. Debido a que supuestamente ha vivido cientos de años, su aspecto es demacrado, pero imponente, muy similar a un muerto viviente. Se cree que las marcas debajo de los ojos de Fragar, similares a la que Jacs posee en su mejilla, son una marca distintiva que usan las legiones a su servicio para distinguirse como tales. Otros aseguran que en realidad son lágrimas de sangre seca, ya que, aunque supuestamente posee vida eterna, su cuerpo sigue descomponiéndose lentamente con el paso del tiempo. 

Por ahora es todo. Estén pendientes en los próximos capítulos, donde será revelada más información sobre Fragar y la supuesta relación que tuvo con la muerte del abuelo de Jacs.


¡Nos leemos en otra aventura más de Signos Etéreos!

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