La semana está por terminar, pero no sin un nuevo capítulo de las aventuras de Jacs y sus amigos. En esta ocasión, un nuevo miembro se unirá al grupo de valientes que esperan encontrar la forma de detener a Galiax, un formidable enemigo de otro mundo que junto con sus seguidores, amenaza la tierra. ¿De quién se trata? ¡Averígualo en el capítulo número 8 de Signos Etéreos...! O bien, puedes deslizar el navegador hacia abajo para leer la nueva entrada en los personajes, lo que ocurra primero.
Residencia: Pueblo Sunabi
Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.
A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…
Nombre: Kira Lenndraken
Residencia: desconocida
Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.
Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.
Nombre: Xolfia Deltariz
Residencia: El templo de la luz
Huérfana de pequeña, fue acogida por los sabios del templo de la luz. A una muy corta edad fue instruida en el uso de magias espirituales y psíquicas. Posteriormente aprendió los secretos de la magia de la luz y con ellos partió en lo que sería su primer viaje como misionera para convertirse en sacerdotisa.
Guerrero formidable en el combate y portador de la legendaria armadura negra, una de las últimas armas legendarias conocidas. Su padre robó la armadura de Fragar, e intentó usar a su hijo para derrotarlo, pero cuando Blarg se reveló, lo asesinó. De carácter frío y solitario, contrasta con la camaradería de los demás integrantes del grupo, aunque brinda un invaluable apoyo en combate, ya que al lado de Jacs ambos forman un poderoso dúo.
Capitulo 8
Gracias a los poderes de Xolfia, Jacs, Kira y Valtron fueron salvados de ser destruidos por Galiax junto con la ciudad de Xeliar. Después del incidente, intentaron encontrar a Blarg, a quien encontraron a mitad de una pelea con Doran y Makia en la que éste se encontraba en desventaja hasta que Jacs intervino. Ahora Blarg lo ha desafiado a una pelea con la promesa de revelarle lo que sabe acerca de Galiax y lo que busca si logra vencerle.
Jacs -¿Cuál es tu relación con Fragar? ¿Acaso eras uno de sus hombres?
Balrg –¡Por supuesto que no…! Yo estaba dispuesto a destruirlo, hasta que ustedes llegaron aquél día.
Kira –Pero, ¿de qué estás hablando? ¿Cómo rayos te enteraste que nosotros fuimos los que derrotamos a Fragar?
Xolfia –Entonces, ¡¿es verdad?! ¡No me digan que ustedes fueron los que mataron al rey oscuro hace más de dos años!
Jacs –Es correcto, Xolfia, pero nadie además de nosotros tres presenció la pelea.
Blarg –En eso te equivocas. ¿No me digan que nunca se preguntaron por qué Fragar apareció en aquél momento, y la hora exacta en la que tus amigos se encontraban allí?
Kira -¿Qué intentas insinuar? ¿Fuiste tú quien informó a Fragar de nuestra presencia?
Blarg –¡No digas tonterías niña! Su encuentro con Fragar ese día fue una mera coincidencia: Yo fui quien le pidió que se presentara en ese lugar porque tenía unos asuntos pendientes qué arreglar con él, entonces fue cuando ustedes aparecieron buscando algo en los escombros del castillo…
“En aquél entonces estaba decidido a acabar con Fragar, y la única manera de hacerlo era usando el poder de la armadura negra. Él sabía perfectamente que yo poseía esta armadura e ingenuamente me creyó cuando le dije que pensaba negociar con él para entregársela, pues era un objeto que le había pertenecido y que había sido robado de su cámara de tesoros años atrás por mi padre, un desertor de su ejército”.
Valtron -¡Eso es ridículo! ¿Por qué querría Fragar una armadura como esa cuando él poseía la esencia de la oscuridad?
Blarg palpa el peto de su armadura con la mano para enfatizar sus palabras. –Porque esta armadura no es ordinaria. Pertenece a uno de los diez tesoros que aún existen, y tiene la capacidad de rechazar cualquier magia, con excepción de la magia luz. Con ella, podía haberle ganado fácilmente a Fragar aunque éste tuviera en su poder la esencia de la oscuridad, pero entonces llegaron ustedes e hicieron el trabajo por mí. Tuvieron mucha suerte de haber dejado la esencia oscura en ese barranco, pues de haberse quedado con ella tendría que haberlos matado con mis propias manos ese día.
Jacs –…así que ahora también posees la esencia de la oscuridad de Fragar, ¿no es así?
Blarg sonríe para momentos después mostrarles la esencia, que emerge de la gema grisácea que lleva en el casco –En efecto. Cuando arrojaron la esencia a aquél precipicio yo estaba allí presente, listo para tomarla y salir de allí antes de que ustedes se dieran cuenta... Pero ya basta de hablar del pasado; si quieren saber mis intenciones y lo que está buscando Galiax, ¡tendrás que demostrarme de lo que estás hecho, Jacs! Desde ese día tuve muchas ganas de saber qué tan fuerte es el hombre que logró derrotar a Fragar.
Sin decir palabra, Jacs desenfunda su espada que encanta con magia de luz. –Cuando quieras, Blarg. ¡Estoy listo!
El combate comienza cuando Blarg le lanza un RAYO OSCURO que Jacs repele con un corte de su espada rápido para luego atacarle de frente. Blarg se defiende de la agresión desplegando su pequeño escudo retráctil integrado en su armadura en el antebrazo izquierdo. Al final, ambos se separan para guardar distancia y lanzar un hechizo.
Jacs – ¡LUZ CELESTE!
Blarg -¡LUZ NEGRA!
Ambos poderes colisionan en una espectacular explosión de la cual ambos deben protegerse debido a la onda de choque tan poderosa que ocasiona.
Blarg –Ya me lo esperaba… Manejas muy bien esa espada, ¡pero veamos si eres tan bueno con la magia!
Valtron observa a distancia segura la pelea con evidente asombro -¡Ambos parecen tener el mismo poder!
Blarg arremete contra Jacs con una serie de IMPLOSIONES que él hábilmente evita hasta llegar a su enemigo, pero cuando intenta atacarlo con la espada, éste da un salto hacia atrás, evitando el corte. Jacs entonces se impulsa con todas sus fuerzas hacia él. La espada y el escudo se encuentran de nuevo, pero esta vez Blarg utiliza todas sus fuerzas para sacarlo de balance, lo que aprovecha para crear un hechizo con el que planea herirlo. Jacs logra distraerlo creando un RESPLANDOR que lo enceguece por unos segundos dándole la oportunidad de recuperarse y saltar por los cielos.
Jacs -¡AUREOLA DE LUZ!
El poder golpea directamente a Blarg haciéndolo caer al suelo hasta hundirse en la tierra a causa del ataque. Una vez que el hechizo termina, Jacs se asoma al orificio en la tierra para cerciorarse de ser el vencedor, pero para su sorpresa lo encuentra vacío. Detrás de él emerge Blarg desde la tierra con la armadura humeante y arremete contra él.
Jacs intenta detenerle con su espada, pero Blarg interpone su escudo en el último segundo y con su otra mano le lanza un rayo oscuro directo al abdomen, quien es lanzado con fuerza hasta caer en el piso soltando su espada.
Blarg se le acerca mientras éste intenta recuperarse del golpe. –Qué tonto… te dije que sólo la magia de la luz puede dañarme, pero sólo si tu poder es superior o igual a mío.
Jacs parece inconsciente, pero cuando Blarg se le acerca más éste se pone de pie de un salto tomándolo por supresa. Blarg intenta golpearlo con un rodillazo, pero Jacs se le adelanta esquivando el ataque y con un movimiento casi imperceptible, toma su espada del suelo y la pone justo al lado del cuello expuesto de su adversario. -…y tú no deberías subestimarme. Desde el principio he creado una barrera protectora de luz a mí alrededor para evitar ser dañado por tu energía oscura.
La expresión de Blarg pasa del asombro a la felicidad dejando escapar una risa. –Muy bien, basta de calentamientos. Pasemos al siguiente nivel.
Jacs -¿Qué quieres decir con eso?
Sin responderle, Blarg alcanza con las manos los picos que sobresalen de los codos de su armadura y los separa de ésta convirtiéndose en dos afiladas espadas que despliegan su hoja. Ambos contendientes se miran con fiereza momentos antes de continuar con el combate. Jacs encanta nuevamente su espada y se lanza al combate; Blarg hace lo mismo. Cuando los aceros de ambos se encuentran, se enfrascan una batalla de espadas a gran velocidad. Las ropas de Jacs no tardan en comenzar a mostrar rasgaduras mientras que mechones de cabello son cortados por el filo de la espada de su enemigo. Momentos después, ambos se separan para tomar un respiro.
Jacs –Eres sorprendente con la espada, Blarg. Juraría que usas la misma técnica que yo. –afirma entre jadeos.
Blarg –No me sorprende mucho, Jacs. Mi padre fue aprendiz de tu abuelo cuando ambos servían en el castillo Nengram. En otras palabras, estoy usando una variante del famoso arte de la espada del guerrero fénix.
Jacs – Ahora veo por qué eres tan bueno.
Blarg –Me sorprende que tu abuelo nunca te lo haya dicho, pero mi padre era apenas un niño cuando le enseñó el arte de la espada. Luego tu abuelo desapareció junto con la espada mítica y el medallón dorado que Fragar le concedió. Supongo que la espada que estás usando ahora es esa legendaria espada, ¿no es cierto?
Jacs –Ahora lo veo... a pesar de no habernos conocido hasta ahora, parece que nuestro destino ha estado entretejido.
De pronto, Blarg guarda sus espadas en su sitio y se sienta en el suelo con los brazos cruzados. –Bueno, creo que ya probé mi punto. Como me lo esperaba, tu estilo de combate se basa mucho más en la espada que con la magia… de haber continuado sabiendo esto probablemente te habría vencido muy fácilmente.
Jacs también guarda su espada. – ¿Y ahora qué sigue?, ¿Nos ayudarás a encontrar a Galiax?
Blarg –No te confundas, niño. Tenemos un enemigo en común, pero no necesariamente significa que seamos colegas.
Kira llega al lado de Jacs al ver que la contienda ha terminado al igual que sus otros dos amigos. –Entonces por lo menos dinos qué clase de asuntos tienes con Galiax.
Blarg –En realidad los he estado persiguiendo por motivos personales. Hace algunos días sus hombres entraron a mi casa mientras me encontraba entrenando y robaron una de la pierda del legado del cielo que yo poseía.
Valtron reacciona tras las palabras de Blarg –Entonces es cierto... –dice para sí mismo de manera que sus amigos no lo escuchen.
Xolfia también reacciona entrando en pánico al escucharlo -¡¿Qué has dicho?! No hay tiempo que perder. ¡Debemos encontrarlos cuanto antes!
Blarg, que sigue impasible sentado en el suelo se levanta y se da media vuelta dándoles la espalda. –Bueno, ya les he dicho lo que querían saber. Es hora de partir.
Antes de que pueda hacerlo, Jacs lo detiene. –Espera, sería mejor para nosotros que por ahora te unieras a nosotros. Si lo haces, te prometo que recuperaremos más fácil esa piedra.
Blarg reacciona con furia a su proposición -¡No seas tonto! Con la armadura negra y la esencia oscura en mi poder, no hay nadie que pueda detenerme. ¡Ni siquiera Galiax y sus estúpidas marionetas!
Jacs –Blarg, creo que no sabes a lo que te enfrentas. La magia de Galiax es mucho más poderosa que la de la luz, o la de la oscuridad.
Blarg reflexiona las palabras de Jacs por un momento. –…si lo que dices es verdad, entonces tal vez no sea una mala idea. Pero que quede claro que cada quién velará por su propia seguridad. No les ayudaré en ningún momento si se ven en peligro.
Jacs –Entonces tenemos un trato –dice Jacs mientras le extiende la mano en son de amistad.
Blarg se limita a mirarlo con recelo.
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