23 octubre, 2015

Signos Etéreos, Segundo Tomo: Capítulo 8


Las aventuras de Jacs y sus amigos continúan en un nuevo capítulo, en el que tendrán un encuentro con una nueva raza extraterrestre aliada a las fuerzas de Quázar y una nueva magia. ¿Quieres saber cuál es? Averígualo en el octavo capítulo de Signos Etéreos.



Nombre: Jacs Rengard
Residencia: Pueblo Sunabi

Jacs es un joven que fue criado por su madre y por sus abuelos en una granja en las afueras del pueblo Sunabi, situado a las orillas del bosque gris, por lo que se le considera uno de los asentamientos humanos más remotos. Aprendió el arte del combate con espada de su abuelo, quien desde pequeño tomó el papel de su padre después de que éste muriera repentinamente. Las razones de su muerte nunca le fueron revelta años después.

A la edad de 17 años su abuelo también muere en extrañas circunstancias por un asesino misterioso, lo que lo hace emprender un viaje para vengar la muerte de su querido abuelo. Es así como empieza su aventura…


Nombre: Kira Lenndraken
Residencia: Ciudad Paragon

Criada en el seno de una familia de hechiceros respetables de clase alta, aprendió desde muy temprana edad a usar la magia gracias a un riguroso entrenamiento para estar a la altura de las expectativas de su padre, quien antes de que ella y sus hermanas nacieran ansió tener un hijo varón que siguiera sus pasos para formar parte del consejo mundial de hechiceros.

Fuera de su carácter impaciente y temperamental, es una disciplinada estudiosa de la magia. A pesar de dominar y conocer muchos tipos de magias se especializa en magia de agua, a la que ha dominado a la perfección. 



Nombre: Valtron Molvus
Residencia: desconocida

Caza recompensas errante de pasado misterioso. Conoció a Jacs y a Kira luego de que Fragar lo contratase para matarlos, aunque durante la búsqueda de las esencias se unió al grupo renunciando así a Fragar, para luchar en su contra.

Es un personaje balanceado que emplea la espada y hechizos en combate a costa de no tener ninguna especialización.




Residencia: Planeta artificial M-17
Nombre: Milon Erconoz

Es el príncipe al mando de las fuerzas del planeta M-17. Después de llegar a la tierra, Milon ayuda a Jacs ya sus amigos durante una invasión de sus hombres. Él les advierte del peligro que corren al portar las esencias y les pide ayuda para detener a Quázar y sus aliados.

Es un líder nato, de carácter centrado que sabe mantener la sangre fría en situaciones difíciles, aunque sus habilidades en combate no sean sobresalientes.







Descripción de hechizos:


Magia de fuego:

Destructor rojo: una inmensa bola hecha de energía de fuego de gran poder es lanzada hacia el enemigo quemando todo a su paso. La destrucción aumenta si se hace girar sobre su propio eje antes de lanzarla.

Magia de hielo:

Rayo congelante: energía de hielo a temperaturas muy bajas que congela al instante todo lo que toca.


Magia hielo/molecular:

Fusión sub-cero: comienza el proceso de fusión atómica a bajas temperaturas generando una gran cantidad de energía que puede tener muchos usos además del tipo destructivo.


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Titulo: Aparece Reynuz: el enemigo radiactivo
Escenario: la nave real
Tiempo: desconocido
Personajes: Jacs, Kira, Valtron y Milon

A pesar de haber ayudado a los ñuga, Jacs y los demás fueron traicionados por estos, quienes los entregaron a las tropas de Quázar bajo la promesa de no atacar su planeta. Habiendo tomado el control de la nave de Milon, ahora son transportados a través del espacio hacia un planeta desconocido.

Después de salir del agujero de gusano, desde la pared traslúcida de la nave puede apreciarse un gran planeta rodeado por dos anillos naturales al cual se acercan velozmente.

Milon, que observa con los demás muestra signos de preocupación. –Es…ese es el planeta radiactivo...

Jacs – ¿Conoces ese planeta, Milon?

Milon –Así es. No hay duda. ¡Esos malditos nos han traído al planeta radioactivo! En él habita una raza aliada a la causa de Quázar. Después de nosotros, ellos son la segunda fuerza más poderosa que tiene a su disposición.

La nave se detiene de improviso en uno de los anillos de rocas antes de llegar al planeta. En poco tiempo un escuadrón de naves desconocidas los rodea en gran número.

Valtron –Esto no pinta nada bien…

Al ver el sinnúmero de naves, Kira le grita desesperada a Milon - ¡Has algo, o nos van a capturar!

Milon –Lo lamento, pero no puedo hacer nada mientras ellos controlen la nave. Antes que nada, debemos averiguar cómo es que logran controlarla en primer lugar.

Jacs – ¿Y cómo podemos saber eso?

Milon –Mientras viajábamos por el agujero de gusano, intenté rastrear cualquier fuente de energía a bordo de la nave que pudiese intervenir con su funcionamiento, pero por desgracia no pude encontrarla. Eso significa que, sea lo que sea, debieron colocarlo en el fuselaje.

Valtron  - ¿Sabes dónde se encuentra?

Milon – Acabo de decirles que no con exactitud, pero con la computadora quizás pueda rastrear las señales que emita o reciba.

Jacs –Si es ese el caso, entonces yo también  iré afuera a removerlo y tú me guiarás –dice dando un paso al frente, preparando su traje para salir al exterior.

Kira -¿Estás loco? Estamos rodeados de cientos de naves. Si sales ahora, ¡te matarán!

Valtron  -Si ese fuese su propósito, ya lo habrían hecho desde un principio. Además, él no irá solo. Yo te acompañaré, Jacs.

Tras hacer los preparativos pertinentes, ambos salen de la nave al espacio exterior a través de una cámara de descompresión que Milon abre a través de los controles para buscar la fuente de interferencia. Antes de que tengan oportunidad de comenzar la búsqueda, toda una legión de soldados sale a su encuentro desde las naves.

-¡Alto ahí! –No intenten escapar o abriremos fuego a la menor provocación –los amenaza uno de los soldados.

Mientras tanto, dentro de la nave, otro grupo de soldados los rodea. – ¡Salgan ahora mismo! Tenemos a sus amigos, así que no intenten nada

-¿Qué hacemos? –Pregunta angustiada Kira.

Milon –No tenemos otra alternativa más que salir. Con el estado actual de la nave y con Jacs y Valtron en peligro no podremos hacer mucho.

Al salir, los soldados les capturan y los llevan con sus amigos, quienes están bajo la custodia de guardias armados. Pronto se les une el hombre alto y de traje rojo que los atacó en el hangar. – Parece que has escogido al bando equivocado, Milon. Había escuchado el rumor de que te habías rebelado contra Quázar, pero no lo creí hasta que te vi escapando con estos seres inferiores.

Milon –No los subestimes, Reynuz. Estos tres terrestres son muy fuertes; más de lo que tú crees, y si no nos liberas te...

Reynuz - Guárdate tus pobres amenazas, Milon. Aquí hay más de 500 soldados que a mi orden dispararían contra ustedes si intentan algo.

Kira – ¡Podemos contra todos ustedes, pedazo de...! –repone furiosa.
                                 
Reynuz voltea a verla. - Vaya, parece que tus amigos además de feos son impertinentes. Les diré algo: ¿por qué no pelea alguno de ustedes conmigo? Si logran ganarme los dejaré ir sin más. ¿Qué les parece?

Milon - ¡De ninguna manera vamos a hacer una estupidez como esa!

Reynuz – No pensé que un líder de tu rango se acobardara tan fácilmente. Creía que tu especie se enorgullecía de su linaje guerrero. Está bien, lo haré más interesante… Si uno de ustedes no acepta mi desafío, entonces los mataré a todos a excepción de Milon.

Milon - ¡Eso nunca!

Reynuz – Quázar me dio instrucciones de llevarte ante él, pero tus amigos no son requeridos, así que puedo divertirme con ellos un poco. Entonces, ¿¡cuál es su respuesta!?

Inmediatamente los soldados apuntan sus armas hacia ellos, preparados para disparar a quemarropa.

Jacs - ¡Está bien! Yo pelearé contigo. –se apresura a decir.

Milon - ¡No Jacs! Será mejor que no lo hagas. Este tipo tiene una armadura que le sirve como exoesqueleto. Con ella es inmune a la magia de la luz y sin ella, tu ventaja contra él es nula. Además, posee la esencia atómica.

Jacs piensa por un momento las palabras de Milon mientras observa Reynuz de pies a cabeza, al igual que a su enorme espada que lleva a espaldas suyas. Veo que tienes una espada… Creo que será un interesante duelo.

Reynuz ríe – Muy bien, muchachito. Entonces seré tu oponente. Recuerda que la vida de tus amigos pende de un hílo. –agrega desenfundando arma.

Los seguidores de Reynuz prosiguen a inmovilizar a Kira, Valtron y Milon con grilletes de energía mientras se prepara el terreno para la batalla, la cual se realizará en un enorme asteroide que servirá como plataforma.

Antes de que el encuentro comience, Reynuz y Jacs se miran fijamente, como si se midieran el uno al otro. Se produce un silencio total por unos segundos y entonces comienza el encuentro: Jacs corre a toda velocidad hacia Reynuz con su espada al frente, quien detiene su avance. Las espadas se encuentran con fuerza.
- ¡Qué velocidad tiene! –comenta uno de los soldados, que está presenciando la batalla

- ¡Es capaz de pelar al mismo nivel que Reynuz! –dice otro cerca de donde están los amigos de Jacs

Milon les habla en voz baja – Esto está mal... Jacs no podrá ganarle a Reynuz solo, tenemos que encontrar la forma de salir de aquí.

Valtron  - ¿Tienes algún plan?

Milon – Puedo quitarme estos grilletes fácilmente para buscar el aparato en la nave escapar en ella, pero necesito que distraigan a los guardias mientras lo hago.

Kira – No hay problema. Déjalo en nuestras manos.

En cuestión de segundos Milon logra liberarse de sus grilletes dándose a la fuga gracias a una ilusión creada por Kira al usar su magia que simula su presencia con ellos en un momento en el que los soldados bajan la guardia a causa de la intensa pelea. Milon logra llegar a la nave e inmediatamente se pone a trabajar.

Entre tanto, Jacs ataca con todas sus fuerzas a Reynuz, cuyos movimientos parecen en principio demasiado lentos al grado de ser alcanzado por el filo de la espada de Jacs, provocando una rasgadura en su traje.

Reynuz hace una pequeña pausa - Muy bien, Jacs, muy bien. Es una lástima que tenga que matarte, pues no pienso romper mi promesa. ¡Es hora de mostrarte mi verdadero poder!

Alzando su espada en  alto, Reynuz utiliza la energía de la esencia que porta en el medio de su pecho para encantar su espada, que emite una luz fluorescente al cargarse de energía.

Jacs – Perfecto, ¡es hora del segundo  asalto! –dice encantando su espada con magia de fuego.

Reynuz – Veamos entonces si tu pequeña “chispa” puede contra el poder del calcinante sol –sentencia una mirada perversa.

Jacs reinicia el ataque con todas sus fuerzas, pero a diferencia de la primera vez, una especie de fuerza invisible lo arrastra hasta estrellarlo en un meteorito cercano. -Pero, ¿qué fue eso? –se pregunta Jacs algo aturdido para después regresar al combate impulsándose con ayuda de sus piernas sobre la roca y el propulsor de su espalda. De pronto lo asalta un intenso calor desde el interior de su traje.

Reynuz – Así se siente mi verdadero poder. Déjame darte un consejo, muchacho: ríndete ahora o sufre una de las peores muertes que puedas imaginarte.

Aunque algo débil, Jacs vuelve a la carga una vez más repitiendo el mismo patrón de ataque. Entonces Reynuz le lanza una esfera de energía, que la recibe con el filo de su espada con la intención de lanzarla lejos, pero antes de poder hacerlo, un intenso calor lo debilita aún más siendo golpeado finalmente por la esfera al soltar su espada.

Valtron, que sigue viento la batalla  se comunica con Milon por medio de su intercomunicador – Parece que Jacs está en problemas. El tipo está usando una especie de magia que no habíamos visto antes.

Milon –Reynus usa magia atómica, y aunque el traje de Jacs le protege de las radiaciones del espacio exterior, éste no está diseñado para soportar ataques como los de Reynuz.

Kira – Espera, ¿qué estas diciendo? ¿Qué le pasará a Jacs si recibe esa cantidad de radiación?

Milon – Si continúa así, Jacs será calcinado vivo.

Kira - ¡Debemos ayudarlo de alguna manera!

Valtron  -Pero no podremos ayudarlo hasta que los guardias dejen de prestarnos atención, mejor piensa en cómo podemos hacerlo.

Jacs logra ponerse en pie a pesar de la tremenda ola de calor que siente en su cuerpo. Lentamente recoge su espada para después ponerla en su funda y juntar las manos con decisión al frente -¡DESTRUCTOR ROJO!

La inmensa bola de fuego destruye parte de la roca del meteorito al avanzar hacia Reynus, quien no parece molestarse en moverse. Cuando la bola de fuego está por consumirlo utiliza su espada para cortarla en dos.

Jacs observa incrédulo cómo su oponente destruye su hechizo con gran facilidad. – Qué desperdicio de energía. ¡Ahora es mi turno!

Reynuz se rodea de energía con la que comienza a brillar con gran intensidad, como si se tratase de una estrella. En menos de un parpadeo se mueve hacia Jacs. El ataque lo toma por sorpresa y, aunque es capaz de esquivar parcialmente el corte, la radiación lo debilita cediendo ante la abrumadora fuerza de su rival.

Jacs logra recuperarse, pero en vez de volver a luchar se esconde momentáneamente detrás de unas rocas cercanas mientras piensa en su siguiente movimiento: “No puedo seguir así. Tengo que encontrar una forma de protegerme de ese intenso calor... ¡Ya sé!”.

Jacs se rodea a sí mismo de una capa de energía glaciar la cual lo refresca. Seguro de sí mismo regresa al área de combate para enfrentar a Reynuz, quien al verlo suelta una carcajada.

Jacs –¡Esta vez no te será tan fácil debilitarme!

Reynuz – Qué estúpido. El calor de la radiación no puede ser mitigado por ningún tipo de frío.

Jacs – Ya lo veremos. ¡RAYO CONGELANTE!

Reynuz sorprendentemente detiene el ataque con sus dos manos, absorbiendo el poder a través de su traje. – ¿Te mencioné que éste traje es capaz de absorber energía, misma que puedo utilizar a mi antojo? Ahora, ¡Sufrirás con tu propio poder!, ¡FUSIÓN SUB-CERO!

Todavía debilitado, Jacs no se mueve con la suficiente rapidez para esquivar el ataque protegiéndose con una débil pantalla de luz. La barrera aguanta el ataque, pero la fuerza del impacto lo hace trastabillar hasta caer de espaldas al piso.

Cerca de ahí, Milon logra dar por fin con un aparato con una antena adherida a la superficie de la nave. Justo cuando lo desactiva y separa de la nave un soldado se le acerca. – Hey, tú, ¿qué haces...?

Milon lo neutraliza con un ataque rápido para después regresar con Kira y Valtron.

De regreso en la batalla, las fuerzas abandonan rápidamente a Jacs: “Con este calor insoportable, no puedo moverme fácilmente... ¡tengo que encontrar una forma de atacarlo!”.
                                 









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