Esta semana el estelar de esta
entrada será nuevamente la magia metálica, o mejor dicho, su esencia.
He aquí algunas características
interesantes sobre esta magia:
Como ya he explicado en
anteriores ocasiones, las esencias son reliquias de gran poder, capaces de
regular la magia del elemento que contienen, haciendo a quien la posea más
poderoso con dicha magia. También es posible hacer una invocación suprema con
la esencia, que no es otra cosa que llamar a la entidad que habita dentro de la
esencia para que pelee en favor del hechicero.
La magia metálica no sólo es
capaz reflejar la magia de la luz, sino que también es capaz de absorber la
magia oscura, esto puede parecer una gran ventaja, pero al igual que la magia
de tierra, la naturaleza de la magia metálica es de tipo neutro, y a diferencia
de otras magias como la magia del fuego o el agua, la magia metálica es incapaz
de invocar espontáneamente este elemento para uso del hechicero, haciendo vital
en combate que el hechicero cuente a la mano con metal de cualquier tipo que
pueda manipular con esta magia.
¿Y si el hechicero no cuenta con ningún
metal, esta magia resulta inútil? No exactamente. Con ayuda de esta magia es
posible convertir otros elementos en metal, pero para ello se requiere un conjuro
específico. Además, al igual que otras magias, es posible usar energía
metálica, que puede ser de utilidad para atacar al enemigo, o bien ser usada
para combinar con otras magias en hechizos de nivel 2 y 3.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario