14 octubre, 2016

Signos Etéreos, Segundo Tomo: Capítulo 22

Un nuevo capítulo en la saga de Signos Etéreos está disponible, y con ello, el final de este tomo se acerca a su final, pero aún quedan varios capítulos por disfrutar antes del desenlace de esta aventura.



Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi

Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.

A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…


Nombre: Kira Lenndraken
Residencia: Ciudad Paragon

Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.

Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección. 


Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida

Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.

Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.




ResidenciaPlaneta artificial M-17
NombreMilon Erconoz

Es el príncipe al mando de las fuerzas del planeta M-17. Después de llegar a la tierra, Milon ayuda a Jacs ya sus amigos durante una invasión de sus hombres. Él les advierte del peligro que corren al portar las esencias y les pide ayuda para detener a Quázar y sus aliados.

Es un líder nato, de carácter centrado que sabe mantener la sangre fría en situaciones difíciles, aunque sus habilidades en combate no sean sobresalientes.

Capitulo 022

Titulo: Invasión al planeta M-17: La victoria definitiva

La batalla comienza antes de tiempo cuando Jacs, Milon y sus amigos regresan del planeta Gaia para encontrarse con una invasión inminente al confirmarse la proximidad de M-17 hacia el planeta Beniac, por lo que son enviados al frente en una misión cuyo objetivo es debilitar las defensas del enemigo.

Una vez parte de la barrera ha cedido, las naves espaciales entran dentro de la atmósfera de M-17, aterrizando con dificultades debido al escape de oxigeno desde la abertura que crearon. Una vez los cuatro han descendido, los pilotos de las naves que los transportaban se retiran nuevamente al espacio profundo por su seguridad, dejándolos a su suerte. Sin perder tiempo, Milon los conduce a través de una entrada secreta en la cual encuentran una flota entera de naves, muchas de las cuales están en proceso de construcción y otras en reparación.

Milon les indica que los cuatro deberán dividirse en grupos de dos y abordar una nave espacial para continuar su viaje hacia la torre norte, pero antes de hacerlo Jacs lo llama. – ¡Espera, Milon! –le advierte sacando de su tesoro las esencias eléctrica y radioactiva para después entregárselas-. Creo que te serán de ayuda si encuentras problemas durante la misión.

Él recibe las esencias y le da las gracias. –No tengo palabras para agradecer lo que hacen por mí y por mi gente.

Jacs le responde con una sonrisa.

Milon –Adelante, no hay tiempo que perder.

En cuestión de minutos Milon logra preparar dos naves espaciales en las que abordan Milon y Valtron en la primera, y Jacs y Kira en la segunda respectivamente. Una vez dentro prueban la comunicación de ambas naves.

Milon –Bien, creo que ya estamos todos listos.

–¡Un momento! –Escucha a Kira gritar desde la otra nave-. ¿Qué pasará si nos encontramos con Quazar o su hermano? ¿No sería mejor que todos abordásemos una misma nave espacial?

Milon –Es poco probable. Elegí atacar la torre norte ya que ellos normalmente residen cerca del hemisferio opuesto, cerca de la torre sur. No hay nada que temer.

Valtron –Lo que ocurre es que ella tiene miedo de que Jacs pilotee la nave. –bromea tratando de contener la risa.

Kira –Si te parece tan gracioso, ¡¿por qué no cambias lugares conmigo?!

Valtron –No gracias. Recuerdo perfectamente lo que le pasó la última vez que Jacs intentó volar una de estas cosas.

Milon intenta poner un poco de orden. –Tranquila, Kira. Jacs sabe lo que hace. Antes de venir tuve la oportunidad de enseñarle a controlar mejor esta aeronave. Sería demasiado arriesgado si todos viajamos en la misma nave. De esa forma, si algo retrasa a alguna de las dos naves o sufre algún percance los otros dos tendrán oportunidad de llegar al objetivo. Ya es hora, enciendan los motores.

Las compuertas se abren momentos antes del despegue, lo que pone nervioso a Jacs, quien apenas puede mantener las manos en los mandos de control. En pocos segundos la nave que pilotea Milon despega seguida de la de Jacs. Ambas naves avanzan a gran velocidad por la superficie relativamente lisa del planeta a baja altura, guiándose por rieles y tuberías que les ayudan a orientarse. En cierto momento toman una desviación hacia el interior del planeta que es en mayor parte hueco, y que alberca una ciudad central en el corazón del planeta. Igual que la primera vez, Kira queda maravillada por el resplandor de aquella ciudad mientras la ve pasar por la ventana.

Kira -¡En maravillosa!

Jacs –Así es… es una pena que usen su tecnología para el mal…

En cuestión de minutos logran atravesar un túnel que los lleva directamente hacia el polo norte. Sin embargo, antes de que atraviesen la última compuerta esta se cierra de improviso obligándolos tomar una ruta alterna para evitar estrellarse.

Jacs –Milon, ¡Creo que nos han descubierto! –le grita alarmado por el intercomunicador.

Milon –Mantengan la calma, no creo que ese sea el caso. Seguramente se están preparando para combatir con las fuerzas de Beniac. Durante una invasión es normal cambien la estructura del planeta cerrando muchas de las conexiones al corazón de la cuidad. Es parte del protocolo de batalla.

Jacs -¿Y ahora qué propones?

Milon –Me temo que no tenemos otra salida más que seguir por la ruta difícil: tendremos que emerger por la salida más próxima y continuar el viaje desde la superficie, tratando de evitar las zonas de combate.

Pronto, el equipo logra dar con otra salida que los lleva de vuelta a la superficie, y al hacerlo de inmediato notan que el oscuro del espacio ha sido reemplazado por un gris casi uniforme a causa del gran número de naves espaciales que despegan para el combate. A lo lejos se pueden ver las primeras explosiones de la batalla que se lleva a cabo en los extremos más lejanos del territorio del planeta Beniac. Ambas naves avanzan sin problemas hasta una zona en la que la superficie normalmente pareja de M-17 se bifurca en canales y profundas depresiones de varios kilómetros de alto.

Milon –Debemos volar lo más bajo posible para evitar ser detectados como enemigos. Jacs, sigan mi nave y no se separen en ningún momento, o podrían perderse entre todos estos canales y depresiones, lo que sería muy peligroso.

Unos segundos después ambas naves entran en una de las depresiones. A los lados puede apreciarse cómo las paredes se elevan rápidamente conforme ellos llegan a la parte más baja de la depresión, que es una intrincada red  de pasadizos.

Con gran pericia Milon acelera la marcha, lo que dificulta a Jacs seguirle el paso debido a su inexperiencia pilotando. De repente, frente a sus ojos, el camino se bifurca bruscamente. Milon toma el camino izquierdo, pero Jacs toma el camino derecho, separando las dos naves. Milon no se da cuenta del percance hasta que ya es tarde. –¡Oh, no! Ahora será muy difícil encontrarles.

Valtron – ¿No podrías guiarlos con el intercomunicador?

Milon – El alcance de las comunicaciones en estos canales es muy limitada debido a lo estrecho de los mismos.

Valtron -¿Por qué no simplemente no das media vuelta y regresamos a buscarlos entonces? –sugiere.

Milon –No podemos. Debemos seguir moviéndonos en una sola dirección, o las fuerzas de M-17 nos localizarán. Cuando salgamos de los canales intentaré contactarlos, pero por ahora nuestra prioridad es llegar al pilar en el hemisferio norte del planeta cuanto antes.

Valtron -¿Estás seguro que podrán hacerlo?

Milon –Debemos confiar en ellos. La torre no está lejos, y debido su tamaño les será fácil encontrar el camino hacia ella. Nosotros sólo estamos siguiendo la ruta más corta.

-o-

Pasados unos minutos después de haber perdido de vista la nave de Milon, Jacs y Kira avanzan por la red de túneles sin rumbo fijo.

Kira -¡Demonios Jacs!, no debiste seguir tan de cerca a Milon. ¡Ahora estamos perdidos!

Jacs –¡Lo sé, lo sé! No te preocupes Kira, ya veré la manera de encontrarlos de nuevo.

En ese momento reciben una señal de Beniac, que al poner en pantalla muestra la cara de Beniac rascándose la nariz sin saber que ellos lo observan.

Jacs -¿Beniac? -se aventura a preguntar
.
Beniac recobra la compostura apenas escucha su voz –Eh, bueno chicos, ¿cómo va la misión?

Jacs –Hemos tenido algunos imprevistos: Yo y Kira nos hemos separado de Milon, y ahora creo que estamos perdidos…

Beniac parece afligido ante las malas nuevas –Eso suena mal, amigos. Escuchen, nosotros hemos repelido el primer ataque del enemigo con mayor facilidad de la que me esperaba gracias a la información que Milon nos proporcionó, pero me temo que una vez M-17 llegue hacia nuestras fronteras no tenemos manera de atacar el planeta artifical hasta que desactiven su campo protector, ¡así que dense prisa! –los apremia con enérgicamente.

Kira –Per no lo entiendo. ¿Qué es lo que pueden hacer ellos con M-17?

Beniac –Según los informes de Milon, ellos utilizan el planeta entero como un arma modificando su estructura entera de manera que son capaces de crear una suerte de extremidades mecánicas con las que atacan a los planetas.

Jacs -¡Aguanten un poco más Beniac!, les prometo que no dejaremos que eso pase.

-o-

En lo más recóndito de una sala oscura, el rostro decrépito de Midga se deforma por la ira. -¡Incompetentes! –Brama a todo pulmón-. ¡¿Cómo es posible que Milon y esas criaturas extrañas nos estén dando tantos problemas?!

Quázar, que permanece impasible trata de calmarlo –Relájate padre. No importa si logran destruir por completo este basurero de planeta, aún con todas sus fuerzas jamás podrán derrotarme.

Midga parece calmarse mientras lo escucha –No tienes por qué mancharte las manos con la sucia sangre de esos seres inferiores. Yo también estoy cansado de estos seres inútiles que usamos para nuestros fines. Incluso Gamma se ha vuelto un estorbo últimamente… Desde que conoció a los amigos de Milon se ha vuelto mucho más rebelde; ya no obedece mis órdenes y se está poniendo en riesgo nuestro objetivo. Quázar, es hora de que te encargues de él.

Quázar tarda en responderle -…sí padre. Como tú ordenes.

Gamma, quien estaba escondido escuchando todo detrás de la puerta escucha la conversación para luego alejarse reflejando en su expresión un profundo rencor.

-o-


Jacs continúa navegando por entre los canales los cuales son demasiado estrechos como para permitir una maniobra de retroceso.

En cierto momento Kira salta de su asiento para inclinarse hacia delante y hablar con Jacs:  -¿Cómo sabes a dónde vas, Jacs?

Jacs –Realmente no lo sé con certeza, pero Milon programó esta nave por nosotros. Aparentemente lo único que debo hacer es seguir el camino que indica esta luz parpadeante –puntualiza señalando al monitor.

Para sorpresa de ambos, las altas paredes parecen bajar nuevamente al ras del piso hasta encontrarse de nuevo en la superficie del planeta. Para sorpresa suya, frente a ellos puede apreciarse el tamaño descomunal de una gran torre que se yergue a miles de kilómetros de altura sobre el planeta.

Jacs -¡Esa debe ser la torre de la que habló Milon!

Kira -¡Lo logramos! ¡Salimos!

Sin embargo, su felicidad no dura mucho cuando una serie de bolas metálicas con picos aparecen en su camino rasgando la parte baja de la nave, lo que provoca que pierdan el control de la misma. Jacs aplica los frenos antes de estrellarse para después salir trabajosamente de la nave averiada.

Jacs -¿Qué fue eso? –se pregunta llevándose la mano a la cabeza al salir.

Kira –Nos salvamos de milagro…

–Así que nuestros caminos se vuelven a encontrar. –dice una voz delante de ellos. Al mirar al frente, se encuentran cara a cara con Gamma.

Jacs se pone al frente intentando proteger a su amiga -¿Qué quieres de nosotros?

Gamma cruza los brazos con calma –En realidad, no he venido a pelear.

Kira –Entonces, ¿qué es lo que buscas?

Gamma –Estoy aquí para advertirles que si continúan sólo encontrarán su propia muerte. Quázar y Midga planear algo mucho más allá de una simple invasión, y no permitirán que nadie estropee sus planes.

Jacs -¿Y por qué crees que deberíamos creerte?  -lo amenaza a punto de atacarlo, pero Kira lo detiene sutilmente del brazo.

Kira –Jacs –le susurra al oído-, no debemos perder tiempo con esto, si él dice que no viene a pelear, entonces aprovechemos para huir y reunirnos con Milon.

Jacs –Pero...

Sin darle tiempo de contestar, Kira lo toma de las ropas y corre a toda velocidad dejando atrás a Gamma, quien al verlos escapar sólo atina a sonreír.

Gamma –No digan que no se los advertí.

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