Nace un nuevo rey
Ráfaga, uno de los más fuertes dragones bajo el
mando de Volgia, ha sido definitivamente derrotado gracias al trabajo en equipo
entre los amigos de Leiyus y Sanhgine, pero la lucha todavía está lejos de
terminar, pues el autollamado rey de los dragones negros ha abierto la puerta
de los cielos, liberado con ello una plaga de muertos vivientes y resucitados
que plagan la tierra como un ejército de la muerte. No Conforme con esto,
Volgia resultó ser un rival más formidable de lo que Dyamat esperaba tras no
solo resistir sus ataques, sino ser capaz de responder a estos con un ataque
tan poderoso, que terminó devastando la torre principal del pilar del cielo
hasta sus cimientos
Leiyus despierta de golpe, momentos después de
haber escuchado una voz en su cabeza que clamaba incesantemente su nombre. Al
despertar, se encuentra a sí mismo sobre una montaña de escombros, con las
ropas raídas y su frente sangrando, algo que lo desconcierta.
-¿Qué…qué pasó aquí? ¿Dónde estoy? –se
pregunta nervioso, y sin dejar de mirar en todas direcciones.
Al alzar la vista, el héroe se encuentra con
un remolino de nubes oscuras sobre su cabeza, en cuyo centro se puede apreciar
un resplandor detrás del cual, logra distinguir el cuerpo grotescamente
deformado de Volgia. -¿En qué lío me he metido…? –se pregunta Leiyus, sin caber
en su asombro.
El estruendo que destruyó la torre principal,
junto con un potente haz de luz alcanza a Sanhgine y a los demás momentos
después de haber derrotado a Ráfaga, sacudiendo violentamente el lugar.
Doma -¿¡Qué fue eso?!
Kindolf –Allá, en la torre. ¡Miren! –señala al
punto.
Los cinco entonces observan incrédulos cómo la
torre se cae a pedazos a causa de un poderoso rayo de luz que la atraviesa
mientras miles de escombros caen por los alrededores.