23 febrero, 2014

DLC's y otros demonios de los videojuegos


A riesgo de sonar como un anciano, uno de los más notables cambios en los juegos de video de hoy día aparte de las gráficas y los modos multijugador es el cada vez más extendido uso de micro pagos, así como los contenidos extra descargables.


Vende tu alma para jugar, o prepárate para saber lo que es 
esperar una eternidad en una mazmorra el infierno.
Si bien este concepto de “paga por más” no es nada nuevo, es evidente que la industria se dirige a un punto de no retorno con respecto a ese tipo de políticas. Incluso las compañías más reacias a adoptarse a los nuevos tiempos como lo es Nintendo están comenzando a ceder terreno a un mundo con más contenido descargable, cuotas fijas por jugar en línea, así como servicios de internet y los micro pagos. Entre los más célebres ejemplos que podemos encontrar en la industria actual está Xbox Live, los DLC’s de Capcom, los juegos en línea Rune Escape y World of Warcraft, Team Fortress, y por supuesto la infame compañía desarrolladora con juegos exprime-billeteras tales como la franquicia de Los Sims y todas sus expansiones, y el más reciente ejemplo: Dungeon Keeper para Android.



Antes, las expansiones de los juegos,
si bien su precio era casi el mismo que un juego completo, 
tenían contenido más que suficiente para justificar su compra.






Pero, ¿qué tiene de malo pagar por un traje extra, o por tener un arma exclusiva si cuento con los recursos? En realidad no tiene por qué serlo. El problema es cuando las compañías se dan cuenta que es una manera fácil y barata de ganar dinero con un mínimo esfuerzo, en especial si su objetivo es un público con más dinero que sentido común. El resultado son juegos incompletos que nos venden a precio completo, juegos aparentemente gratis con un gameplay pobremente equilibrado e injusto y servicios que si bien podrían ser gratuitos, debemos pagar como un complemento extra.  Las grandes compañías están conscientes de ello y por eso es que consolas como el Playstsation 4 ahora ha cambiado su política a un servicio de pago por acceder al modo multijugador.




De seguir este tipo de de tendencias los, juegos del futuro serán radicalmente diferentes a los actuales pudiendo incluso perder nuestro derecho como consumidor. El servicio OnLive es un buen ejemplo del giro que puede dar la industria en los próximos años al ofrecernos juegos de los que sólo podemos acceder a través de la nube y de los cuales el jugador final tiene un derecho de uso muy limitado.



Nos guste o no, algunos de estos cambios serán inevitables y tendremos que adaptarnos a los nuevos tiempos, pero no todo está perdido. Las compañías pueden regular el cobro de servicios y contenido digital en la medida en el que el mercado consuma o no los mismos. Puedes contribuir a la causa evitando consumir juegos producidos por compañías que abusen de estas características, o en el caso de los juegos free-to-play, limitarte a usar únicamente los servicios gratuitos.



El planteamiento inicial de Plantas vs Zombies 2 lo hacía tan divertido
como un dolor de muelas, pero ahora gracias a los cambios introducidos
recientemente lo han hecho jugable sin que gastes un centavo.



Para finalizar este breve artículo pregunto a los lectores: ¿Cómo crees que será la industria en los próximos años en lo tocante a micro pagos y servicios de cuota: mejor o peor? ¿Estás de acuerdo con el rumbo que están tomando las compañías?

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