27 noviembre, 2015

Signos Etéreos, Segundo Tomo: Capítulo 10


Con este llegamos al décimo capítulo de Signos Etéreos, y tal como mencioné al principio de la publicación de este segundo tomo, voy a hacer una corta pausa en la publicación para así poder ponerme al corriente en proyectos más avanzados y hacer algunas ilustraciones. Pero no hay de qué preocuparse, pues las publicaciones semanales continuarán con artículos y temas de interés variados que espero sean de su interés. Agradezco a los lectores por su comprensión.



Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi

Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.

A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…


Nombre: Kira Lenndraken
Residencia: Ciudad Paragon

Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.

Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección. 



Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida

Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.

Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.




Residencia: Planeta artificial M-17
Nombre: Milon Erconoz

Es el príncipe al mando de las fuerzas del planeta M-17. Después de llegar a la tierra, Milon ayuda a Jacs ya sus amigos durante una invasión de sus hombres. Él les advierte del peligro que corren al portar las esencias y les pide ayuda para detener a Quázar y sus aliados.

Es un líder nato, de carácter centrado que sabe mantener la sangre fría en situaciones difíciles, aunque sus habilidades en combate no sean sobresalientes.











Titulo: Aventura en el aire: Jacs aprende a pilotear
Escenario: En el planeta radioactivo
Tiempo: Poco después del último capítulo
Personajes: Jacs

Después de una intensa batalla entre Reynuz y Jacs, el encuentro terminó con la muerte del primero y en un intento por recuperar la esencia atómica, Jacs quedó a la deriva en el espacio para después precipitarse en la atmósfera del planeta. A pesar de los esfuerzos de Milon por rescatarlo, Jacs se pierde de vista.

Al ver a Jacs precipitarse a la atmósfera del planeta, Kira se desespera. – ¡Tienes que hacer algo, Milon! –le grita con apremio.

Milon – La explosión nos sacó de curso y lo he perdido del radar. Localizarlo en estas condiciones es casi imposible, y aunque lograra encontrarlo nos arriesgamos a ser incinerados por la atmósfera del planeta si no entramos en un ángulo muy preciso.

Valtron  - ¡Tenemos que intentarlo, no hay tiempo qué perder!

En ese instante el cuerpo de Jacs entra en la atmósfera todavía inconsciente. Una voz en su interior que lo llama lo hace despertar y entreabrir los ojos.

Jacs –Pero... ¿qué…?  ¿Dónde…? -balbucea apenas consciente.

Al ver que cae en caída libre se sobresalta, lo que lo hace despertar de golpe mientras cae de cabeza a velocidad creciente. A pesar de estar consciente, sus fuerzas le han abandonado como para poder hacer algo. De su tesoro emana un aura dorada que pronto que termina por cubrirlo hasta formar una barrera de energía que lo protege a tiempo de las altas temperaturas del exterior.

Conforme se acerca al suelo su velocidad decrece paulatinamente hasta que apenas unos metros arriba del suelo la barrera desaparece dejándolo caer  sobre la copa de un árbol. En el proceso se golpea la cabeza con una rama.

Horas después, Jacs despierta nuevamente. –Mi cabeza... –se queja llevándose las manos a las sienes. A su alrededor no hay nada más que un páramo semidesierto con algunos escasos árboles. Al voltear a la derecha, nota algo diferente en el repetitivo paisaje que llama su atención.

Entonces se encamina hacia una estructura que reconoce como una vieja base. Una vez en su interior se sienta para descansar un rato. No pasa mucho tiempo cuando escucha una voz preveniente del comunicador de su traje. –Jacs… ¡Jacs!, ¿Puedes escucharme?

Jacs – Sí, ¿Quién es? –responde todavía algo aturdido.

- Déjame hablar con él… –se escucha otra voz desde el fondo- Jacs, ¿Dónde estás?

Jacs – ¿Kira?

Kira – Sí, soy yo. ¿Dónde estás?

Jacs -No lo sé... parece ser que caí en el planeta mientras estaba desmayado… la verdad es que no lo recuerdo muy bien.

Desde la nave de Milon los tres escuchan atentamente la transmisión. Milon entonces despliega un mapa virtual: -Según las coordenadas de su traje, Jacs está aproximadamente a unos trescientos kilómetros de nosotros. Para su suerte, se encuentra muy cerca de una vieja base abandonada, pero no podemos ir por él en la nave.

Kira – ¿Qué? ¿Por qué no? –pregunta irritada ante su negativa.

Milon –Estamos en el planeta radioactivo, y a estas alturas ya deben estar buscándonos. Si queremos salir de aquí sin que nos persiga medio planeta debemos encender la nave solamente cuando tengamos pensado partir. De lo contrario nos detectarán muy fácilmente y no tardarán en capturarnos..

Valtron  - Entonces, ¿cómo piensas rescatarlo?

Milon se comunica de nuevo con Jacs: - Escucha, la única forma que se me ocurre es que vengas a pie hacia las coordenadas que estoy a punto de enviarte.

Jacs -¡¿Bromeas?! ¡Estoy varado en medio de un desierto! Incluso con mis fuerzas al máximo me costaría mucho atravesar solo los más de trescientos kilómetros que nos separan. La batalla de Reynuz me debilitó mucho. Lo lamento, pero no creo poder hacerlo.

Kira – Jacs tiene razón. Él no podrá cruzar él sólo el desierto en su estado.

Milon piensa una alternativa por unos momentos –Tengo otra idea… Jacs, estás en una base abandonada, ¿no es verdad?

Jacs –Eso parece…

Milon –Estoy seguro que en bases como estas suelen guardar naves espaciales. Quizás él pueda pilotear una hasta acá con mi ayuda.

Valtron –Un momento. Dijiste que eso es peligroso.

Milon –Sólo para nosotros. Ellos no sospecharán de una de sus naves volando en su territorio. Está bien Jacs, te sacaremos de allí, pero tendrás que poner de tu parte.

Jacs -¿Qué debo hacer?

Milon –Tendrás que pilotar una de las naves espaciales que se encuentran almacenadas en ese lugar. Descuida, yo te guiaré paso a paso.

Jacs – Pero yo...

Milon – No discutas, no hay tiempo qué perder. Mientras estemos en este planeta, corremos peligro que te encuentren a ti o a nosotros. ¿Entiendes? Este lugar es frecuentado por Midga y Quázar.

Jacs – No creo que funcione, pero otro lado no tengo otra opción.

Milon – Muy bien, ahora sube a la primera nave que encuentres… En la cabina encontrarás un panel el cual que debes acercar a unos centímetros tu mano. Con el traje que llevas puesto, se abrirá el panel…

Jacs sigue las instrucciones al pie de la letra hasta subir a la cabina.

Milon – Ahora mira a tu alrededor. Al frente verás en el panel de control, y  a su lado un mando de control con el que operarás la nave y serás capaz de maniobrar. Si lo presionas ligeramente hacia delante, la nave descenderá, si la jalas hacia ti, ascenderás. En el control de mando encontrarás dos botones: el rojo que sirve para disparar los cañones de energía por si te encuentras con alguna nave enemiga, el azul no lo toques a menos que te lo indique. Todo lo demás son instrumentos que no usaremos. La nave cuenta con piloto automático, por lo que corregirá el rumbo y la velocidad automáticamente mientras esté activado.

Aún vacilante, Jacs toma el control con sus dos manos y la mueve para encender la nave, pero esta no parece respoder - ....esta cosa no se enciende.

Milon – Activa el interruptor de color rojo a tu derecha.

Al hacerlo, la nave enciende sus motores y sale por la puerta a gran velocidad con Jacs dentro. El pánico se apodera de él al sentir la aceleración tan repentina. Desde el otro lado de la línea, los tres pueden oír los gritos de sorpresa de Jacs mientras trata de maniobrar la nave torpemente.

Kira – Milon, ¡tienes que hacer algo!

Milon – Esperen... –al teclear rápidamente en su teclado, la nave de Jacs aparece en el radar -. Escucha bien Jacs: voy a enviarte nuestras coordenadas para que la computadora pueda definir el rumbo al que debes dirigirte.

Jacs mira la pantalla del control maestro y al instante aparece un punto amarillo con el cual aliena con el trayecto de la nave. – ¡Lo veo! Ya he corregido el rumbo.

La nave vira instantáneamente hacia la dirección correcta. Habiendo fijado el piloto automático, la nave se estabiliza y Jacs parece controlar la situación al fin.

Jacs - ¡Esto es impresionante! –exclama mientras se relaja, fascinado por la vista desde gran altura.

Valtron  - Parece que el chico aprende rápido –comenta mirando al proyector holográfico que muestra la trayectoria de Jacs.

Milon - ¡Concéntrate Jacs!

Cuando dice esto, unas alarmas y luces se encienden mostrando naves enemigas que le persiguen.

Jacs – ¡Mi pantalla muestra cinco objetos delante de mí! –dice alarmado desde la radio.

Milon – Son centinelas… Esos no son soldados. Son naves autónomas que patrullan los sectores en busca de intrusos.

Kira -¿Jacs estará bien?

Milon  -No lo sé… pero si no las derribamos pronto, éstas transmitirán una alerta y pronto tendremos a toda una flota tras de Jacs, pero descuiden, tengo un as bajo la manga. Jacs, quiero que aumentes tu velocidad inclinando el control de mando hacia adelante y dispares a tus enemigos con el botón rojo que tienes cuando los tengas enfrente.

Jacs da una vuelta cerrada que le permite tener en la mira a una de las naves y dispara, pero debido a su inexperiencia falla en todos los disparos. Las naves enemigas abre fuego contra él. Jacs dispara por segunda vez y por increíble que parezca logra dar en el blanco al primer disparo acabando con ella. Entre tanto, las naves restantes lo rodean tanto por el frente como por detrás evitando así que escape de la formación sin riesgo de choque. Una de las naves enemigas abre fuego dañando el costado de su nave con una violenta sacudida.

Jacs – ¡Ya me cansé de ser su tiro al blanco. Es hora de atacarlos a mi modo! – reclama mientras abre la compuerta de la cabina y sale de ella en pleno vuelo. Entonces, saca su espada, que encanta con magia de la luz y con ella ataca lanzando cortes de energía. Dos de las naves son alcanzadas y derribadas con la magia de la luz destruyéndose al instante, pero la turbulencia de las explosiones lo derriba.

La nave cae en picada, y antes de que alcance el suelo, por una fracción de segundo pasa junto a él la nave de Milon. Jacs salta en el último momento, salvándose de morir. Las dos naves restantes arremeten contra la nave de Milon, pero sus ataques no surten efecto en la fuerte barrera de energía que la proeje. Milon abre fuego con sus potentes cañones convirtiendo en chatarra a las naves autónomas en un instante.

Al verlo, Kira corre a abrazar a Jacs. - ¡Eso fue increíble! Sobreviviste a la caída y también pilotaste una nave hasta aquí.

Jacs – Si, bueno... estoy muy agotado por todo lo que ha sucedido. Temía no volver a verlos, chicos.

Milon – Lamento interrumpirlos, pero debemos partir de inmediato. Los habitantes del planeta ya debieron ser alertados de nuestra presencia, y mientras los motores estén en marcha somos un blanco fácil.

Jacs – Está bien, salgamos de aquí entonces.

Cuando la nave se prepara para despegar hacia el espacio, pero antes de poder hacerlo la nave parece perder toda su energía. Todos los instrumentos al igual que la energía se van. Milon intenta con insistencia mover los instrumentos, pero éstos no responden.

Jacs - ¿Qué pasa?

Milon - ¡No lo sé! Algo está interfiriendo con la energía de la nave.

De repente, una densa niebla comienza a rodearlos. En poco tiempo son rodeados por la misteriosa niebla mientras el terreno a sus pies desaparece bajo sus pies.

– Tengo un mal presentimiento –dice Milon angustiado.


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